Alertas y pronósticos: la app del Servicio Meteorológico Nacional tuvo una descarga récord antes y después del temporal
Desde diciembre pasado, cuando se lanzó, ya tiene más de 155.000 usuarios; un tercio de ellos se sumaron el fin de semana de la tormenta
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Más de 155.000 usuarios descargaron en su celular o tableta la aplicación del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en un año para saber cómo estará el tiempo en su zona y si hay alertas oficiales. Pero alrededor de un tercio lo hizo este fin de semana, cuando una tormenta con vientos destructivos causó 15 muertes e hizo volar techos, carteles y colapsar estructuras, arrancó árboles de raíz y derribó postes de tendido eléctrico, entre otros destrozos a su paso por la provincia y la ciudad de Buenos Aires camino a Uruguay.
Es que, a diferencia de otras apps, en la del SMN también se pueden recibir avisos oficiales de corto plazo (hasta tres horas) o alertas para 24, 48 y 72 horas de cinco fenómenos meteorológicos, de acuerdo con el nivel de intensidad pronosticado.
Mariela de Diego, vocera del SMN, explicó que es una herramienta que se desarrolló para que la población pueda acceder a la información del SMN que tiene el valor agregado de la intervención de los meteorólogos que conocen las características locales. Así, se accede al estado del tiempo de la ciudad o la localidad y las previsiones que elaboran los pronosticadores de esa institución.
“Lo mismo sucede con el sistema de alertas, que es el gran diferencial frente a las apps que incluyen los celulares. Es la única app que brinda avisos a corto plazo y alertas meteorológicas en el país o que notifica si se está en una zona para la que está vigente alguno de esos mensajes”, explicó la responsable de comunicación del SMN.
Esas alertas llegan con el nivel de amenaza, de acuerdo con colores. La actualización de la información es regular, dos veces al día: a las 6 y las 18. Puede ser con más frecuencia para algún área si así lo consideran los meteorólogos. Esa información se puede ver en un mapa del país.
“Los avisos a corto plazo están asociados con la información del radar, que muestra lo que está sucediendo en la atmósfera –continuó de Diego–. Cuando el radar identifica la formación de una tormenta y eso puede representar riesgos, se emite un aviso a corto plazo con una validez máxima de hasta tres horas. Es lo que en otros países se conoce como pronóstico inmediato: una alarma de que habrá tormentas que, por definición, tienen actividad eléctrica asociada.”
La app es de acceso gratuito y se lanzó en diciembre del año pasado. Desde que está disponible en los sitios de descargas de aplicaciones para Android (Play Store) o IOS (Apple Store), acumula 155.390 descargas entre usuarios de ambas plataformas, según precisaron hoy a este medio desde el SMN. El fin de semana, se registraron 52.000 de esas descargas hasta este domingo a la noche. Esto es casi un tercio del total en 12 meses. Y anticiparon que este lunes esa cifra siguió creciendo.
En próximas actualizaciones de la app se prevé incorporar imágenes satelitales y de radar, junto con reportes ciudadanos para que los usuarios puedan informar fenómenos meteorológicos cercanos.
Semáforo
Para describir el nivel de alerta se aplica el esquema de semáforo de uso internacional: el color verde indica que el panorama meteorológico para las próximas horas es de tranquilidad en la zona (ausencia de alerta) y, el amarillo, que hay que mantenerse informados porque entre 24 y 72 horas podrían ocurrir fenómenos “con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea” de las actividades habituales.
El nivel naranja significa que hay que prepararse, no solo informarse (amarillo) porque “se esperan fenómenos meteorológicos peligrosos para la sociedad, la vida, los bienes y el medio ambiente”. Por eso, las recomendaciones del SMN ya incluyen acciones concretas de parte de la población: asegurar objetos que puedan ser arrojados por el viento, mantenerse alejados de artefactos eléctricos y, también, de árboles para evitar riesgos por la caída de ramas, permanecer en construcciones cerradas (casas, escuelas o edificios públicos), evitar el uso de teléfonos con cable, cortar el suministro eléctrico ante el riesgo de que ingrese agua al lugar y no hacer actividades al aire libre ni permanecer en zonas de playa, río, laguna o pileta frente a la posibilidad de caída de rayos.
El color rojo expresa el máximo nivel de alerta meteorológico, ya que apunta a alertar que “se esperan fenómenos excepcionales con potencial de provocar emergencias o desastres”. En este caso, la recomendación para la población es estar atentos y seguir las instrucciones oficiales. De ahí, también, la importancia de que las alertas y los avisos lleguen de manera oportuna a la sociedad a través de los organismos oficiales que también reciben esa información para definir acciones y disponer sobre eventos públicos o al aire libre.
“Emitimos alertas para cinco fenómenos: tormenta, viento, viento zonda, lluvia y nevada. El sistema de alerta temprana también incluye la información sobre temperaturas extremas”, detalló de Diego.
El área afectada este fin de semana ya se encontraba “bajo alerta naranja desde hacía varias horas”, con avisos a corto plazo, como se pudo seguir, efectivamente, a través del sitio online o la app de ese organismo. El frente de tormenta se venía observando en el radar y, con esa información, desde la semana pasada se fueron difundiendo las alertas como insumo para la toma de decisión de los organismos encargados de la protección civil.
Hubo, en total, tres sistemas de tormenta, según explicó este domingo a LA NACIÓN uno de los meteorólogos del SMN. Los dos primeros, en la semana, afectaron más la zona del centro y el sur bonaerense. El que comenzó a gestarse el sábado fue el más fuerte debido al intercambio en una masa de aire calurosa y húmeda con el aire más fresco proveniente de la Patagonia. “Entre ambas masas hubo un contraste con cortantes de viento en las capas medias y bajas de la atmósfera, lo que hizo que se transformara en una línea de inestabilidad con muchas tormentas severas puntuales. Esto provocó situaciones peligrosas en Bahía Blanca, primero, seguido del AMBA, luego de cruzar toda la provincia de Buenos Aires”, había detallado Lucas Berengua, del SMN.