La artista escocesa Katie Paterson propuso crear una biblioteca con cien textos inéditos de escritores, científicos y filósofos que serán revelados recién en 2114
Margaret Atwood, autora de El asesino ciego, Alias Grace y El cuento de la criada, está trabajando en una libro de ficción. Para 2015, la obra estará terminada, pero no podrás leerla. Tus hijos, con suerte, puede que sí.
Y es que el texto que está escribiendo esta escritora canadiense, ganadora del Premio Booker, uno de los galardones literarios más prestigiosos del mundo de habla inglesa, no verá la luz hasta dentro de 100 años.
No se trata exactamente de un capricho (o sí): el texto de Atwood es el primero de los 100 que formarán parte de "Biblioteca futura", un proyecto de la artista escocesa Katie Paterson que busca juntar cien textos inéditos de escritores, científicos y filósofos que serán revelados en 2114.
¿Qué se siente al escribir un libro que nadie podrá leer mientras quien lo escribe está vivo? "Creo que es algo que nos retrotrae a esa faceta de la infancia, cuando uno solía esconder pequeñas cosas en el jardín, con la esperanza de que alguien en el futuro las desenterrara y dijera: '¡Qué interesante este trozo de metal oxidado, esta bolsa de pelotitas! ¿Me pregunto quién las habrá dejado allí?'", dice Margaret Atwood, feliz al menos de poder evitarse "ese momento en que si las críticas son buenas, el crédito se lo lleva el editor y si son malas, es todo culpa de uno".
¿Latinoamericanos?
Cada año hasta 2114, una comisión de expertos literarios -en la que Paterson participará mientras viva- nominará a un autor para que escriba un texto sobre lo que quiera.
"El largo de la obra depende también de lo que decida el autor. Desde un cuento corto hasta una novela, en cualquier idioma y en cualquier contexto. Lo único que les pedimos es que tenga que ver con tema del tiempo y la imaginación", explica Paterson.
"Creo que es algo que nos retrotrae a esa faceta de la infancia, cuando uno solía esconder pequeñas cosas en el jardín, con la esperanza de que alguien en el futuro las desenterrara y dijera: ‘¡Qué interesante este trozo de metal oxidado, esta bolsa de pelotitas! ¿Me pregunto quién las habrá dejado allí?"
Hay otra condición: el manuscrito debe ser entregado al cabo de un año desde que el autor recibió la invitación y no puede ser publicado ni circulado hasta su publicación en 2114.
¿Algún latinoamericano en la colección? "Hay muchos grandes escritores de América latina", le dice a BBC Mundo Anne Beate Hovind, directora artística de Bjørvika Utvikling, la organización noruega que comisionó el proyecto. "Pero si tenemos en mente a alguno o no, no podría decir, vamos paso a paso. Todavía ni siquiera empezamos a buscar al escritor para el año próximo", añade.
Un bosque con futuro literario
Al tiempo que va creciendo la "Bibliotecta futura", también lo van haciendo los árboles que aportarán el papel donde se imprimirán los textos.
Son mil, recién plantados en un bosque en las afueras de Oslo, en Noruega, y los manuscritos que deben esperar un siglo para su publicación permanecerán bajo custodia en una sala creada especialmente para este propósito en la Biblioteca Pública Deichmanske, en la capital, que será inaugurada en unos cuatro años.
El largo de la obra depende también de lo que decida el autor. Desde un cuento corto hasta una novela, en cualquier idioma y en cualquier contexto
Un proyecto de estas características supone una apuesta seria al futuro. "En esencia, 'Biblioteca Futura' es un proyecto esperanzador, confía en que habrá un bosque, un libro y un lector dentro de cien años", señala Paterson.
Y aunque la idea de trabajar en un proyecto del cual uno no podrá ver sus frutos puede parecer frustrante, Anne Beate Hovind no lo ve así.
"Sería genial leer los textos, pero al mismo tiempo es un honor pasarle un tesoro como éste a mis tataranietos", le dice a BBC Mundo.
"Les contaré la increíble historia de esta idea y me aseguraré de que la transmitan. Esto me parece tan bueno como poder leer los libros en cien años", finaliza