La selfie que se sacaron los acusados minutos después de asesinar a Fernando en Villa Gesell
Ayer por la noche, en el marco de la investigación por el crimen de Fernando Báez Sosa, asesinado a la salida de un boliche en Villa Gesell, desde la defensa que representa a los padres de la víctima mostraron una foto sacada por los acusados, todos jugadoresde rugby, minutos después de la golpiza que le provocó la muerte.
"Fundamentalmente lo que puedo aclararles es que es una selfie que se sacaron después de 20 minutos de la matanza. Y ahí se puede ver la actitud que tomaron luego del crimen. Tenían tiempo para sacarse selfies", declaró en diálogo con Canal 13 el abogado Fernando Burlando. Asimismo especificó que la imagen fue sacada a las 5.11 de la mañana por uno de los celulares de los detenidos, más específicamente del de Blas Cinalli, de 18 años.
"Tenemos registrados los horarios precisos de las fotos para llevarlo a la fiscalía. Esto fue cuando volvieron a la casa que estaban alquilando. Esa es la imagen de los asesinos. Contentos, sacándose selfies. Es muy difícil excluir a los otros participantes", añadió Burlando sobre la foto, en la que aparecen además de Cinalli, Máximo Thomsen, Ayrton Viollaz, Luciano Pertossi, Lucas Pertossi y Juan Pedro Guarino.
Aparte de evidenciar el ánimo de los acusados tras asesinar a Fernando, la imagen muestra por primera vez la cara del sospechoso número once, identificado como "Pipo". Al respecto Burlando dijo: "Es la primera imagen que tenemos del número 11. Está en el expediente. La fiscal tiene que investigar concretamente de quién se trata. La casa tenía 12 camas. Nosotros consideramos que el número 11 no es un testigo. Hay mucha información. Queremos colaborar con la Justicia. Hablaban del asesinato en manada, pedían drogas... Es algo muy importante que acercaremos a la fiscalía".
Recusación
Para hoy el juez de garantías David Mancinelli convocó una nueva audiencia por la recusación del defensor de los rugbiers contra la fiscal que investiga el crimen de Fernando Báez Sosa. Hugo Tomei, representante de los diez jóvenes imputados por el homicidio ocurrido el 18 de enero último frente al boliche Le Brique, recusó a la titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Gesell, Verónica Zamboni, por considerar que hubo una serie de irregularidades en la instrucción y la denunció además penalmente el jueves último.
A partir de este planteo, el juez Mancinelli convocó a las 11 a la defensa, a la querella que representa a los familiares de Báez Sosa (18) y a la fiscal a la sede del Juzgado de Garantías 6, ubicada en Boulevard Silvio Gesell y Paseo 130, pero no será necesaria la presencia de los acusados.
En esta audiencia, el defensor deberá exponer los argumentos de su pedido de recusación, que irá en línea con la denuncia presentada antes que el magistrado confirmara la prisión preventiva para los ocho imputados que continúan detenidos en la Unidad Penitenciaria 6 de Dolores.
El planteo de Tomei se basará en la denuncia por "privación ilegítima de la libertad, falsedad de instrumento público e incumplimiento de los deberes de funcionario público" contra Zamboni, además de la nulidad señalada respecto de una declaración testimonial, de una rueda de reconocimiento y de las indagatorias de los rugbiers.
Qué pasó
El abogado denunció a la fiscal al finalizar la audiencia de la semana pasada con el juez y las partes en la ciudad balnearia, y el magistrado remitió una copia a la fiscalía general de Dolores, a cargo de Diego Escoda, quien designó al fiscal Mario Pérez para que investigue si efectivamente se cometió algún delito, de acuerdo con lo publicado por la agencia Télam.
Tomei puso en duda la validez de las indagatorias a partir de la "corta duración" de entre 1 y 5 minutos de cada una de ellas, según consta en las actas incorporadas a la causa, y en ese sentido consideró que las detenciones se basan en "elementos nulos".