Ya tiene fecha el segundo juicio por el doble crimen de las mendocinas
El último imputado, José Luis Pérez Castro (31), deberá sentarse en el banquillo de los acusados en el caso del asesinato de las jóvenes en Ecuador
Ya tiene fecha el segundo juicio por el doble crimen de las mendocinas en Montañita, Ecuador. Según pudo saber LA NACION, el 11 de setiembre a las 14 será la primera audiencia donde el último imputado José Luis Pérez Castro (31) deberá sentarse en el banquillo de los acusados.
El Tribunal Penal de la Corte Provincial de Santa Elena estará presidido por César Vélez Ponce, acompañado por Pedro Ordoñez Santacruz y Carlos Iturralde Alvarado. La acusación contra Pérez Castro es por el delito de homicidio agravado tipificado en el artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal de Ecuador en sus artículos 2, 4, 6, 7 y 8. Esto es por "colocar a la víctima en situación de indefensión, inferioridad o aprovecharse de esta situación; buscar con dicho propósito, la noche o el despoblado; aumentar deliberada e inhumanamente el dolor a la víctima; preparar, facilitar, consumar u ocultar otra infracción así como asegurar los resultados o impunidad de otra infracción". Asimismo, los jueces ordenaron la notificación de peritos y testigos para que comparezcan en la fecha y hora fijada.
A fines de mayo, el Tribunal de Garantías Penales de Santa Elena resolvió enviar a Pérez Castro a debate por los homicidios de María José Coni (21) y Marina Menegazzo (22), ya que consideró claves las pruebas presentadas por la Fiscalía sobre lo ocurrido el 22 de febrero del 2016.
El mes pasado, las familias de las dos turistas mendocinas asesinadas en el reconocido balneario fueron apartadas por la justicia de la investigación. El tribunal decidió excluir a la parte acusatoria particular por fallas de formalidad en la presentación en las calificaciones así como por las declaraciones en contra de la investigación que efectuó la mamá de María José, Gladys Steffani.
En medio de las idas y vueltas y las confusiones por el avance de la causa, Steffani confirmó este jueves a LA NACION que se prepara para estar presente durante el debate, más allá de las decisiones judiciales. "Como sea viajo. Ni loca dejaría de estar en este juicio. Nosotros seguiremos siendo querellantes, más allá de que se nos apartó en cuanto al reclamo de indemnizaciones al acusado, que sabemos que no iba a pagar. En setiembre estaré en el juicio", confirmó la mujer.
El estudio científico de ADN, que reveló la presencia de material genético del procesado en la casa donde fueron asesinadas María José Coni y Marina Menegazzo, representó una prueba fundamental para los jueces, que decidieron enviarlo a debate oral.
A fines de abril, la Justicia de ese país no hizo lugar a la apelación de la prisión preventiva dictada contra Pérez Castro, quien había sido detenido a mediados de noviembre del año pasado, luego de que se cotejara su ADN con sangre hallada en la escena del crimen. Según explicaron a este diario fuentes de la investigación ecuatorianas, las pruebas contra Pérez Castro son "irrefutables", por lo que se espera que el tribunal disponga la pena máxima de ese país: 40 años de cárcel. "Tenemos prueba irrefutable de ADN. El procesado José Luis Pérez Castro fue compañero de trabajo de los dos sentenciados cuando ocurrió el delito", confió a este diario la fiscal que lideró la investigación, María Dolores Coloma Pazmiño.
En agosto del año pasado, en el primer juicio por el doble crimen ocurrido en febrero, se dictó esa condena histórica contra Segundo Mina Ponce (34), como autor material, y a Aurelio Eduardo "el Rojo" Rodríguez (39), como coautor. Sin embargo, para los familiares de las víctimas existen otras personas de "más arriba" involucradas por lo que la investigación no podía cerrarse en los dos condenados y lograron que la Justicia ecuatoriana avanzara en la pesquisa, aunque por ahora terminó con Pérez Castro tras las rejas y a pocos meses de recibir sentencia final. En total, de acuerdo a los perfiles genéticos detectados en la escena del crimen, se cree que cinco personas asesinaron a las mendocinas, por lo que se espera que se abra una tercera investigación.
Majo y Marina eran estudiantes universitarias que decidieron emprender un viaje entre amigas a comienzos del 2016. Fueron vistas por última vez el 22 de febrero en la reconocida localidad costera. Según determinaron las pericias, las drogaron, golpearon, a una de ellas la abusaron y a la otra la acuchillaron hasta morir. A los pocos días, los cuerpos fueron hallados, con 48 horas de diferencia cada uno, envueltos en bolsas plásticas negras en un descampado alejado de la playa.