$9300 por una cena para cinco. Los tickets de restaurantes abrieron la grieta en Twitter

A mitad de enero un grupo de amigos cordobeses se reunió en un bar en torno a un par de bebidas y una picada. Cuando llegó la cuenta, la observaron con los ojos desorbitados: la picada sola tenía el módico precio de $2050. "Tenía el tamaño de los platos de café, que estaban servidos y eran cinco cazuelitas", declaró uno de ellos ofuscado. Las redes les dieron la razón.

Medio mes después, a varios cientos de kilómetros de distancia, otra persona sintió que se habían aprovechado de ella. Su cuenta lucía bastante más abultada ($9320) aunque la ingesta había sido mayor y había sucedido en el barrio de Palermo, uno de los más caros de la Ciudad de Buenos Aires.

"Palermo chiques. No hay inflación. Claro…", acompañó Alex, irónica. La lista estaba integrada por 5 aguas, 2 burratas, 1 porción de picaña, 1 porción de lomo, 1 ensalada de rúcula con parmesano, 2 vinos de reserva, 1 panqueque, 1 postre de frutillas con helado, 1 café y los cubiertos para 5 personas.

La foto de la cuenta se viralizó. Pero esta vez, por consumo irónico. El hilo se fue poblando de respuestas como "se sabe que Palermo es caro, y la sacaste bastante barata", o "¿no miraste los precios en la carta antes de pedir?".

Para colmo, la iniciadora del debate quiso agregarle a la receta unos gramos de política, y escribió: "Ah, es un lugar frecuentado por K". Explotó la grieta.

Ahí todo se volvió más difuso. Pero, lo cierto es que hay falta de certeza con respecto a los precios en la Argentina. Evidencia de sobra es que no se pueda establecer si un restaurante es caro o barato y también eso sea fuente de un irremediable debate.

La frutilla del postre la dejó Paolo P., quien vio la oportunidad de convertirse en estrella virtual y escribió: "Fui a comer al Alvear Palace Hotel, pedí: selección de sushi (18 unidades), suprema de ave (3 porciones), salmón rosado con hinojos y salsa de kale (para 30), 6 botellas Navarro Correa, de postre 6 crepes suzette. Total: 57.870 pesos. No hay inflación, claro". Sarcasmo a la orden del día. Ese condimento que nunca falta en Twitter.

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