Aeroparque: trabajadores de Intercargo realizan una medida de fuerza por el despido de un empleado

Este miércoles cerca de las 10.45 comenzó una medida de fuerza de los trabajadores de Intercargo en Aeroparque por el despido de uno de sus compañeros que tuvo lugar este fin de semana, lo que provoca demoras en algunos de los vuelos que ingresan y salen del aeropuerto porteño.

Según informaron a LA NACION desde la Secretaría de Transporte, los empleados agrupados dentro de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) se encuentran reunidos en una asamblea. La medida afecta la salida de los vuelos, el despacho y retiro de equipaje, y el descenso de los aviones de todas las compañías que operan en el aeropuerto, salvo Aerolíneas Argentinas.

En un comunicado, Flybondi aseguró: “Lamentamos las molestias ocasionadas a nuestros pasajeros por medidas de fuerza que fueron adoptadas de manera irracional y sin la más mínima consideración del impacto negativo que generan”. La aerolínea low cost detalló que hay cinco vuelos demorados con destino a Jujuy, Bariloche, Mendoza, Puerto Madryn y San Juan, por lo que hay más de 940 pasajeros en preembarque que no pueden abordar y otros 370 que no pueden descender de las aeronaves que se encuentran en la plataforma. “De continuar con esta medida, Flybondi trasladará sus vuelos al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, ya que allí tiene su propio servicio de handling”, adelantaron.

En el caso de JetSmart, expresaron que los vuelos programados para el mediodía y la tarde de este miércoles fueron “afectados” por la medida de fuerza. Hasta el momento, se canceló un solo trayecto que iba desde Aeroparque hasta Córdoba, y otros cuatro están demorados en sus partidas. Asimismo, los pasajeros de los vuelos arribados desde Bariloche, Santiago de Chile y Ushuaia no pueden desembarcar de las aeronaves.

Por su parte, desde el grupo Latam informaron que “se registran demoras en la entrega de equipajes y en la salida de los vuelos desde Buenos Aires” debido a la protesta de la empresa estatal que brinda servicios de rampa. Además, sugirieron que todos los pasajeros que presenten inconvenientes revisen el estado de su vuelo y las alternativas disponibles a través de la app o el sitio web de la empresa.

“Intercargo tomó la decisión de despedir un empleado por abandono de su puesto de trabajo, causando demoras en el retiro de equipaje de cientos de pasajeros y dificultando la actividad aeroportuaria”, añadieron desde Transporte e hicieron referencia al incidente que tuvo lugar este sábado cuando el entonces coordinador del servicio de descarga de equipaje dejó su puesto.

Y agregaron: “Ante lo ocurrido, la empresa tomó rápidamente la decisión de desvincular al empleado por no cumplir correctamente con sus tareas, afectando a los usuarios y demorando la operación aeroportuaria durante el fin de semana. Frente a esto, los gremios tomaron la decisión sorpresiva y unilateral de realizar asambleas informativas pidiendo la reincorporación del trabajador, lo que vuelve a perjudicar a los pasajeros”.

En medio de la medida el secretario de Transporte, Franco Mogetta, calificó el accionar de “salvaje” y aseguró que trabaja en conjunto con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para asistir a los pasajeros “que fueron tomados de rehén por esta runfla de delincuentes”. “Se impartieron instrucciones para que se presenten las denuncias penales correspondientes para que la Justicia intervenga inmediatamente y puedan recuperar su libertad los pasajeros”, escribió en su cuenta de X.

Por su parte, desde APA afirmaron que se trata de un despido “arbitrario” y “sin causa”, y exigieron “de forma urgente” la reincorporación. “Advertimos que puede haber demoras por reuniones informativas”, adelantaron y remarcaron: “No vamos a permitir este tipo de provocaciones, menos aún en medio de la irresponsabilidad de Fernando Montes, presidente de Intercargo, y sus gerentes frente a una paritaria interrumpida intencionalmente para perjudicar económicamente al conjunto de trabajadores”.

Pasajeros afectados

La medida ha dejado a pasajeros varados en distintas áreas del aeropuerto y dentro de los aviones, sin poder descender. En redes sociales, algunos viajeros expresaron su frustración por el calor y la incomodidad en las aeronaves. Melina Bazán, una de las afectadas, comentó: “Acá varados, no nos dejan bajar, hace un calor terrible y los nenes no paran de llorar”, reflejando la tensa situación a bordo de un vuelo que no puede proceder a desembarcar a los pasajeros.

En los sectores de Flybondi y JetSmart, las filas de pasajeros crecen mientras esperan información sobre el estado de sus vuelos. Equipajes se acumulan en áreas designadas, ya que el servicio de preembarque está habilitado, pero el posembarque no, impidiendo que las valijas sean procesadas. La falta de claridad provoca incertidumbre entre los pasajeros, quienes permanecen en largas filas sin saber si podrán despegar. Desde los altavoces, se han comenzado a dar avisos informando que “su vuelo puede verse afectado por una medida gremial”, aunque no se especifican detalles.

