Violación y homicidio: abuso sexual y violencia de género, las denuncias que tuvo el sospechoso del crimen de Susana Cáceres

Ramón Rosa Lescano, el hombre de 35 años detenido por su presunta participación en la violación y homicidio de Susana Cáceres, la mujer que fue encontrada muerta a la vera del río Reconquista, a la altura de Ituzaingó, había sido denunciado por un abuso sexual y por violencia de género.

Así lo sostuvieron a LA NACION fuentes judiciales. “Las denuncias por abuso sexual y violencia de género contra Lescano fueron cerradas sin que fuera imputado. Sí, tuvo otra causa por portación ilegal de arma de uso civil, encubrimiento y resistencia a la autoridad que terminó con la suspensión del juicio a prueba, lo que se conoce como probation”, agregaron los informantes consultados.

“No quiero a ningún ‘perejil’ detenido, quiero datos, pruebas concretas. Queremos a los asesinos de Susana”, afirmó Adriana, una prima de la víctima, a la agencia de noticias Télam, tras el arresto de Lescano. También piden que la pesquisa no se agote en Lescano, ya que están convencidos de que varias personas intervinieron en el crimen.

En las próximas horas, la fiscal de Moreno-General Rodríguez Luisa Pontecorvo, a cargo de la investigación, indagará a Lescano. En principio, el sospechoso será imputado por homicidio agravado por tratarse de un femicidio y abuso sexual.

“No descartamos que se le atribuya a Lescano otro delito más”, afirmó a LA NACION una calificada fuente del caso.

Los detectives del caso intentan determinar si el sospechoso conocía a la víctima con anterioridad al crimen. Por ahora, no se encontró ningún vínculo, agregaron.

La clave de las cámaras

Lescano quedó vinculado al homicidio después del análisis de las filmaciones de las cámaras de seguridad instaladas en inmediaciones de la zona donde fue hallado el cuerpo de Cáceres, a la vera del Río Reconquista, a metros del Camino del Buen Ayre, en el partido de Ituzaingó.

“Se realizó un relevamiento de las cámaras ubicadas cercanas a la zona del hallazgo del cuerpo y se vio que aproximadamente a la 1.10 de la madrugada del viernes pasado se detuvo una camioneta cerca del lugar y bajaron unas personas. Estuvieron en el lugar cerca de 40 minutos”, precisó uno de los investigadores consultados.

Se presume que ese fue el momento en que los homicidas desecharon el cadáver. Los detectives del caso asumen que el crimen se consumó en otro lugar aún no identificado.

A partir de esas filmaciones se pudo identificar la chapa patente de la camioneta, una Renault Duster, y el domicilio donde el vehículo estaba radicado, en Bella Vista, partido de San Miguel.

Detectives de la policía bonaerense hicieron tareas de vigilancia en las cercanías del domicilio de Lescano. Cuando el sospechoso ingresó en la vivienda, situada en Mayor Irusta al 4700, la Justicia ordenó un allanamiento de urgencia.

Lescano quedó detenido y el personal policial incautó el vehículo. “Se secuestraron tres cuchillos y prendas de vestir. Hay unos pantalones con manchas hemáticas que también se secuestraron y serán analizados”, sostuvo una fuente judicial citada por Télam. Esas mismas fuentes agregaron que se encontraron tres pequeñas manchas en el techo y una en el tapizado del baúl de la Duster, que también podrían ser rastros de sangre.

Ahora los investigadores intenta identificar a las otras personas que quedaron registradas en las filmaciones en cercanías de donde se halló el cuerpo de Cáceres.

“Por las grabaciones de las cámaras de seguridad, se determinó que no actuó una sola persona para deshacerse del cuerpo”, dijo una fuente del caso.

El hallazgo

Cáceres, madre de cuatro hijos, salió de su casa en la localidad de Villa Trujui, Moreno, el martes 8 de este mes, aproximadamente a las 16, y dejó a la menor de sus hijas, una beba de un año y medio, al cuidado de su madre.

”Ahí vengo má”, le dijo a la mujer, antes de ir a vender unos artefactos electrodomésticos para pagar una deuda que tenía.

La última vez que fue vista fue la madrugada del miércoles 9 de noviembre, en el barrio de Mariló, en Moreno, y vestía un short de jean azul y zapatillas negras.

Desde la mañana siguiente comenzó una búsqueda desesperada que culminó el viernes pasado, poco después de las 13, cuando el cuerpo de Cáceres fue hallado en medio de pastizales ubicados a la vera del río Reconquista, en jurisdicción de Ituzaingó.

El reconocimiento de la víctima, realizado por familiares, se logró por dos tatuajes –uno con el símbolo de la marca Chevrolet y el otro, alusivo al grupo de rock AC/DC– que tenía en sus brazos, y por la vestimenta, que era la misma que tenía puesta cuando salió de su casa: un short de jean azul y zapatillas negras.

El rastrillaje en esta zona del partido de Ituzaingó se realizó horas después de que la policía allanara dos domicilios, uno de ellos, la casa del detenido Alejandro Alberto Peralta, expareja de Cáceres, quien quedó preso por la tenencia de un arma calibre .45 con la numeración limada, aunque no por el crimen.

Según el informe final de la autopsia, la víctima, madre de cuatro hijos, presentaba signos de abuso sexual y además sufrió múltiples heridas punzocortantes, tenía hematomas en el cuerpo a causa de palazos, un golpe en la cabeza con un objeto contundente y marcas de asfixia en el cuello.

También se determinó mediante el estudio forense que la data de muerte fue de 3 a 7 días previo al hallazgo del cadáver, aunque los investigadores creen que la mataron entre el jueves 10 y viernes 11 de este mes.

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