Marcha y reclamo de los vecinos a cinco años de la inundación de La Plata
LA PLATA.- Cuando ayer se recordaron los cinco años de la inundación que arrasó buena parte de la ciudad y se cobró al menos 89 personas, afectó a 190.000 vecinos y dejó bajo el agua 350.000 hectáreas, las heridas y el dolor aún se perciben en el aire y en las distintas actividades que se realizaron para conmemorar a las víctimas de aquella tarde del 2 de abril de 2013.
Las actividades arrancaron a las 18.30 con una concentración frente a la municipalidad. Muchos vecinos e integrantes de las asambleas de inundados que se acercaron están convencidos de que la ciudad aún carece de un plan integral de emergencia contra la posibilidad de otra catástrofe hídrica. Pero lo que más le preocupa es la posibilidad de una reforma del Código de Ordenamiento Urbano y Territorial platense.
"Además de recordar la tragedia del 2 de abril en la ciudad, lo que nos preocupa es la idea que surgió de modificar nuevamente el Código de Ordenamiento Urbano y Territorial. Tenemos mucho temor de que se ponga a La Plata bajo un negocio inmobiliario, sin tener en cuenta que el anterior código, según dicen los especialistas, tuvo mucho que ver con la inundación", dijo a LA NACION Pablo "Colo" Pérez, dirigente barrial de Tolosa.
La sombra de aquel temporal aún flota entre los vecinos. Encima, ayer, como si fuera una señal, cerca del mediodía comenzó a llover. Fue un chaparrón, pero los integrantes de las asambleas de inundados afirmaron que cada aniversario recurren a las actividades recordatorias que les permitan a todos mantener viva la memoria.
"Yo ya perdí. La inundación se cobró la vida de mi viejo. Estoy trabajando para los demás, para que no vuelvan a suceder estas cosas y no tengamos que lamentar más víctimas", dijo Gabriel Colautti, que perdió a su padre, Jorge Pío Colautti, de 80 años.
Con carteles, remeras, fotos gastadas y banderas, los asambleístas expresaron su dolor frente al Palacio Comunal, en la calle 12 entre 51 y 53. Luego marcharon hacia la gobernación bonaerense, a seis cuadras de la municipalidad. El silencio y la soledad de la tarde del feriado acentuaron más el reclamo.
En el frente de Casa de Gobierno provincial, en 6 entre 51 y 52, recordaron a las 89 víctimas y pidieron no olvidarse de las responsabilidades que tuvieron los gobierno provincial [de Daniel Scioli] y municipal de [Pablo Bruera] en la peor catástrofe de La Plata, que "no contó con un plan de contingencia" para evitar muertes y daños.
Las actividades fueron convocadas y organizadas por las Asamblea de Inundados Tolosa, los Autoconvocados Tolosa, la Asamblea Vecina Parque Castelli y la Asamblea Vecinal Barrio Norte. Un grupo de representantes de estos movimientos vecinales se presentarán hoy en la gobernación bonaerense y le solicitarán una audiencia a la gobernadora María Eugenia Vidal.
La idea es pedirle su apoyo para que se entregue documentación de los hospitales, comisarías y de la morgue para rastrear y certificar si hubo más de 89 muertos como consecuencia de la inundación y si los gobiernos de ese momento realizaron distintos tipos de artilugios para evadir responsabilidades y ocultar víctimas fatales.
"Acá hay algo muy raro. Siempre quedó la duda: cómo puede ser que entre los 89 muertos no hay ni un solo niño. A nosotros nos contaron la historia de los tres chanchitos y el lobo. La gente que murió y es reconocida oficialmente como víctima de la inundación fue la que vivía en casas de material, medianamente cerca del centro. Pero dónde están las víctimas de las casas de madera y de paja, como en el cuento del lobo. De esas no se sabe nada, fueron los más vulnerables, los que vivían junto al arroyo El Gato y aún hoy no se sabe qué pasó", concluyó Colautti.