Alopecia: ¿El Covid puede desencadenar la enfermedad que padece la esposa de Will Smith?
Según los especialistas consultados, la afección que provoca la pérdida anormal de cabello, en la mayoría de los casos, es reversible
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La audiencia que presenciaba ayer la entrega de los premios Oscar desde todos los rincones del mundo manifestó su sorpresa a través de las redes sociales cuando vio el duro cachetazo que le dio Will Smith a Chris Rock. La génesis del golpe fue una broma que hizo el comediante sobre el aspecto de Jada Pinkett Smith, la esposa del actor, que sufre de alopecia y lucía su cabeza totalmente rapada.
El episodio, además de ser uno de los momentos más bochornosos en la historia de ese galardón, abrió una serie de interrogantes sobre la enfermedad: ¿Es curable? ¿Cómo se diferencia de la típica pérdida de cabello? ¿El Covid puede causarla? Los especialistas consultados por LA NACION indicaron que en casi todos los casos es reversible. Además, agregaron que, si bien se suele tratar de un trastorno autoinmune, el coronavirus podría generar la afección dos o tres meses luego de haber atravesado la enfermedad.
“Alopecia es un término muy genérico que utilizamos para hablar de pérdida anormal o falta de cabello. Es decir, a toda perdida de pelo que sobrepasa los valores esperados o genera una miniaturizacion (afinamiento anormal de la fibra capilar) o retraso en el crecimiento. Normalmente, perdemos de 70 a 100 pelos por día y esto puede variar según las estaciones del año o el estatus clínico del paciente”, describe Cecilia Navarro Tuculet, dermatóloga y coordinadora de la sección Tricología del servicio de Dermatología del Hospital Italiano de Buenos Aires.
Por su parte, Corina Busso, jefa del servicio de Dermatología del Hospital Austral, explica que hay varios tipos de alopecia y en todos los casos se trata de la disminución o falta de pelo en una zona del cuerpo.
“La alopecia areata localizada se presenta como una o varias áreas sin pelo en cualquier zona corporal, pero principalmente en el cuero cabelludo. Otra variedad clínica es la total, que compromete el 100% de los pelos del cuero cabelludo. Por último, está la universal, en la que el paciente pierde la totalidad de los pelos del cuerpo, como la barba, y en los miembros superiores e inferiores, entre otras zonas del cuerpo”, describe la especialista.
Busso agrega que la alopecia areata afecta a hombres y mujeres de todas las edades, pero principalmente a los menores de 40 años y se observa en un 2% o 3% de la población. “Es un trastorno autoinmune, es decir, generado por el sistema inmunológico del propio paciente. No es grave para la salud, pero puede impactar en la calidad de vida de quien la padece, provocando trastornos de ansiedad, baja autoestima e incluso depresión. Puede asociarse a otros trastornos inmunológicos como enfermedades de la tiroides, psoriasis o vitíligo”, indica Busso.
Otro tipo de alopecia, señala, es la androgenética. Esta es la más frecuente tanto en hombres y mujeres, aunque se observa más en ellos. Se presenta en personas que tienen una predisposición genética heredada de ambos padres, en quienes las hormonas masculinas, llamadas andrógenos, provocan un afinamiento, acortamiento y caída progresiva del pelo del cuero cabelludo que suele comenzar en la adolescencia y se acentúa con la edad.
Se calcula que a los 70 años el 80% de los hombres presentan algún grado de alopecia androgenética. Comienza provocando las “entradas” en la zona frontotemporal y pérdida de pelo en el vértex (“coronilla”), que puede progresar hasta la pérdida total salvo en las zonas de atrás de las orejas y la zona occipital que no son sensibles a la acción de los andrógenos.
El rol del coronavirus
La causa de la alopecia es inmunológica. Sin embargo, hay ciertos factores que pueden desencadenar esta alteración autoinmune, como por ejemplo el estrés psíquico o físico.
La alopecia areata también podría ser una manifestación del coronavirus, presentándose dos a tres meses luego de la infección, advierte Busso. “Se han reportado pacientes que la tuvieron por primera vez luego de tener Covid o que volvieron a tenerla luego de la infección de coronavirus”, describe.
“Durante la pandemia hemos visto una reagudización de patologías preexistentes, como por ejemplo la alopecia areata. Pero también se han presentado múltiples casos de efluvio telógeno posCovid, estos cuadros suelen presentarse inmediatamente después de cursar la enfermedad o dos o tres meses luego de transitar el cuadro de coronavirus. También hemos podido evidenciar esos síntomas luego de la vacunación”, agrega Navarro Tuculet.
Mientras que Gabriel Noriega, jefe del servicio de Dermatología del Hospital Británico, sostiene que la caída difusa del pelo que suele generar el Covid, tampoco es exclusiva de esa enfermedad, sino que también la puede generar otras enfermedades infecciosas o bacterianas severas. En esos casos, la recuperación del cabello suele ser total porque esa caída no deja cicatriz, o en otras palabras, no muere el folículo.
Tratamiento
“La alopecia areata es reversible. Puede mejorar e incluso lograr una normalización en forma espontánea o con el tratamiento. El tipo de tratamiento y el pronóstico dependen de la extensión de la superficie afectada por la enfermedad”, argumenta Busso.
“Existen médicos especialistas en el diagnóstico y tratamiento correcto de estas dolencias, en el servicio Dermatología del Hospital italiano contamos con subsector de tricología donde nos encargamos de eso, diagnóstico temprano tratamiento y seguimiento de los pacientes”, concluye Navarro Tuculet
“El tratamiento dependerá de la causa que la genere. Por ejemplo, en las mujeres que tienen cáncer de mama y hacen quimioterapia, se les aplica frío. Se ponen cascos con geles a baja temperatura y eso disminuye la circulación del medicamento en el cuero cabelludo”, dice Noriega.
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