Un robo, el supuesto móvil detrás del misterioso crimen en río Luján
El escribano Ricardo Baladía, vecino de Morón, fue sorprendido en el momento en que arrojaba una valija al río Luján. Adentro de la maleta había un cuerpo descuartizado. La supuesta víctima, Miguel Pereyra, que trabajaba como jardinero, habría sido asesinado a balazos cuando el notario lo descubrió en su oficina, robando. Eso es lo que intentó explicar cuando lo atraparon.
"Lo encontré robando. Le disparé y descuarticé el cuerpo", habría dicho Baladía en el momento de ser detenido anoche, a la altura del exbalneario municipal de Luján, detrás del restaurante Recreo Colonial. Esa confesión, por haber sido hecha solo ante el personal policial, no tiene validez judicial.
Así lo pudo reconstruir LA NACION de fuentes de la investigación. Cuando los uniformados llegaron a la escena de los hechos encontraron un BMW plateado y un hombre con las manos manchadas con sangre que estaba punto de tirar una valija en el río.
En el interior de la valija la policía descubrió el cadáver descuartizado. A orillas del río había manchas de sangre y rastros de lo que podría ser masa encefálica.
Entre las pertenencias del escribano, de 56 años, los policías secuestraron 20.700 dólares. Y en el interior del auto del imputado fue hallado el DNI de Pereyra, de 42 años, domiciliado en Castelar.
Un jefe policial afirmó a la agencia de noticias Télam que se investiga si Pereyra era el jardinero de Baladía en la escribanía.
La causa quedó a cargo de la fiscal de Luján Virginia Suárez y Baladía fue trasladado a la comisaría 1a. de Luján y mañana será indagado.
"Científicamente todavía no se pudo indentificar a la víctima. La suposición es que se trata de Pereyra porque el auto del escribano estaba su documento", dijo a LA NACION una fuente judicial.
La fiscal dispuso un rastrillaje con buzos tácticos en la zona del descarte del cuerpo para ver si bajo las aguas se encontraban más restos humanos.
Esta mañana fue allanada la escribanía de Baladía, situada en Almirante Brown al 1000, de Morón, donde se descubrieron manchas de sangre y se secuestró un cuchillo.
Según Télam, choferes de una remisería situada frente a la escribanía declararon ante los policías que ayer les llamó la atención ver a Baladía con una hidrolavadora, y que cuando, a modo de broma, le dijeron si no les lavaba los autos, el escribano se había puesto a limpiarlos.
Otras noticias de Homicidio
Más leídas de Seguridad
Drama en Mendoza. Murió un hombre que fue baleado por su madre anciana porque “no podía cuidarlo más”
Tragedia familiar. Un padre y su hija murieron tras caer a un arroyo en medio de una pelea
40 segundos de horror. El violento ataque a cuchillazos de un hombre a una mujer en una pizzería de Núñez
Tiroteo en Villa Lugano. Un policía de la Ciudad recibió un balazo en el cuello mientras perseguía a un sospechoso