Advierten que el fallo podría modificarse en la Cámara de Casación
De homicidio simple podría pasar a culposo, con reducción de pena
Ayer, a poco más de un año de ocurrida la tragedia, culminó el proceso en primera instancia que condenó al chofer del ómnibus chileno Turbus a 20 años de prisión por homicidio simple con dolo eventual.
Luego de conocerse la sentencia, y de acuerdo con los antecedentes judiciales para los casos de accidentes de tránsito, se habló de una "condena sin precedente". Pero los expertos en derecho penal consultados por LA NACION también advierten que la decisión que tomaron los jueces de la Octava Cámara del Crimen puede ser revertida por un tribunal superior.
De acuerdo con la opinión de los abogados penalistas Claudio Mazaira -con más de 30 años de experiencia en juicios por accidentes viales, violaciones y homicidios- y Andrés Bonicalzi, de la Red de Víctimas, habrá que esperar un par de años para comprobar lo que suceda cuando se recurra a la Cámara de Casación. "En nuestro país existen muchos antecedentes de condenas de este tipo por homicidio simple con dolo eventual que luego terminaron en homicidio culposo, o directamente excarcelando a los responsables. Los jueces de primera instancia suelen tomar estas decisiones porque están expuestos, porque el caso tiene la presión de la opinión pública y la prensa. Pero luego, en Casación, a puertas cerradas y cuando ya no hay presión pública por ese veredicto, los jueces actúan conforme a derecho y la pena se reduce drásticamente", asevera Mazaira, que menciona como ejemplo el caso de Sebastián Cabello, que en 2003 fue condenado en primera instancia a 12 años de prisión por homicidio simple con dolo eventual por matar a una mujer y su hija cuando corría una picada por la avenida Cantilo en agosto de 1999. En 2005, la pena se redujo a tres años, por homicidio culposo.
Al mismo caso hizo referencia ayer la defensa de Francisco Javier Sanhueza (38), el conductor del ómnibus chileno Turbus que provocó la peor tragedia vial en la historia de Mendoza. "El delito subjetivo del dolo eventual es muy difícil de probar en estos casos. Lamentablemente, la condena de los fallos de primera instancia suele revertirse. Ojalá estemos frente a un leading case, pero habrá que esperar", concluye Bonicalzi.