Violencia en Mendoza: tiene 16 años y fue atacado por una patota a la salida de una fiesta
La víctima debió ser sometida a una operación compleja por presentar fracturas múltiples en su cara; los agresores serían jugadores de un club de rugby local
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Nuevamente, y con el recuerdo presente del crimen de Fernando Báez Sosa, un adolescente fue atacado por una patota a la salida de una fiesta el domingo por la madrugada. El hecho ocurrió en la ciudad mendocina de Luján de Cuyo y la víctima aún permanece internada por la gravedad de las heridas que sufrió.
Según consta en la denuncia judicial realizada anteayer, todo se inició cuando el chico agredido, que tiene 16 años, salió en defensa de un amigo al que los victimarios estaban intimidando. Entonces, él fue el blanco de las agresiones por parte de la patota, que le propinó una “tremenda golpiza”, según testigos, lo que le provocó múltiples fracturas en su rostro.
Con respecto al ataque, se supo que la víctima llamó a su padre alrededor de las 4 de la madrugada del domingo tras la agresión y que fue él quien lo buscó y lo llevó a atender a la Clínica de Cuyo, donde quedó internado. El joven presenta fracturas múltiples y debe ser sometido a una operación compleja, aunque primero los médicos tiene que esperar a que se desinflame la zona para poder encarar la intervención.
“Estaba bien, pero surgió algo de último momento que retrasa el alta. Parece que tiene un problema en el cuello con las vértebras y eso le podría afectar la columna”, contó ayer Marcelo, el padre de la víctima, en diálogo con mdzradio.com. “Entraron a la fiesta para molestar y ver si podían hacer algún daño y lo lograron. Mi hijo fue atacado directamente por dos de ellos”, relató el hombre sobre lo sucedido esa madrugada.
“No recuerda lo que pasó después de la primera trompada, pero por los resultados médicos que estamos teniendo me es difícil creer que solo fue una piña”, agregó el padre.
Desde el Ministerio de Seguridad provincial se informó a Télam que el padre de la víctima recién hizo la denuncia anteayer porque necesitaba reunir pruebas. Las fuentes precisaron también que los agresores, que tienen entre 19 y 20 años, están identificados porque la víctima los conoce como jugadores de rugby.
La denuncia fue radicada en el Ministerio Público Fiscal y la causa recayó en la fiscal de la Unidad fiscal de Homicidios y Violencia Institucional, Claudia Ríos.
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