Un narco construyó un búnker subterráneo, oculto debajo de una casa de muñecas
En dos oficinas construidas cinco metros bajo tierra, la policía encontró carpetas con nombres de sociedades offshore que el traficante Javier “El Rengo” Pacheco usaba para lavar dinero
- 4 minutos de lectura'
Cuando Miguel Ángel Villalba, alias Mameluco fue condenado por narcotráfico, Javier Pacheco, también conocido como El Rengo, heredó el dominio de las bandas de traficantes de drogas que operaban en los asentamientos de San Martín y José León Suárez. Hace dos semanas, Pacheco fue apresado por efectivos de la policía bonaerense durante una serie de allanamientos realizados en una lujosa mansión de Parque Leloir.
Esa mansión, en la que Pacheco vivía con todos los lujos, no fue la única vivienda allanada por los policías de la División Lucha contra el Tráfico Ilícito de la policía bonaerense. Hubo otras treinta propiedades que resultaron objeto de operativos para tratar de secuestrar drogas y bienes adquiridos con dinero del narcotráfico.
Luego de los allanamientos realizados hace dos semanas, los responsables de la investigación dejaron efectivos de consigna en cada una de las propiedades. En las últimas horas, un imputado colaborador aportó el dato que indicaba que, en la casa de Zapiola 1038, en Paso del Rey, partido de Merlo, El Rengo Pacheco había construido un búnker subterráneo, en el que instaló dos oficinas para poder manejar la organización delictiva, en caso de tener que ocultarse de sus enemigos y de la policía.
Con este dato, un grupo de efectivos de la policía bonaerense concurrió a la propiedad de amplio fondo parquizado. En uno de los extremos del terreno, los efectivos encontraron una casa de muñecas. Al levantar la base, los uniformados hallaron una escalera que llevaba a una construcción subterránea, con dos puertas y dos oficinas.
Según fuentes policiales, al revisar el búnker construido cinco metros bajo tierra, los investigadores encontraron comprobantes de transferencias y depósitos bancarios. Entre las carpetas, los agentes de la División Ezeiza de Lucha contra el Tráfico Ilícito, hallaron documentación sobre la constitución de empresas offshore en Uruguay para desviar fondos provenientes del narcotráfico..
En este caso en particular, los investigadores no hallaron ninguna caleta, como las que utilizaban, por ejemplo Pablo Escobar o Joaquín “El Chapo” Guzmán, para ocultar, en tambores enterrados, dinero o cocaína. Sin embargo, no dejó de llamar la atención la edificación que construyó el narcotraficante Pacheco para refugiarse y eventualmente, continuar con el manejo de la organización delictiva, en caso de tener que pasar a la clandestinidad.
En nuestro país, la construcción más parecida al búnker instalado por “El Rengo” Pacheco, fue la red de túneles edificados por el clan Cantero, familia dominante de la banda de Los Monos, en el barrio La Granada, de Rosario. Dichos túneles, permitían a los narcotraficantes rosarinos, transportar la droga desde los depósitos hasta los puntos de venta sin ser objeto de emboscadas por las bandas rivales.
Según informó el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni -que estuvo presente ayer en el operativo que detectó el búnker subterráneo-, durante una conferencia de prensa realizada hace dos semanas, El Rengo Pacheco tomó el control de la venta de drogas en San Martín luego de que fuera detenido y condenado por ese delito el capo narco Miguel Ángel Villalba, alias Mameluco.
Durante años había sido ladero de otros “pesos pesados” del negocio de las drogas en la villa 9 de Julio: los hermanos Gerardo y Gastón Goncebat. El Rengo y otros dos Pacheco, Ezequiel y Diego, heredaron el poder cuando los Goncebat salieron de escena.
Los investigadores que le seguían los pasos a Pacheco especulan que contaba con una aceitada estructura de diversas células y distintos escalones organizativos que le permitían obtener unos $ 200.000 diarios con la venta minorista de estupefacientes.
La detención de Pacheco había sido ordenada por el juez federal de Morón Jorge Rodríguez, y se concretó hace dos semanas en una casaquinta situada en Gauchos de Güemes al 1900, en Parque Leloir. Allí se secuestraron más de dos kilos de marihuana, casi uno de cocaína, 29 teléfonos celulares, un handy, balanzas digitales, 15 municiones de distintos calibres, $ 219.000, 3600 dólares, comprobantes de créditos por $ 600.000.000 y pagarés por 100.000 dólares.
Temas
Otras noticias de Narcotráfico
Más leídas de Seguridad
Dio una vuelta en el aire. Cruzó la calle sin mirar, fue embestido por un auto y se salvó de milagro
Ciberestafas. Alerta por falsos mensajes de WhatsApp con la imagen de uno de los fiscales que acusó a Cristina Kirchner
Rápida de reflejos. Una mujer frenó la huida de hombre que acababa de robar un celular al arrojarle una silla
“Hoy me tocó a mí”. Periodistas de Canal 9 y Telefé fueron a cubrir un hecho de inseguridad en el conurbano y terminaron asaltados