Horror en Recoleta: cayó el presunto violador de una mujer con retraso madurativo seducida por Badoo
El joven de 25 años fue detenido en la Villa 31 en Retiro, el delincuente se había presentado con su supuesta familia a un almuerzo para conocer a la novia en su casa, pero abusaron de ella, y le robaron
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Una brigada de la Policía Federal detuvo esta noche en los pasillos de la Villa 31 de Retiro a un joven de 25 años acusado de violar a una mujer de Recoleta, con retraso madurativo, a la que sedujo por Badoo, le hizo creer que le iba presentar a su familia en un almuerzo formal, pero la golpeó y le robó.
Los policías de la Dirección de Lucha contra el Cibercrimen ubicaron al sospechoso en la Villa 31 de Retiro y al momento de ser arrestado les dijo a los detectives que temía que lo mataran por lo que había hecho. Estaba presionado porque su historia ya se había hecho pública en los medios.
La policía identificó al sospechoso detenido como Diego Q., dijo una fuente policial a LA NACION. La causa está en manos de la fiscal Mónica Cuñarro y el juez Edmundo Rabbione.
Los hechos
El muchacho se hizo pasar por un buen candidato. Sus 25 años lo ayudaban. Su terreno de conquista eran las redes sociales. Así, Matías se armó su perfil en Badoo, a la espera de una víctima. Y la encontró en una señora de unos 40 años que publicaba en la misma aplicación de citas.
La mujer, con un importante retraso madurativo, vive con su madre. Intercambiaron mensajes, sus números de celulares y comenzaron una relación virtual que se convirtió en real cuando “el candidato” se ofreció a una presentación formal en un almuerzo familiar.
El joven Matías llegó con su supuesta madre y su presunto hermano al departamento de la mujer en Recoleta. Pero allí, reveló sus verdaderas intenciones, violó a la señora discapacitada, golpeó a su madre y junto a sus falsos familiares les robaron dinero y sus pertenencias.
La tecnología que permitió al delincuente concretar sus crímenes también le posibilitó a la policía identificarlo como sospechoso y detenerlo acusado del hecho, junto a su supuesto hermano y a la presunta madre, que en verdad eran su hermano y la mujer de su hermano. La investigación estuvo a cargo de la División Investigación de Delitos Tecnológicos de la Policía Federal.
El episodio ocurrió el 9 de abril pasado, cuando el supuesto Matías y sus parientes acudieron a la comida formal de presentación al departamento de la señora discapacitada, en Austria y Juncal, donde la mujer vive con su madre, de unos 62 años.
Los extraños se tomaron el tiempo de almorzar, y al concluir, Matías invitó a la mujer con la que había chateado por Badoo a levantar los cubiertos. Como la madre notó que no regresaban fue a buscarlos y encontró a Matías violando a su hija discapacitada en la cocina.
Al regresar al living y encarar al resto de los extraños, los falsos parientes del novio empezaron a golpear a la señora, la ataron y revolvieron todo el departamento. Se llevaron dinero, objetos de valor, los teléfonos y hasta el carnet de discapacitada de la señora.
La Policía de la Ciudad comenzó la investigación con poca suerte, rastreando a Matías en las redes sociales y buscando su imagen en las cámaras de seguridad de la Ciudad. Hasta que en mayo, la fiscal Cuñarro dio intervención a Delitos Tecnológicos de la Policía Federal, que con las imágenes del trío de ladrones y abusadores saliendo del departamento de Juncal y Austria ensayaron diferentes recorridos que pudieron haber realizado los sospechosos hasta que dieron con ellos en las cámaras del Hospital Rivadavia y en las de la estación Palermo del ferrocarril San Martín, en Puente Pacífico.
Esa información, sumada a la descripción de las víctimas, los datos de la redes sociales y la triangulación de los teléfonos celulares, permitió a los policías seguir la pista de los tres sospechosos.
Las imágenes de otras videocámaras, por el paso del tiempo, habían sido borradas. Pero los policías lograron, mediante comparaciones de registros de la web, dar con el verdadero rostro de uno de los sospechosos. Con este indicio, mediante la utilización de fuentes abiertas y plataformas de consulta de la policía, lo identificaron como D.Q.
Este dato fue de gran impulso, porque con su identidad descubrieron que se trataba de una persona con antecedentes por robo y que era conocido en las redes sociales como Diego DSM. A partir de allí se establecieron las identidades de sus acompañantes.
Se compararon estas imágenes con las de las cámaras de la Ciudad antes y después del hecho, y se logró ubicar a los sospechosos en Austria y Beruti, cuando se dirigían al domicilio de sus potenciales víctimas. La policía los identificó como DQ, LQ (su hermano) y CC (la mujer de LQ).
Con sus identidades empezaron a rastrear sus domicilios hasta que lograron dar con ellos. Los vigilaron con discreción hasta que se produjeron tres allanamientos en sus viviendas, en Florencio Varela, San Miguel y Moreno. El domingo a la noche, los policías de Lucha contra el Cibercrimen y grupos especiales irrumpieron en las viviendas.
En la casa de Florencio Varela lograron detener a dos de los partícipes del robo y violación -LQ y CC-, a quienes les secuestraron varios teléfonos e incluso el carnet de discapacitada de la víctima, lo que permitió a la policía confirmar que habían participado del aberrante hecho.
El supuesto tercer integrante del grupo, el falso Matías -o Diego Quintanilla, de 25 años, según la policía- tenía pedido de captura y fue encontrado por brigadas de Lucha contra el Cibercrimen en la Villa 31, dijeron fuentes policiales a LA NACION.
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