Relación complicada. Le robó el perro a su vecina y lo dejó de “guardián” en un departamento vacío; tuvo que rescatarlo la policía

En términos jurídicos, el asunto tiene un nombre: defraudación por retención indebida. En términos coloquiales, un problema de vecindad que debió resolver la policía, que tuvo que rastrear y rescatar a un perro para dárselo a su dueña, que desde hacía semanas se lo reclamaba al hombre al que se lo había dado para que se lo cuidara por unos días, y que se negaba a devolvérselo.

Según explicaron fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad porteña, “Simba es un perro de porte importante, de una mujer que vive en un PH en Villa Crespo y cuando se iba de vacaciones le pedía a un vecino del mismo edificio que se lo cuidara; este hombre siempre accedía, cumpliendo con la alimentación debida. Hasta que el perro desapareció de esa casa y la mujer le reclamó a su vecino, que se negó a devolvérselo”.

La dueña del can, desesperada y enojada, hizo la denuncia ante la policía. La jueza en lo Penal, Contravencional y de Faltas Yamile Bernan le encomendó a la División Investigaciones Comunales 15 de la Policía de la Ciudad averiguar qué había pasado con Simba.

Los detectives tuvieron que buscar indicios sobre dónde podría estar el animal. Como si se tratara de un caso criminal complejo, realizaron tareas de campo y otras averiguaciones de distintas fuentes. Así lograron determinar que al hombre que retenía al perro le habían ofrecido un trabajo: cuidar una casa vieja para demoler en Santo Tomé al 3200, en Villa del Parque.

El hombre, en lugar de hacer el trabajo por sí mismo, se negó a vivir en la casa vacía y dejó al perro en su lugar, confiando en que cumpliera el típico rol de guardián de casi cualquier can.

Cuando tuvieron el dato confirmado, la jueza Bernan firmó la orden de allanamiento del departamento. Allí estaba Simba, que, pronto, volvió a reencontrarse con su dueña.

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