Una arrepentida ratificó la acusación por coimas contra el juez Ordoqui
La testigo protegida habría sido intermediaria en una entrega de dinero y declaró al día siguiente de que ocurriese un tiroteo frente a su vivienda
Lidia Perna, la arrepentida que afirmó haber entregado $30.000 al juez de la Cámara de Casación Martín Ordoqui en un bar del centro de La Plata, denunció que fue amenazada y que sufrió un ataque en su casa que terminó con un sospechoso muerto.
A raíz de esas intimidaciones, acompañada por su abogado José Villada, la imputada arrepentida se presentó hace una semana en la fiscalía de La Plata que investiga el escándalo judicial que involucra al camarista suspendido, al exjuez César Melazo y al exfiscal Tomás Morán y ratificó que en septiembre de 2018 se reunió con el suspendido magistrado en un bar situado en Diagonal 74 y 19, en la capital bonaerense.
Según la imputada, en esa reunión le entregó al juez de la Cámara de Casación la mencionada suma dinero que este habría exigido en compensación por la quita del sueldo que sufrió su secretaria privada al ser suspendida por su presunta vinculación con el escándalo de las coimas que Ariel Heine, jefe de Perna y detenido por estafas, le habría pagado al juez para ser beneficiado con la prisión domiciliaria.
Actualmente Ordoqui enfrenta un juicio político por su presunta vinculación con la denominada "Banda del Juez", supuestamente comandada por el exmagistrado Melazo e integrada por el exfiscal Morán; el exjefe de la barrabrava de Estudiantes, Rubén Orlando Herrera, alias Tucumano, un grupo de comisarios de la policía bonaerense y delincuentes que se dedicaban a cometer entraderas y una importante gama de delitos en La Plata.
Todos los miembros de la "Banda del Juez" serán sometidos a juicio oral el próximo año. Dentro de un mes, la fiscal Betina Lacki, que investiga a la organización delictiva, solicitará que todos los acusados sean enjuiciados.
Ordoqui será el único de los imputados en la megacausa de Melazo que no será incluido en la requisitoria debido a que está protegido por sus fueros. El 17 de diciembre próximo enfrentará una audiencia clave en el juicio político que desarrolla en su contra. Deberá presentar las pruebas para fundar su inocencia, mientras que el Ministerio Público expondrá el listado de elementos que fundaron la imputación contra el juez que integraba la Sala V de la Cámara de Casación Penal bonaerense. El 13 de agosto pasado, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados admitió por mayoría la acusación presentada por el procurador Julio Conte Grand, suspendió a Ordoqui y dispuso el embargo del 40% de sus haberes.
Una medida similar se aplicó sobre su secretaria privada, Eugenia Mercado. Pero debido a que su cargo de oficial mayor de Justicia, no tiene fueros, fue detenida.
Una de las pruebas que fundaron la acusación contra Ordoqui fue la declaración como imputada arrepentida de la mencionada Perna.
Además, del dinero, la mujer afirmó haberle regalado una cartera de alta gama a Mercado
Perna no llegó por casualidad a Ordoqui. El vinculo con el juez de la Sala V de la Cámara de Casación Penal bonaerense habría sido Enrique "Quique" Petrullo, un vendedor de influencias, procesado con prisión preventiva en la causa Melazo.
En abril pasado, Perna decidió contar lo que sabía y declaró como imputada arrepentida, durante casi siete horas, ante la fiscal Lacki.
Debido a que Perna había entregado información importante sobre la organización y a que temía por su vida, la fiscal y la jueza de Garantías de La Plata, Marcela Garmendía, solicitaron que la Policía de la Ciudad se hiciera cargo de su seguridad.
Hace nueve días, los efectivos asignados a su custodia persiguieron a tres delincuentes que intentaron asaltar a un vecino. La persecución y tiroteo terminó con uno de delincuentes muertos. El Chevrolet Corsa negro que comanda el sospechoso chocó contra un Chevrolet Sonic estacionado en la esquina de Muñiz y Las Casas, atrás del predio donde estaba la vieja cancha de San Lorenzo, en Boedo.
Los cómplices del ladrón fallecido fueron apresados por policías que circulaban en moto.
Desde su casa, la testigo presenció el tiroteo, lo relacionó con las amenazas que habría recibido de su exjefe y decidió ratificar la declaración en la que describió cómo fue el supuesto pago de la coima de Heine al magistrado.
Si bien la arrepentida le dio entidad al ataque, fuentes de la investigación indicaron que, hasta el momento, no se encontraron pruebas que vinculen a los dos detenidos y al sospechoso fallecido con alguno de los imputados que Perna mencionó en su declaración.
En una escucha telefónica que figura en la causa Melazo, Ordoqui y Petrullo se referían a una fotografía de la tobillera electrónica en la pierna de un imputado, que posiblemente sería Javier Ronco. En esa charla, Ordoqui le preguntó a Petrullo: "¿Un Rolex?". Entonces Petrullo respondió: "Por lo que costó, parecería un Rolex".
Ronco, acusado de un doble homicidio ocurrido en 2008, es cuñado de Lorena, expareja del exjefe de la barrabrava de Estudiantes.
En el expediente que instruyó la fiscal Lacki se determinó que el camarista Ordoqui habría influido en la resolución que le concedió el beneficio de la prisión domiciliaria a Ronco. Un hecho similar le endilgaron a Ordoqui en el caso Heine. Hace dos semanas, Heine fue condenado a 14 años de prisión por comandar una banda que se dedicaba a usurpar propiedades y falsificar las escrituras para venderlas.
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