Un sargento retirado acompañó a un familiar a la casa y motochorros lo mataron para robarle el auto

Un sargento retirado de la policía bonaerense fue asesinado de un balazo por uno de los dos ladrones en moto que intentaron robarle su automóvil cuando dejaba a un familiar en la puerta de la casa, en Laferrere. El primer policía que llegó en respuesta al llamado al 911 era el hijo de la víctima.

En principio, fuentes de la policía bonaerense indicaron que se trató de un homicidio en ocasión de robo. Aunque, en la imagen grabada por una cámara de seguridad se pudo observar el momento del asesinato, cuando un ladrón desciende de una moto y, aparentemente, sin mediar palabra, le dispara un balazo al policía retirado.

Según fuentes policiales, el sangriento episodio ocurrió este domingo, durante la madrugada, en la esquina de Gutiérrez y Hernández, de la mencionada localidad del partido de La Matanza. Los efectivos llegaron a dicha intersección debido a un llamado al número de emergencias 911 sobre un asalto y disparos.

Cuando los efectivos llegaron a la esquina hallaron un cuerpo entre un automóvil y el cordón. La víctima tenía una herida de arma de fuego. El efectivo retirado fue identificado como Juan Ángel Funes, quien se desempeñaba como sargento de la fuerza de seguridad bonaerense.

Al revisar las cámaras de seguridad instaladas por los vecinos, los policías vieron el momento en que dos sospechosos llegaron en moto al lugar. Uno de los ladrones descendió del asiento del acompañante y apuntó con su arma de fuego a la víctima.

Al intentar defenderse, Funes fue asesinado de un disparo por el asaltante, quien abordó la moto y huyó con su cómplice sin concretar el robo. Hasta el momento, la policía no había detenido a ninguno de los agresores.

Hubo un hecho que le puso un matiz más trágico al homicidio. El policía retirado asesinado tenía 57 años y, según se informó oficialmente, su hijo también se despeñaba en la fuerza de seguridad bonaerense. Además, el hijo de la víctima fue el primer policía que llegó a la escena del crimen debido a que recorría la zona en un móvil del Comando de Patrullas Sur.

La Matanza, tierra de nadie

En la semana, otro hecho salvaje conmovió al populoso partido bonaerense. Diego regresaba del kiosco junto con dos amigos. El gasista del barrio había comprado los ingredientes para una picada. Al llegar a la esquina de Guatemala y Adolfo Berro fue interceptado por un vecino que, después de un breve intercambio de palabras, le disparó entre cinco y seis balazos.

El sangriento episodio quedó grabado por la cámara de seguridad de un vecino. El video del homicidio se difundió entre los habitantes del barrio situado a 15 cuadras de la rotonda de San Justo, también en el partido de La Matanza.

Malherido, desde el piso, Diego no paraba de gritar por el dolor que le causaban las heridas. Entonces, los dos amigos que lo acompañaban y que fueron testigos de la agresión, le sacaron las zapatillas y el celular.

Diego fue llevado de urgencia al hospital Diego Paroissien, en la ruta 3, pero cuando los médicos lo revisaron en el shock room comprobaron que había muerto durante el traslado debido a la pérdida de sangre que le provocó uno de los balazos que le cortó la arteria femoral.

En la escena del ataque, la sangre de Diego se había impregnado en la vereda. Este viernes por la mañana, Elba, la vecina dueña de la vivienda situada frente al lugar del homicidio, trató de limpiar la sangre de la víctima, pero no pudo.

La impronta provocada por uno de los balazos en la pared al lado de la ventana completaba las pruebas que indicaban que el lugar había sido escenario de un asesinato ocurrido durante la madrugada.

Hasta el momento, la policía no pudo apresar al agresor. Según los vecinos que se juntaron en la esquina para pedir justicia por Diego, la víctima y el victimario se conocían. Si bien algunas versiones indicaban que el agresor había sido apuñalado por Diego durante una reyerta ocurrida diez días antes, los amigos de la víctima negaron que ese hecho estuviera vinculado con el móvil del homicidio.

Otras cámaras de seguridad de la zona registraron la secuencia en la que el asesino se aproximaba al kiosco en el que estaba Diego. En las imágenes grabadas por los dispositivos de seguridad, el agresor intentaba caminar por los sectores sin cámaras, entre las sombras. Pero, cuando llegó a la esquina de Guatemala y Adolfo Berro le disparó entre cinco y seis balazos a Diego.

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