Alerta por inundaciones: alivio en Santa Fe y Corrientes, pero la tregua puede durar poco
En las dos provincias no volvió a llover, pero pronostican que el domingo se repetiría el fenómeno; aún hay evacuados
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SANTA FE.- El fenómeno de El Niño parece haberse apiadado del noreste argentino. Desde ayer a la tarde no se registran precipitaciones significativas en el extremo norte santafesino y en gran parte de las provincias de Corrientes y Chaco. Pero esa tregua, endeble por lo sofocante que es el verano en la región y que facilita la evaporación del agua dispersa en miles de hectáreas, no va a durar mucho.
En realidad, los pronósticos no son nada alentadores ya que se anuncia el regreso de las precipitaciones a partir del domingo y hasta el miércoles 17 próximo. “El Niño, en sinergia con otros fenómenos oceánico-atmosféricos, promueve una alta frecuencia de lluvias en el centro y norte de la Argentina. Las lluvias y tormentas serán de variada intensidad. Se esperan abundantes lluvias en el centro de la Argentina, sobre todo en Corrientes, Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos y La Pampa”, detallaron los especialistas en las últimas horas.
En tanto, en las provincias afectadas por las lluvias comenzaron a originarse campañas de ayuda solidaria para atender las necesidades de miles de familias que no pueden abandonar sus viviendas ni tampoco acceder a lugares de abastecimiento. La incomunicación se mantiene con poblaciones alejadas de las rutas asfaltadas, muchas de las cuales ni siquiera cuentan actualmente con agua potable y en muchos casos, con alimentos.
Desde todos los centros de evacuación se hacen llamados a la solidaridad ante una manifiesta necesidad de colchones, alimentos y ropa. Cada provincia atiende sus requerimientos, pero no se alcanzan a cubrir las necesidades, admitieron funcionarios de las provincias que comenzaron a ordenar la llegada de productos perecederos y ropa.
Alivio
Ese “respiro” del tiempo permitió en las últimas horas una recuperación de la situación en las localidades más afectadas de los departamentos Vera y General Obligado, en el extremo norte de Santa Fe, en el límite con Chaco.
En Reconquista, donde el miércoles las autoridades calificaron de “desastre” la situación en esa ciudad de 66.000 habitantes, el agua bajó en los barrios, pero, repentinamente, creció el arroyo El Rey, que recibe los aportes de la zona rural y desemboca en el riacho San Jerónimo, afluente del Paraná. Desde ayer a la tarde se vivieron horas dramáticas en los barrios aledaños, tanto de Reconquista como de Avellaneda, la ciudad más al norte que separa ese cauce.
Esta mañana, había un poco de tranquilidad mientras era incesante el trabajo de maquinarias que trataban de evitar que el agua ingresara a centenares de viviendas. También aumentaba el número de llamados con pedidos de asistencia, especialmente agua potable y pañales ya que mucha gente, aún con agua en sus viviendas, no aceptó abandonar esos lugares.
En Avellaneda, esta mañana había 31 personas evacuadas en tres espacios ubicados en el paraje rural Santa Ana y en las sedes de las asociaciones vecinales de los barrios Port Arthur e Itatí. “Si bien la situación está controlada, a pesar del desborde de El Rey, seguimos monitoreando el crecimiento con preocupación, sobre todo ante posibles nuevas lluvias que la complicarán. Lamentablemente, el agua comenzó a ingresar en las casas ubicadas en el sector sur de la ciudad y en las empresas del Parque Industrial”, relató el intendente de esa ciudad, Gonzalo Braidot. Fueron suspendidas todas las actividades deportivas al aire libre programadas por un nuevo aniversario de la ciudad.
En tanto, en Vera, donde un millar de vecinos fueron afectadas por el fenómeno climático, la mayoría ya retornó a sus lugares de residencia y comenzó la entrega de bolsas con arena para reforzar defensas, colchones, alimentos y productos de limpieza, en operativos a los que se sumaron efectivos del Batallón de Ingenieros Anfibios 121, con sede en Santo Tomé, que colaboran en la atención de los comedores y el armado de módulos alimentarios. Una similar atención se dispensa en los distritos El Cerrito, Santa Lucía y el Km. 70/800, localidades que quedaron prácticamente aisladas por el corte de los caminos de tierra.
Corrientes
Con condiciones atmosféricas algo inestables, la provincia de Corrientes comenzó hoy a buscar soluciones parciales a la situación de emergencia que se agravó en las últimas 48 horas, cuando cayeron 400 milímetros en promedio.
Pero los funcionarios consultados prefieren no descuidar un detalle que genera mucha preocupación: según el Servicio Meteorológico Nacional, Corrientes ingresará nuevamente en alerta amarilla el domingo, especialmente la zona central y el sur de la provincia, donde se referencian localidades como Concepción, Curuzú Cuatiá, Mercedes, San Roque y Sauce.
Desde Defensa Civil se indicó esta mañana que unas 300 personas continuaban evacuadas y alojadas en dependencias oficiales. La mayoría de damnificados corresponden a Paso Tala, Mercedes, Goya, Esquina y Concepción. No obstante, es alto el número de autoevacuados.
Mercedes fue una de las localidades más golpeada –cayeron 500 mm en dos días–, pero también persisten complicaciones en Goya, donde funciona un sistema de bombeo que permitiría que, en breve, las 90 familias que debieron evacuar sus viviendas puedan retornar a sus hogares.
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