Alerta en Jujuy: en lo que va del año, los incendios ya afectaron 4200 ha en el Parque Nacional Calilegua
LA NACIONLaura Borsellino
Las Yungas arden hace más de 30 días. Según el reporte diario del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), hasta hoy ocho provincias tienen 21 focos activos y cuatro de esos incendios se desarrollan en Jujuy, en los departamentos La Unión Seca, Ledesma, Bananal y Santa Clara (este último estaría controlado).
En esa provincia, en lo que va del año, ya se quemaron unas 15.000 hectáreas y dentro del Parque Nacional Calilegua, ardieron 4200. Según la información provista por las autoridades del área protegida, persisten dos grandes incendios: uno, en La Unión Seca (Zanjón Seco), que comenzó el 18 de septiembre, y el otro, en Arroyo Yuto, que empezó entre el 9 y el 10 pasados. Ambos focos se iniciaron por fuera de los límites del parque, en fincas y propiedades privadas, dentro de la zona de amortiguamiento del área.
Más amenazas para las especies en peligro crítico
El Parque Nacional Calilegua, en el sureste de Jujuy, resguarda unas 76.000 hectáreas destinadas a proteger una de las ecoregiones de mayor diversidad de la Argentina: las Yungas. El área protegida abarca sectores de selva pedemontana y montana, bosque montano y pastizales de neblina y conserva especies amenazadas, como la rana marsupial de Calilegua, el yaguareté, la taruca y varias especies de águilas selváticas, entre las que se destaca la harpía.
Según explicó el doctor en Ciencias Biológicas e investigador del Conicet, Mauricio Akmentins, "estos incendios en las zonas más bajas afectan a tapires, yaguaretés y a todos los felinos chicos como el margay, ocelote y el tirica. Además es la zona de caza de monos, de águilas crestadas, como la harpía, y otras en peligro de extinción. Por otro lado, el incendio en la zona de altura afecta el área donde habita la rana marsupial de Calilegua"
María Inés Zigarán, ministra de Ambiente de la provincia, señaló a LA NACIÓN que la situación es muy complicada, sobre todo, porque aún no se lograron controlar los incendios. Los fuegos se iniciaron con dos focos a la vera de una ruta, y luego se unieron formando un frente único, que todavía tratan de contener. Por esta situación, la funcionaria aclaró que la provincia inició una denuncia penal, a través del Ministerio Público, por previsión de intencionalidad y para investigar estos hechos que afectan a la seguridad y a la salud pública.
"Las condiciones climáticas son adversas, no llovió en la zona de Yungas y calculamos que tenemos de una semana a diez días más de trabajo de contención, esperando un próximo frente de tormentas que alivie y permita a los brigadistas extinguir los fuegos", detalló Zigarán. Actualmente, trabajan en los operativos personal del Sistema Provincial de Control de Fuego, brigadistas nacionales y de Parques Nacionales y bomberos, bajo la coordinación del Ministerio.
Si el fuego llega a los pozos petroleros que existen dentro y alrededor del área protegida, donde persisten algunos activos, otros en proceso de cierre y un tercer grupo, abandonados, esta pesadilla podría convertirse en un infierno. Según el Plan de Gestión del Parque Nacional, estos pozos ya son uno de los principales problemas de conservación del área por la contaminación que generan. El Yacimiento Caimancito, preexistente al área protegida y con pozos activos en proceso de cierre a cargo de Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado, por lo pronto, no estaría bajo peligro inminente, pero la situación sigue bajo vigilancia porque hay incendios en la zona, aclaró la ministra.
Quemas descontroladas
La selva pedemontana, que se ubica entre los 400 y 700 msnm, es el ambiente natural que más ha sufrido la reconversión de su superficie natural por el avance de la frontera agrícola y es la más expuesta al riesgo de incendios por su clima tropical con estación seca, temperaturas elevadas en gran parte del año, lluvias concentradas de noviembre a marzo y un marcado déficit hídrico. En la actualidad, por la introducción de especies herbáceas exóticas el riesgo se ve incrementado, por su alto nivel de combustión.
Zigarán señaló que debido a la situación de emergencia, la provincia prohibió las quemas en la actividad agrícola, con la intención de sostener esta medida en el tiempo. Agregó también que se están preparando dos nuevas brigadas antiincendios y centros de rescate de fauna silvestre afectada, por lo que están comunicando a los vecinos qué medidas adoptar ante la aparición de animales en áreas cercanas. Por otro lado, recalcó que se dispuso la suspensión del cambio de categoría del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (Ley 24.331), prohibiendo cualquier cambio de uso de suelo por procesos de degradación.
El cambio climático se siente fuerte en todo el territorio nacional. En las Yungas ya casi no hay transición de invierno a verano, las sequías se prolongan, las temperaturas elevadas persisten y la dificultad de acceder a las áreas con focos y los fuertes vientos inciden en la propagación del fuego y complican las tareas de control.
Por Laura Borsellino
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