Una causa con varios aspectos oscuros

Desde la primera página del expediente por el asesinato de Marisol Oyhanart se advierten irregularidades. Un informe de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense reveló que "no existe el acta de procedimiento de inicio de las actuaciones por homicidio". Esto significa que, para la policía, la causa sigue siendo por "averiguación de paradero".

El año pasado, los abogados del esposo de Marisol pidieron revisar la lista de efectos personales de la víctima secuestrados el día del hallazgo del cadáver. Al revisar los objetos advirtieron que faltaban las zapatillas de Marisol, que aparecen en las fotografías que se tomaron en la escena del crimen. Aunque en la fiscalía de Saladillo se les explicó que estaban en la Asesoría Pericial de La Plata, las zapatillas nunca aparecieron.

El suboficial que declaró el jueves pasado ante la fiscal Ana Medina afirmó que ni él ni los colegas que custodiaban la zona de taperas donde apareció el cadáver habían visto los anteojos de Marisol. Esos lentes de sol fueron hallados intactos en el camino a un costado de las taperas.

Nada se supo del celular de la víctima ni de las llamadas que recibió. El policía arrepentido afirmó que sus jefes habían amenazado con plantar el celular de la víctima en la casa de la madre del empresario bajo sospecha. Dos ex parejas de ese empresario declararon; una de ellas afirmó que había un mensaje que lo comprometía con el homicidio. Ambas mujeres fueron convocadas a la comisaría de Saladillo, pero su comparecencia no quedó registrada en el libro de actas de la seccional.

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