Allanaron el Instituto Próvolo por 28 casos de abusos sexuales
LA PLATA.- La Justicia de esta ciudad allanó el Instituto Próvolo en el ámbito de una causa en la que, desde hace dos años, se investiga una serie de abusos sexuales que habrían sufrido por lo menos 28 chicos sordomudos que concurrían a ese establecimiento. Durante el procedimiento la policía secuestró elementos que supuestamente fueron utilizados por los curas para impartir castigos violentos a los menores. Además, se incautaron carpetas con documentación de exalumnos y certificados médicos, desde el año 1982 hasta la actualidad.
El operativo fue encabezado por la fiscal platense Cecilia Cordfield, a cargo de la UFIJ 15, especializada en trata de personas y pedofilia. La causa había sido iniciada en 2016 por el entonces fiscal Fernando Cartasegna (señalado como presunto responsable de adulterar causas y acusado de la comisión del delito de falsedad ideológica de documentos públicos), que, tras tomar declaración a siete supuestas víctimas y realizar una serie de medidas, cajoneó el expediente, dijeron a LA NACION fuentes judiciales.
Por eso, recién este mes la instrucción quedó en manos de Cordfield, que reactivó la investigación con los allanamientos. La fiscal quiere determinar si el Instituto Próvolo fue el escenario de múltiples casos de abusos sexuales y violaciones ocurridos, principalmente en las décadas de 1980 y 1990, pero que podrían llegar hasta 2007.
Durante el procedimiento, personal de la policía bonaerense inspeccionó todo el establecimiento, donde hoy solo una parte del edificio es utilizada como escuelas para sordomudos, pero que está en manos de una gestión privada que no depende de la Iglesia Católica.
"Pensamos que no se iba a encontrar nada. El lugar cambió mucho en los últimos años, pero había que cotejar la descripción que hicieron las víctimas con las disposiciones que tiene el establecimiento. Se recorrieron aulas y dependencias. Pero la gran sorpresa fueron los dormitorios de los sacerdotes: parecían detenidos en el tiempo. Se respiraba una atmósfera medieval y había muchas cruces, como si fuera una habitación preparada para un ritual de exorcismo", dijo a LA NACION una fuente judicial.
En ese recorrido los peritos policiales secuestraron garrotes y otros elementos que habrían sido utilizados por los sacerdotes para impartir castigo a los niños. "En el expediente las víctimas describen detalladamente lo que se utilizaba para golpearlas. Precisamente se encontraron en las habitaciones de los curas varios palos y un elemento que está presente en todos los hechos de violencia, que se les mostrará a las víctimas para su reconocimiento", dijeron las fuentes judiciales.
Ramificación mendocina
La causa en La Plata se abrió cuando comenzaron a conocerse las primeras denuncias por abusos sexuales en el Instituto Próvolo de Luján de Cuyo, en la provincia de Mendoza, y se extendió con las denuncias vertidas alrededor de la sede que funciona en La Plata.
En esa investigación, Daniel Sgardelis, un hombre de 43 años que vive en Salta y que pasó su adolescencia en la institución platense, entre 1982 y 1991, declaró el año pasado en la fiscalía platense que había sufrido golpizas y abusos por parte de sacerdotes, entre ellos, Nicola Corradi, de 83 años y Horacio Corbacho, de 57.
Según trascendió por entonces, a partir de una fuente judicial, Sgardelis "era golpeado con un palo, con patadas y fue abusado sexualmente".
Sin embargo, el testimonio de Sgardelis no fue el único. Apenas iniciada la causa, otras seis personas declararon haber sido víctimas de abusos sexuales, en algunos casos con acceso carnal. De esos testimonios se desprende que otros 21 chicos también habrían sido atormentados sexualmente por curas y celadores de esa institución platense.
A los sacerdotes Corradi y Corbacho se les endilga haber participado en los abusos en Mendoza, donde hay otras doce personas imputadas.
"Pese a los años que pasaron y a que la verdad se conoció hace poco, todavía la Justicia tiene elementos como para poder ir detrás y detener a los culpables de estos delitos aberrantes", concluyó una fuente judicial.