Villa Gesell: un nuevo testigo dijo que le daban patadas a Fernando Báez Sosa "como a una pelota"
VILLA GESELL.- Un remisero se sumó esta mañana como nuevo testigo en la causa que investiga el asesinato de Fernando Báez Sosa y a mediodía se agregó una joven, empleada en un comercio ubicado frente a la escena de crimen, que había dado su versión ante los medios y ahora, por primera vez, lo hace en la sede de la fiscalía a cargo de Verónica Zamboni.
El primero de los testimonios fue breve y solo aportó una descripción de la violenta escena con corridas y golpes que concluyó con el homicidio sobre una de las veredas de Avenida 3 y 102, frente a la discoteca Le Brique. "Habló de cuatro golpes que neutralizaron a la víctima", aseguró el abogado de los padres de Báez Sosa, Fernando Burlando.
Indicó que cuatro también fueron los agresores de Fernando, pero también reconoció que había otra secuencia de golpes a pocos metros. Se refería a un ataque en el que el blanco era una amigo de la víctima fatal.
También aclaró que este chofer, que estaba dentro de su auto, estacionado frente a la discoteca Le Brique, aseguró que "no podría identificar a nadie".
Burlando fue más explícito y contó que el remisero resaltó la brutalidad del ataque contra la víctima y en particular de las patadas que le daban cuando ya estaba en el piso. Dijo que lo comparó con "cuando se pega a una pelota de fútbol o a una de rugby para convertir".
Por eso también ya se lo descartó para cualquier alternativa de rueda de reconocimiento, aunque sea fotográfico, ya que insistió que vio el movimiento de los jóvenes durante el ataque pero no recuerda quién estaba en qué lugar y qué hizo en aquel contexto.
Sí se lo rescató como fuente para ratificar la dinámica de esa situación, con agresores cruzando la calle y corriendo hacia la vereda de enfrente, en todos los casos para golpear a Báez Sosa y sus amigos.
Otro testimonio
Por eso las mayores expectativas están puestas en lo que pueda señalar la joven que en días posteriores al crimen habló con la prensa y en esas entrevistas brindó buena cantidad de detalles. "Lo golpearon entre todos", había dicho, segura de que un grupo amplio atacó a Báez Sosa.
Fue ella una de las últimas personas que vio con vida a Fernando. Le vendió un helado cuando acababa de salir de Le Brique. "Estaba sin remera y con un amigo", recordó entonces.
"Cuando salí le estaban pegando entre todos", contó en aquella primera versión de los hechos que ahora aporta en la fiscalía. Desde esta dependencia se la había convocado en tres oportunidades. Como no concurrió, se ordenó ir a buscarla. Así llegó esta mañana para cumplir con esta diligencia.
La querella, representada por los abogados Burlando y Fabián Améndola, tiene grandes expectativas en lo que puedan sumar los nuevos testimonios que se incorporen al expediente. El primer gran paso en ese sentido lo dieron este lunes, con la declaración del denominado "Testigo T". Fue quien hasta el momento dio la más amplia y precisa descripción de los hechos que antecedieron al asesinato de Fernando, desde que los acusados son sacados a la calle por los custodios de Le Brique hasta que se escapan luego de dar la patada mortal a la víctima, cuando ya estaba en el piso.
Por Darío Palavecino
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