Vinader, el ex cabo de la Prefectura que se perfeccionó en la simulación
Fue echado de la fuerza federal de seguridad en 2003 después de estafar a un compañero; cuando estuvo preso engañó a su familia y le dijo que estaba en una misión en el sur del país
Su vida era una simulación . Lo habían echado de la Prefectura Naval en 2003, acusado de una estafa. Él decía que era un especialista en explosivos que quiso renunciar, pese a la oposición de sus superiores. Así, convirtió su exoneración de la fuerza federal de seguridad en un elegante retiro.
Walter Vinader, acusado del homicidio de Araceli Ramos, llegó a subir en su perfil de Facebook una fotografía donde está de uniforme y con varias condecoraciones. Pero esos reconocimientos son falsos.
Hasta, según explicó a LA NACION una alta fuente oficial, llegó a engañar a su propia familia cuando estuvo detenido tiempo atrás. "Inventó estar en una misión secreta en el Sur para simular su ausencia mientras estuvo preso", afirmó la fuente consultada.
Anoche, el Ministerio de Seguridad de la Nación emitió un comunicado para afirmar que Vinader fue expulsado de la fuerza de seguridad del 19 de febrero de 2003.
"Vinader fue condenado por la Justicia en una causa de estafa y en simultáneo fue expulsado de la fuerza, luego de un proceso administrativo interno", explicó la Prefectura Naval en un comunicado.
Y se agregó: "En aquel momento, el Prefecto Nacional Naval argumentó la necesidad de dar de baja al cabo segundo señalando que «había participado en actos privados que no condicen con la cultura y la seriedad que deben revestir todos los actos del personal de la Prefectura Naval Argentina»".
Desde la fuerza federal de seguridad negaron que el sospechoso haya integrado el Grupo Especial Albatros. "Estuvo lejos de formar parte de un comando de elite, sólo fue un suboficial que, podríamos decir, se dedicó a tareas de mantenimiento", explicó una fuente oficial.
Su trunca carrera en la Prefectura Naval comenzó el 18 de diciembre de 1995, cuando egresó de la Escuela de Suboficiales como cabo segundo, en el escalafón de averías.
Su primer destino fue Salvamento, Incendio y Contaminación en la zona Río de la Plata, donde siempre trabajó. Durante su carrera sólo hizo un curso para perfeccionarse: derrames de hidrocarburos.
En la Prefectura Naval, Vinader, de 38 años, es sólo un mal recuerdo para sus ex compañeros. "Mala palabra diría yo", afirmó un hombre que se desempeña en la fuerza de seguridad.
La víctima de la estafa fue un compañero del ex cabo, al que le falsificó su documento de identidad para sacar créditos y préstamos, según dijeron en la Prefectura Naval. En esa causa fue condenado, pero la pena fue suspendida.
Después tuvo causas por tenencia de arma de guerra, coacción agravada e intimidación pública, pero en los tres casos fue absuelto. En 2012 fue condenado por extorsión, pero recibió el beneficio de la libertad condicional.
El 21 de septiembre pasado, nueve días antes de la desaparición de Araceli, después de observar en Facebook la fotografía donde aparecía con las supuestas condecoraciones, un amigo le preguntó en la red social: "¿Qué hacés tanto tiempo? ¿Qué es de tu vida?" Vinader continuó con su plan de simulación y respondió: "Me ofrecieron el retiro, así que acepté de una, está muy forreado [sic]".
El 14 de marzo pasado había subido a su perfil de Facebook una supuesta carta de la Nunciatura Apostólica de Buenos Aires donde, por recomendación del papa Francisco, lo invitaban a una convocatoria de "asuntos institucionales en poblaciones vulnerables". Pero él mismo se bajó del encuentro y explicó los motivos: "La que me faltaba, es un gran honor, pero no estoy capacitado, Gracias por la confianza". Otra simulación para agrandar el personaje que había inventado de sí mismo.
lanacionar