Violencia en Rosario. Tras cinco crímenes en 24 horas, el gobernador Perotti se reunió con el presidente Alberto Fernández

ROSARIO.– Con cinco homicidios en las últimas 24 horas en esta ciudad, y frente a una crisis aguda en materia de seguridad, el presidente Alberto Fernández recibió ayer al gobernador Omar Perotti para analizar la situación en Rosario, donde la violencia que supura del narcotráfico y la mafia “rompió todos los límites”, como señaló el domingo pasado el intendente local, Pablo Javkin.

Perotti manifestó tras reunirse con el Presidente que “hay un compromiso del gobierno nacional de invertir en insumos y tecnología” para las fuerzas de seguridad.

Más allá de la visión del gobernador el encuentro con Fernández se produjo en medio de una fuerte crisis en materia de seguridad y en medio del escándalo por los allanamientos que se produjeron el viernes pasado en la cartera de Seguridad de Santa Fe.

Perotti no mencionó que ese tema haya estado en la agenda con el presidente pero otras fuentes señalaron que el gobernador explicó la situación a Fernández.

“El Presidente ha ratificado que la Argentina no puede permitir que esto pase en su territorio, por eso el compromiso de seguir el tema de cerca y de ajustar la presencia de más refuerzos y de más equipamiento en la provincia de Santa Fe, si es necesario”, sostuvo el gobernador después del encuentro.

La reunión con Alberto Fernández fue la última de una serie de encuentros mantenidos por Perotti en Buenos Aires. Tuvo una charla con el jefe del Gabinete, Juan Manzur, y también se encontró con el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, quien le transmitió “la decisión del Presidente de reforzar la presencia de las fuerzas federales en la provincia de Santa Fe”, indicó el gobernador.

Santa Fe se encuentra en una situación particular. La semana pasada renunciaron 12 funcionarios del Ministerio de Seguridad, cuyas oficinas fueron allanadas por orden de dos fiscales que investigan supuesto espionaje ilegal. Son funcionarios que habían desembarcado en la provincia en diciembre de 2019, cuando juró como ministro de Seguridad Marcelo Saín, quien renunció a principios de este año, tras ser protagonista de varios escándalos por sus dichos en las redes sociales. La semana pasada Saín asumió como asesor del ministro de Seguridad de la Nación Aníbal Fernández. Un día después se produjeron los allanamientos en las oficinas en Santa Fe y Rosario, donde los fiscales secuestraron cajas de documentación, computadoras y teléfonos.

Desde el gobierno de Omar Perotti manifiestan que el operativo judicial forma parte de una operación de la oposición, que tiene fuertes influencias en el Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe. El exministro de Seguridad Maximiliano Pullaro, excandidato a senador por Juntos por el Cambio, afirmó que se trata de un hecho gravísimo que nunca se dio en democracia.

Tras quedar vacío el Ministerio de Seguridad de Santa Fe, Perotti se reunió con el actual titular de esa cartera Jorge Lagna -a quien ratificó en el cargo- y con la plana mayor de la Policía de Santa Fe para mostrar que no había debilidad política en la conducción de la fuerza. Pero no nombraron a los reemplazantes de los funcionarios que renunciaron, por lo que la situación es compleja.

En medio de esta situación la violencia no se detiene en Rosario. En las últimas 24 horas se produjeron cinco homicidios. Estos hechos elevaron a 220 los crímenes en Rosario en lo que va de este año. El lunes ocurrió un doble crimen en un búnker de venta de drogas en la zona oeste. Los vecinos de esa parte de la ciudad señalan que la policía pasaba a juntar dinero de ese kiosco de venta de drogas. Ese lugar había sido baleado el fin de semana.

Unas horas después se produjo un tercer asesinato en Colombres al 1300 bis. Un hombre de 50 años fue ejecutado desde un auto cuando se encontraba en la vereda.

Otras dos personas que habían sufrido heridas de bala en hechos de violencia anteriores fallecieron en las últimas horas. En el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) informaron que el lunes falleció un joven de 25 años que había sido baleado en la cara el pasado martes 23 de noviembre en la zona de Granaderos a Caballo al 2600 de Villa Gobernador Gálvez. El otro fallecido estaba internado en el hospital Roque Sáenz Peña. Era un joven de 22 años que estaba había sufrido heridas de bala en un ataque que se produjo el domingo en Malvón al 1700 en barrio Las Flores.

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