Por una discusión sobre la presencialidad se suspendió el juicio contra dos poderosos narcos por un crimen en la frontera norte
El Servicio Penitenciario Federal (SPF) dijo que por “razones de fuerza mayor” no pudo trasladar de Ezeiza a Salta a los hermanos Delfín y Raúl Castedo; ellos se niegan a participar del debate en forma remota
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El juicio que debía comenzar hoy contra los hermanos Delfín Reynaldo y Raúl Amadeo “Hula” Castedo por el crimen de una productora rural que los había denunciado en 2006 por utilizar un camino vecinal en Salvador Mazza para traficar drogas, fue nuevamente suspendido en Salta porque el Servicio Penitenciario Federal no pudo trasladar a los presos desde Buenos Aires, y los acusados se niegan a participar de una audiencia virtual y solo aceptan la presencialidad.
Fuentes judiciales aseguraron que la Sala 1 del Tribunal de Juicio de San Ramón de la Nueva Orán resolverá en los próximos días si el juicio por el crimen de la productora rural Liliana Ledesma se reanuda de manera remota o semipresencial, o bien si lo suspende hasta que pueda realizarse de forma presencial.
La suspensión del inicio del debate previsto para hoy se concretó ante la imposibilidad del Servicio Penitenciario Federal (SPF) de trasladar a los hermanos Castedo hasta San Ramón de la Nueva Orán, y la insistencia de la defensa en llevar adelante una audiencia presencial.
Al iniciar la audiencia, los jueces Edgardo Laurenci, Raúl Fernando López y Claudio Alejandro Parisi informaron a las partes que el traslado de los imputados no se había podido hacer efectivo, aludieron a una comunicación enviada por el SPF en la que se consignaban “razones de fuerza mayor” para justificar la imposibilidad del traslado.
El presidente del Tribunal propuso llevar adelante la audiencia en forma virtual, para lo cual solicitó a las partes opinión fundada. Pero la defensa de los hermanos Castedo, a cargo de los abogados Horacio Daniel Morales y Mariano Ariel Álvarez, señaló la importancia de la presencia de ambos imputados en la sala de audiencias, e insistió con el traslado desde el penal de Ezeiza, donde se encuentran a disposición conjunta de la Justicia Federal y de Salta.
A su turno, la fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas (UGAP), Claudia Carreras, se pronunció a favor de la propuesta de llevar adelante la audiencia en forma remota y citó como precedente el juicio contra Ricardo Raúl “El Coya” Rojas, que se realizó el año pasado, combinando presencialidad y virtualidad, mientras que el abogado querellante David Leyva adhirió a lo expuesto por la fiscalía.
Tras una breve deliberación, el Tribunal resolvió suspender la audiencia hasta nuevo aviso y hacer conocer posteriormente lo resuelto.
El caso
Los hermanos Delfín Reynaldo y Raúl Amadeo “Hula” Castedo -de 52 y 38 años, respectivamente-, están imputados por los delitos de homicidio calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas y encubrimiento, en perjuicio de Liliana del Valle Ledesma, de 37.
Por el mismo hecho, en 2010, la ex Cámara en lo Criminal de San Ramón de la Nueva Orán condenó a prisión perpetua a María Gabriela Aparicio, Aníbal Tárraga, Lino Ademar Moreno y Casimiro Torres; mientras que le impuso 10 años de prisión a Patricia Guerra y cuatro años de prisión efectiva a Juan Moreno.
Los hermanos Castedo, que hasta 2019 estaban alojados en el Complejo Penitenciario Federal III de la localidad salteña de General Güemes, fueron luego trasladados a un área de máxima seguridad del penal de Ezeiza debido al riesgo de fuga, y se encuentran a disposición del Juzgado Federal de Orán y de la Justicia provincial.
Estaba previsto que un total de 18 testigos pasen por este debate oral y público, que se iba a extender hasta el viernes próximo y que ya fue suspendido en marzo de 2019 por un planteo de la defensa; y luego postergado otras dos veces.
Además del crimen de la productora salteña, los investigadores creen que los imputados lideran un clan narco que contrabandeaba cocaína desde Bolivia hacia el norte argentino y luego la enviaba a Europa.
El crimen de Ledesma fue cometido el 21 de septiembre de 2006, en una pasarela peatonal de la localidad de Salvador Mazza, ubicada en la frontera entre Salta y Bolivia.
Allí, la mujer recibió siete puñaladas, dos de ellas mortales -en el estómago y en el corazón- y un tajo que comenzó en el labio superior y terminó abriendo el inferior, dejando al descubierto dientes y encías.
Días antes de ser asesinada, la víctima había denunciado públicamente a los Castedo y al entonces diputado provincial Ernesto Aparicio -hermano de la condenada María Gabriela y fallecido en 2013- por cerrar un camino vecinal que unía Salvador Mazza con Bolivia, para utilizarlo para traficar drogas.
De acuerdo a las pesquisas, el clan Castedo era dueño de 28 mil hectáreas en dicha localidad salteña y campos de similares proporciones del lado boliviano, y se cree que contaban con la protección del exjuez federal de Orán, Raúl Reynoso, condenado en marzo de 2019 a 13 años de prisión.
Por otro lado, Roberto César Castedo (46), hermano de Delfín y Raúl, fue detenido en enero de 2018 como acusado de transportar casi 100 kilos de cocaína en Orán.
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