Una cuadra donde la cámara no funcionaba

Hace un año, los investigadores de la desaparición de Damián Stefanini decidieron enviar copias certificadas de las fichas dentales del financista a las morgues de todos los tribunales del país, ante la presunción de que pudiera haber sido asesinado y que figurara como NN. El rastro de Stefanini se perdió en la cuadra en la que está el estudio de su contador, donde la única cámara de seguridad instalada en la zona no funcionaba.

Los resultados de los cotejos con los cuerpos no reclamados o no identificados en las distintas jurisdicciones de la Argentina dieron hasta el momento resultado negativo.

A pesar de esta medida adoptada por la justicia federal, para su familia Stefanini está vivo.

Del seguimiento a través de las cámaras de seguridad y de las declaraciones de los testigos que hablaron con el financista por el teléfono celular, se pudo saber que el día que desapareció Stefanini se comunicó con un cliente mientras estaba en la estación de servicio cerca de Mitre y Melo, en Florida. A las 11.26, el celular de Stefanini dejó de funcionar. A esa hora, el Audi A3 en el que se movilizaba fue abandonado cerca del cruce de Roca y las vías del ferrocarril Mitre, en Florida, a media cuadra de la casa de su contador.

Si bien las cámaras de seguridad de la mencionada estación de servicio y las otras que registraron el trayecto del Audi no permitieron establecer quién conducía el automóvil, se pudo determinar que era el financista porque dos testigos corroboraron que hablaron con él cuando circulaba por los lugares en los que fue grabado.

El misterio

El interlocutor de Stefanini en la última llamada declaró dos veces ante la Justicia y no mencionó nada fuera de lo normal en el tono de voz del empresario. El rastro de Stefanini se perdió a pocos metros de la casa de su contador. Allí, a la misma hora, dejó de funcionar el celular. Ese teléfono nunca apareció.

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