Liliana Ojeda, pasajera de FlyBondi, relató a LA NACION: “Llegué y pregunté, y una de las aerolíneas me informó que no podían despachar las valijas por un paro. Mi vuelo debería salir a las 14, pero no me han confirmado nada aún”. La situación genera desconcierto entre los viajeros, quienes aguardan novedades sobre el levantamiento de la medida y la reanudación de los servicios de Intercargo, mientras las aerolíneas intentan gestionar el caos generado en Aeroparque.

A medida que pasaban las horas, la situación en el aeropuerto se volvía insostenible para cientos de pasajeros que, sin respuestas ni certezas, veían frustrados sus planes de viaje. Entre ellos se encontraban Graciela González y Marta Rodríguez, parte de un grupo de jubilados que preveían viajar hacia Puerto Madryn. “Nosotros íbamos a embarcar lo más bien. Ya teníamos despachadas las valijas, pero de golpe, nos cancelan”, explicó Graciela. “Hay gente mayor, jubilados, personas que, además de perder un día de trabajo, hicieron un esfuerzo enorme para poder pagarse este viaje. Yo misma dejé casi 30.000 pesos en esto, y venir hasta acá nos costó 16.000 más. Es un dinero importante, no es algo que se consigue así nomás”, detalló. La falta de claridad y de explicaciones por parte de la empresa agravan su malestar. “Nos dicen que vayamos de un mostrador al otro, que reprograman, pero al final nadie sabe cuándo será el vuelo. Tampoco tenemos acceso a nuestras valijas, y eso es un problema para mucha gente acá que necesita su medicación”.

Por su parte, Marta Rodríguez destaca el trato poco considerado que han recibido. “Hay personas con necesidades específicas que dependen de los medicamentos que están en el equipaje. ¿Por qué nos retienen las valijas y no dan ninguna explicación? Las valijas ya las subieron al avión, y no sabemos si bajarán hoy, mañana o cuándo. Es una falta de respeto total”, añadió.

Ambas relataron la impotencia que sentían al intentar conseguir respuestas en medio de la confusión y la aglomeración de personas. “Es una locura. Nos movemos de acá para allá, las filas son interminables y nadie nos da una respuesta concreta. Nos tratan como si fuéramos animales de un zoológico, en lugar de personas que pagaron y tienen derecho a viajar y a ser informadas”, dijo Graciela. “Si en algún momento tenemos que ponernos firmes y decir basta, este sería el momento, pero lamentablemente la organización es un desastre”, concluyó.

Entre gritos y aplausos, muchos alzaban la voz. “Queremos volar”, gritaban. Las expresiones de cansancio y desilusión se mezclaban con los reclamos de quienes demandaban soluciones urgentes.

Fernanda Cruz, pasajera de Flybondi, reflejaba la incertidumbre de los afectados y comentaba a LA NACIÓN: “Nos cancelaron el vuelo, pero no sabemos para cuándo. Dicen que las maletas recién las bajan mañana. Esta mañana íbamos a viajar para Córdoba, pero acá nos enteramos de la cancelación y no nos dieron ninguna respuesta. No sabemos qué pasó. Dicen que echaron a un maletero y que por eso pasó esto. Pero sobre el vuelo, no nos informaron nada. Queremos retirar el equipaje, pero no sabemos si vamos a poder. No sabemos si el vuelo será mañana, pasado, o de noche”.

Conflicto

La situación se da en medio del conflicto salarial entre Aerolíneas Argentinas y los gremios aeronáuticos, que reclaman nuevas paritarias y recomposición salarial. En los últimos días –y tras varias jornadas con vuelos demorados y cancelados por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) en el centro de formación y entrenamiento de pilotos (Cefepra)–, Aerolíneas Argentinas suspendió las citaciones para las reuniones paritarias que tenían programadas con los gremios de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), APA y APLA.

Según explicaron en un comunicado, esto será hasta que “no se retiren las medidas de fuerza que tienen impacto directo en los pasajeros”. La compañía había retomado las conversaciones –que no registran avances desde hace más de dos meses– el jueves 31 de octubre, con reuniones con altos funcionarios del área de transporte y de la Jefatura de Gabinete junto a los secretarios generales de los gremios en conflicto.

Pese a esto, APLA continuó con las medidas en el Cefepra. Por este motivo, este último fin de semana se suspendieron dos vuelos con destino a Europa y se reprogramó otro a Cancún por falta de pilotos para comandar los Airbus 330 que no pudieron renovar su licencia. A su vez, este lunes hubo otra reprogramación con destino a Miami, que realizó con un Boeing 737 Max 8, con escala técnica en Lima, Perú; y otras 26 cancelaciones pero de vuelos de cabotaje, cuyos pasajeros fueron reacomodados en otros vuelos de la compañía en diferentes horarios.

Con información de Camila Súnico Ainchil

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