Balearon una estación de servicio y dejaron una nueva amenaza mafiosa contra Ángel Di María
El miércoles aparecieron pintadas contra el jugador en un mural en el club donde jugó de chico. Las intimidaciones se repiten en momentos en que el futbolista define si vuelve a Rosario Central
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ROSARIO.- Un día después de que aparecieran pintadas en el mural de El Torito, club donde Ángel Di María empezó a jugar al fútbol en su infancia, en la zona norte de la ciudad, fue baleada una estación de servicio y los atacantes dejaron una nota que hacía referencia a la posible llegada del jugador de la selección nacional a Rosario Central, algo que el futbolista evalúa en estas horas.
La principal hipótesis que manejan los investigadores es que estos episodios tienen que ver con la violencia de las barras de fútbol rosarinas y de hinchas que buscan impedir el regreso de Di María a Rosario. El problema es que las barras de los dos clubes, sobre todo la de Newell’s, están absorbidas por las bandas narco, que usan las balas para expresar sus posturas. Ariel “Guille” Cantero, líder de Los Monos, junto con otros integrantes de este grupo criminal, es quien tiene mayor influencia en las tribunas leprosas desde la cárcel de Marcos Paz.
Desde que comenzó a circular la versión de que Di María podría ficharse para jugar con Central la Copa Libertadores comenzaron a intimidar a su familia. A fines de marzo dispararon contra el ingreso del country Funes Hills Miraflores, donde residen los familiares del jugador, y dejaron una bolsa con un mensaje contra el deportista.
Cuatro días después, la Policía Federal detuvo a dos vendedores de drogas, Pablo Acotto y Sara Gutiérrez, que el 1° de abril pasado fueron imputados como autores de las intimidaciones. En la investigación se detectó que habían cobrado dinero para llevar adelante el ataque. En la causa sobrevoló el nombre de Dylan Cantero, integrante del clan narco, como posible instigador, pero nunca se avanzó en esa hipótesis, que apuntaba a revelar quién era el ideólogo de las amenazas.
El nombre de Di María como blanco de amenazas y de intimidaciones reapareció esta semana, cuando, después del partido que Rosario Central perdió por 2 a 1 con Peñarol en Montevideo, un grupo vandalizó el mural que tiene pintado el rostro de “Fideo” en el club donde comenzó a jugar cuando era chico. “Todavía vas a volver”, decía el grafitti, pintado con aerosol negro sobre la pared anaranjada.
Luego de que el tema tomara estado público, el intendente de Rosario trató de llevar un poco de calma al núcleo duro del ambiente futbolístico, que nada tiene que ver con el deporte, sino con un fanatismo violento que genera muchos problemas en la ciudad desde hace tiempo.
“En Rosario esperamos a todos los futbolistas, de todos los clubes, y sobre todo a estos jugadores que nos han representado de manera tan brillante en todo el mundo”, aseguró Javkin, y pidió que los medios no tomaran esa pintada como una amenaza.
Anoche, después del partido, vandalizaron el mural de Angel Di Maria en el Club El Torito.
— Lisandro Leoni (@LisandroLeoni) May 29, 2024
"Todavía vas a volver!!!", reza la pintura en la pared de la institución que lo vio nacer.
Vivimos una ciudad imposible. pic.twitter.com/VK5nbxvFwR
“Creo que no se le tiene que dar tanta importancia y difusión a este tipo de ataques que tienen que ver más con el folklore del fútbol que con hechos de inseguridad o violencia”, consideró el intendente.
Eso que llaman “folklore del fútbol” provocó muertes recientes en Rosario, como la de Ivana Garcilazo, de 32 años, que fue asesinada de un piedrazo en la cabeza cuando transitaba en su moto, después del clásico que se jugó a fines de setiembre pasado.
Horas después de los dichos del intendente y de que se conocieran las pintadas, las intimidaciones contra Di María se hicieron visibles con disparos en una estación de servicio Puma ubicada en Oroño al 5000, en la zona sur de Rosario.
Durante la noche del miércoles, dos jóvenes en moto balearon el bar de la estación de servicio y dejaron una nota amenazante dirigida a Di María. El atentado que se produjo cerca de las 22 horas no dejó heridos, pero, a diferencia de lo que pretendía el intendente, tuvo una fuerte repercusión.
Según las fuentes policiales consultadas por LA NACION, los dos atacantes dispararon cuatro balazos contra el vidrio del minimercado que se encuentra en la estación, dejaron una nota escrita a mano y huyeron.
El jefe de la Policía de Investigaciones, Natalio Marciani, reveló que horas después efectivos de esa fuerza provincial encontraron la moto color roja que habrían usado los atacantes. Se trata de una motocicleta marca Keller 110, que fue abandonada en Flammarion y las vías del ferrocarril. El vehículo tiene pedido de secuestro activo desde el domingo pasado, cuando el dueño denunció el robo ocurrido en Uriarte al 7800, en el barrio Godoy.
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