"Al fin tenemos un santo cordobés"
El Papa se lo comentó a Schiaretti antes de la misa; Macri y Awada, emocionados
ROMA.- Bajo el intenso calor del mediodía romano, el presidente Mauricio Macri y la comitiva argentina vivieron un día especial. Si bien la audiencia que anteayer mantuvo con el papa Francisco fue la actividad sobresaliente de la gira por la Ciudad Eterna, la canonización de Brochero se vivió con "mucha emoción".
Acompañado por su esposa, Juliana Awada, con quien se refugió bajo un paraguas para escapar del sol, Macri destacó la santificación del cura gaucho como un "hecho histórico". "Creo que nunca más se va a repetir. Es el primer santo nacido y muerto en la Argentina y canonizado por un papa argentino; es una alegría para mucha gente, especialmente en Córdoba", resaltó Macri, que saludó al Santo Padre antes de que comenzara la celebración.
Además de Macri, viajaron el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti; el ex mandatario provincial José Manuel de la Sota, y el intendente de Córdoba, Ramón Mestre. Macri, además, sumó a los cordobeses del gabinete nacional, Oscar Aguad (Comunicaciones) y Gustavo Santos (Turismo); a la canciller Susana Malcorra, y al secretario legal y técnico, Pablo Clusellas, entre otros.
Schiaretti, que llegó a la Santa Sede en automóvil con Macri, en una Maserati que el gobierno italiano puso a su disposición durante la visita a Roma, tuvo un encuentro con Francisco antes de la ceremonia junto su esposa, Alejandra Vigo, secretaria de Equidad y Promoción del Empleo provincial. Según confiaron fuentes cercanas al gobernador, el Papa le dijo a Schiaretti: "Al fin tenemos un santo cordobés".
"Es un día de mucha emoción para todos los cordobeses y los argentinos", destacó Schiaretti. Y agregó: "Como bien señala el Papa, es un pastor con olor a oveja. Dio su vida por los más humildes; se enfermó trabajando por los que menos tienen".
Aguad destacó que su canonización es una oportunidad económica para la región. "Lo de Brochero es importante por lo que va a simbolizar: va a ser una explosión para Córdoba, es un inyección de turismo religioso", manifestó a LA NACION.
El ministro confió que en el almuerzo que compartieron Macri, Schiaretti y la delegación en el restaurante Pierluigi, el Presidente le deslizó que la Nación podría ayudar a finalizar las obras viales para mejorar los distritos cercanos a Villa Cura Brochero.
"Hablamos de las obras para impulsar la actividad turística, de la infraestructura. Hubo señales del Presidente al gobernador de que va a ayudar para eso. Hay una ruta para terminar en las altas cumbres, aunque también en lo que a mí respecta tenemos que apuntar a dar conectividad a la zona, donde hoy no hay señal", reconoció Aguad.
Ya sin actividad oficial, por la tarde Macri dio "una vuelta en bicicleta". Con la "satisfacción" de haber conseguido los objetivos que se propuso para esta gira, la última de relevancia por este año, anoche el Presidente partió rumbo a Buenos Aires, donde aterrizará hoy, cerca de las 7.