Violación: "Mi caso se hizo público sin mi consentimiento", dijo la víctima del futbolista Alexis Zárate

Cuando se enteró de que Alexis Zárate, el exfutbolista de Independiente y Temperley que la había violado, había sido detenido, Giuliana Peralta lloró. Después, cuando llegó a su casa, recibió la contención de su familia. La detención del acusado era un punto culmine de la pesadilla que comenzó a vivir el 16 de marzo de 2014, el día que se concretó el abuso sexual.

Zárate fue detenido el viernes pasado después de que la Suprema Corte de Justicia rechazara, por considerarlo inadmisible, un recurso extraordinario presentado por su defensa. Hoy, se conocieron una serie de audios donde Peralta describió sus sensaciones y sentimientos por lo sucedido.

"Tuve que soportar que pasen en las noticias mi caso, que hablen de mí, que digan que quería fama o plata, que me descrean o que dejen lugar a la duda; tuve que ver mis fotos en las noticias y no entiendo por qué siempre elegían justo las que tenía bikini o pollera", afirmó Peralta, de 26 años, en una serie de audios que su abogada, Raquel Hermina Leyenda, envió a LA NACION y a otros medios.

"Me enteré [de la detención] cuando volvía del trabajo manejando, sola; empecé a llorar tanto como esa mañana intentando volver a mi casa, y cuando llegué se acercó mi familia para contenerme, como lo hicieron todos estos años", dijo Peralta.

El viernes pasado, después de que se conociera el fallo del máximo tribunal de Justicia, el juez Nicolás Plo, integrante del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N 1 de Lomas de Zamora, ordenó la detención de Zárate, que hasta ese momento trabajaba en una fábrica de pastas.

"Mi caso se hizo público sin mi consentimiento, porque él y los implicados eran jugadores de fútbol", explicó la víctima en los audios difundidos, en los que agregó: "Con el acompañamiento de mi familia hice la denuncia en la comisaría de Avellaneda, a pesar de recibir mensajes por parte de Martín Benítez y de Nicolás Pérez [compañeros y amigos de Zárate]".

Según Peralta, Benítez y Pérez le pedían "que por favor no denuncie" lo que había pasado aquella madrugada de verano, hace más de seis años. "Ahí fue cuando comenzó mi segunda tortura: me llevaron a hacerme hisopados vaginales y anales, y otras pruebas físicas por un médico hombre. ¿Se entiende? Después de haber sido violada, tener que pasar por un médico hombre, desnuda...", recordó.

La joven también hizo una crítica sobre el tratamiento que tuvo el caso en los medios de comunicación. "Son muy pocos los comunicadores que me respetaron desde el primer día".

Peralta dijo que luego de que Hermida Leyenda tomara su caso y "sacara la causa del cajón, donde estaba literalmente archivada y sin ningún tipo de futuro favorable posible", se dio cuenta de que "había muchos arreglos internos".

"Llegamos a juicio en septiembre de 2017 y duró una semana, la peor semana de toda mi vida. Una vez ganado el juicio, la otra parte hizo una apelación, así que nos presentamos ante Casación y fui a acompañar a mi abogada, porque también quería hablar y ver a los ojos a los jueces; la mayoría eran señores mayores", recordó. Ese día se enteró de que Zárate estaba jugando en Letonia, un país situado en la región nororiental de Europa que no tiene tratado de extradición recíproco con la Argentina.

"La detención de Zárate es un gran logro. Este caso marcó un antes y después. Cambió la jurisprudencia en cuanto a que un proceso de esta naturaleza debe comenzar creyéndole a la víctima", había dicho a LA NACION Hermida Leyenda al enterarse de que Zárate ya estaba tras las rejas.

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