Violación en Tribunales. Procesaron al empleado judicial que abusó de un menor en un baño del Palacio de Justicia
La decisión fue tomada por el juez Luis Schlegel; el magistrado dispuso la libertad del sospechoso porque no dictó la prisión preventiva, pero le prohibió salir del pais mientras continúa la investigación
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Pablo Ferreyra, el empleado judicial acusado de haber obligado a un adolescente a practicarle sexo oral en un baño del séptimo piso del Palacio de Justicia, fue procesado sin prisión preventiva por el delito de abuso sexual agravado con acceso carnal y por su comisión con armas.
Así lo resolvió el juez en lo criminal y correccional porteño Luis Schlegel. El magistrado decidió ordenar la inmediata libertad de Ferreyra, de 33 años, y trabó un embargo sobre los bienes del imputado hasta cubrir la suma de 500.000 pesos. Hasta su detención, el sospechoso cumplía funciones en el sector de archivo.
Fuentes judiciales informaron a LA NACION que el fiscal Patricio Lugones decidió apelar la libertad de Ferreyra dispuesta por el juez Schlegel.
Si bien el magistrado ordenó la libertad del imputado, resolvió prohibirle a Ferreyra salir del país y le ordenó entregar el pasaporte en la sede del juzgado.
En la misma resolución donde procesó a Ferreyra, el juez Schlegel decidió levantar el secreto de sumario que había en el expediente.
Como informó LA NACION, según el expediente judicial, la víctima del abuso sexual tiene 17 años. Todo habría ocurrido cuando el adolescente, acompañado por su bisabuela, llegó al Palacio de Justicia, situado en Talcahuano 550, para presentarse en una audiencia en el Juzgado de Menores N° 2, donde está imputado en una causa.
Mientras declaraba, su bisabuela se accidentó y, después de ser atendida en la enfermería de Tribunales, fue trasladada a un hospital. El adolescente se quedó solo. Antes de retirarse preguntó dónde quedaban los baños. Fue guiado por un empleado que trabajaba en el sector de archivo. Era una trampa: una vez dentro de los sanitarios, su acompañante, después de amenazarlo con un arma de fuego, le ordenó que se callara y lo siguiera. Abusó sexualmente del chico: lo obligó a practicarle sexo oral y le tiró encima 250 pesos.
Según el expediente judicial, el abuso sexual habría ocurrido el 14 de julio pasado, el último día laboral antes de la feria judicial de invierno.
“La víctima, de 17 años, llegó al Palacio de Justicia acompañado de su bisabuela. Mientras declaraba en el juzgado, la mujer se accidentó. Fue llevada a la enfermería y después derivada a un hospital. El chico se quedó solo. Antes de irse de tribunales, quiso ir al baño. Como no conocía, le preguntó a un hombre con el que se cruzó por los pasillos. Esa persona lo guio hasta los sanitarios. Una vez que había terminado de hacer sus necesidades, el hombre le exhibió un arma de fuego. La víctima dijo que se trataba de un revólver de caño corto plateado con puño de madera y sostuvo que el agresor lo sacó de uno de los bolsillos del pantalón, donde tenía también la billetera. En ese momento, le espetó: ‘Callate y seguime’. Lo abusó sexualmente en el baño. Lo obligó a practicarle sexo oral. Tras eyacular, el sospechoso le tiró 250 pesos y lo obligó a caminar, junto a él, hasta la enfermería”, según se desprende de la imputación, a la que tuvo acceso LA NACION.
El sospechoso fue detenido por personal de la Comisaría de Intervenciones Judiciales Rápidas, que depende de la Superintendencia de Investigaciones Federales, a cargo del comisario general Alejandro Ñamandú.
“La comisaría que detuvo al sospechoso fue creada hace un mes para dar repuesta a casos que se produzcan en organismos públicos nacionales”, explicaron fuentes de la PFA.
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