Violencia. Una menor de 12 años fue herida de gravedad en un ataque narco
ROSARIO.-Una niña de 12 años resultó herida en el abdomen cuando fue alcanzada por un disparo en medio de un ataque a balazos contra una casa, en la zona sur de Rosario. La menor tuvo que ser operada de urgencia en el Hospital de Niños de Rosario, donde quedó internada en terapia intensiva.
La metodología de atacar a balazos los frentes de las casas, que los narcos usan como sistema para dejar mensajes con balas incrustadas en las paredes, deja esquirlas en los barrios, donde muchas veces resultan heridos menores o personas ajenas al conflicto, como en este caso que ocurrió el martes pasado, a las 22, en La Tablada.
Los investigadores pretenden determinar si los balazos que dispararon dos jóvenes en moto estaban dirigidos a algún familiar de la niña. En la zona donde se produjo el hecho son frecuentes las balaceras por las disputas entre bandas.
Menores, bajo fuego
Es el tercer caso de niños baleados durante los primeros 20 días de enero. El primer día del año un chico de nueve años fue herido en Villa La Lata, en el sudoeste de la ciudad. Los agresores dispararon contra un auto y contra una casa, pero una de los proyectiles hirió a Alejo M. en las costillas y en el antebrazo. El menor fue hospitalizado y ahora se encuentra fuera de peligro.
Tres días después, una chica de 13 años fue baleada cuando cenaba con sus padres en el barrio Tío Rolo, en el sudoeste de Rosario. La bala solo le rozó el pecho, sin afectar ningún órgano y la joven logró recuperarse de la herida.
El hecho en el que resultó herida la niña de 12 años del barrio La Tablada fue similar a otro episodio violento que ocurrió en setiembre pasado, cuando una menor de la misma edad fue herida de un balazo en una pierna en Juan José Paso y Fraga.
El 13 de diciembre pasado en un ataque de narcos fue asesinado un bebé de ocho meses. Un hombre detuvo su moto frente a una casa en barrio Godoy y, antes de disparar, le gritó a un hombre de 28 años: "Esto es para vos". La pareja del herido estaba con su bebé en brazos y ante la desesperación atinó a entrar en la casa. Una bala perforó la puerta e hirió en la cabeza al pequeño Lian, que horas más tarde falleció en un hospital.
En el medio de esta violencia extrema los niños aparecen como víctimas de manera casi cotidiana. El 8 de noviembre pasado se produjo una escena similar a la que terminó con la vida del bebé. Brian, un niño de dos años, fue herido en el abdomen, cuando su madre lo escondió dentro de un ropero, en el momento en que dos hombres en moto comenzaron a disparar contra su casa en Nuevo Alberdi, en el norte de la ciudad.
Brian quedó internado en estado crítico, en coma farmacológico durante varios días, a causa de la herida de bala. El proyectil entró por su pierna y salió por abdomen. Unas horas después de este hecho ocurrió otro episodio violento, que tuvo a una nena de 8 años como víctima. Ese domingo a la tarde, en Forest al 7600, en la zona oeste de Rosario, la menor fue alcanzada por un disparo cuando jugaba con unos amigos.
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