Violación grupal en Palermo: declararon los panaderos que ayudaron a la víctima y complicaron a los jóvenes que estaban fuera del auto
Se trata de los comerciantes que ayudaron a la víctima mientras era abusada en febrero del año pasado en Plaza Serrano
LA NACION
En una nueva audiencia del juicio por la violación grupal de Palermo, ocurrida en febrero de 2022, los cuatro testigos presenciales complicaron a los seis amigos que están acusados por el ataque sexual a una joven de 20 años dentro de un auto.
En la audiencia de hoy, que fue a puertas cerradas, al tratarse de un delito de instancia privada, prestaron su testimonio Natalia Concepción Duarte Godoy, la panadera que ayudó a la víctima; Orlando Jesús Ibarra, pareja de Duarte y testigo presencial; Luis Riveros Espínola, el otro comerciante agredido por dos de los imputados; y Emanuel Aguilera, que estaba junto a Riveros Espínola el día del ataque sexual.
La clave del debate está centrada en si se puede comprobar la acusación que durante la instrucción formularon y sostuvieron el fiscal Eduardo Rosende y el juez Marcos Fernández. Los representantes del Ministerio Público Fiscal, pese a que no todos llegaron a abusar de la víctima, les atribuían a los seis el mismo grado de responsabilidad en el marco de una “coautoría funcional” con división de roles, o si alguno de los imputados es beneficiado con una calificación más leve.
Según pudo saber LA NACION, los testimonios complicaron no solo a los cuatro jóvenes que estaban dentro del vehículo, donde se cometió el abuso que quedó grabado en diversos videos, sino a los dos amigos que estaban afuera.
Los seis imputados son Ramos; Cuzzoni, Domínguez, Lautaro Dante Ciongo Pasotti, de 25 años; Franco Jesús Lykan, de 24, e Ignacio Retondo, de 24. Están acusados de abuso sexual agravado”, por la que podrían terminar condenados con hasta 20 años de cárcel.
“Los testigos indicaron que pudieron observar que los cuatro acusados que estaban dentro del vehículo participaron del ataque sexual. Además, de los dos que estaban afuera del auto, confirmaron que Domínguez hacía seña a los que estaban dentro del auto para que se apuraran, así él podía subirse al vehículo también. En tanto, el otro que estaba afuera, cuando creyó que Riveros Espínola estaba filmando el ataque, fue el que lo atacó”, resumieron a este medio personas que presenciaron la audiencia.
Las fuentes consultadas también indicaron que esta cuarta jornada del juicio se desarrolló sin mayores sobresaltos, ni entredichos. Además, indicaron que Duarte Godoy, que es patrocinada por Marino Alejandro Cid Aparicio, declaró que la víctima estaba como “ida” y que le agradeció la ayuda cuando le acercó un vaso con agua. “Le dio las gracias y le contó que no sabía ni donde estaba”, resumieron.
“Sentía que estaba en peligro”
La semana pasada, una joven que, horas antes de una violación grupal, conoció y estuvo con la víctima en un boliche y en una plaza de la zona afirmó que sintió que la chica “estaba en peligro” con el grupo de los imputados.
Así lo sostuvo Charly, como se conoció a la testigo que declaró en la tercera audiencia del juicio, donde los seis jóvenes son juzgados por el delito “abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas”.
“Yo quería que se fuera conmigo, porque sentía que estaba en peligro”, declaró la semana pasada la testigo ante los jueces Gabriel Vega, Gustavo Valle y Domingo Altieri, integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) porteño N° 14, dando a entender el estado en el que estaba la chica y a que los acusados no le inspiraban mucha confianza.
La testigo, cuya identidad, al igual que la de la víctima, se mantiene en reserva, conoció y estuvo con la víctima en el boliche Espacio Ro Techno Bar, situado en Thames 1625, de Palermo, el mismo after donde estuvieron algunos de los acusados previo al abuso, según informó la agencia de noticias Télam.
La testigo había contado que a la salida del boliche se fue con un par de conocidos, la víctima y el grupo de imputados a la llamada plaza ferroviaria de la calle Soler, entre Godoy Cruz y Juan B. Justo, donde, según la investigación, estuvieron aproximadamente dos horas, entre las 9 y las 11, bebiendo cerveza y, algunos, consumiendo marihuana.
La testigo y su grupo de conocidos se separó del de la víctima y los imputados, que a esa hora partieron rumbo a Plaza Serrano.
Tras la jornada de hoy, quedan cuatro audiencias 15, 18, 25 y 29 de septiembre y se prevé la declaración de más de 30 testigos. En las próximas jornadas será el turno de declarar de los policías que asistieron tras la denuncia.
Con información de la agencia Télam.
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