Un barrabrava de Excursionistas, a los tiros en una estación de servicio de Núñez
Fabricio Gonzalo Salbarreguy fue procesado por tentativa de homicidio; las víctimas habían sido dos hinchas de Defensores de Belgrano
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Emilio Félix G. esperaba a su hermano Mario, que había ido a comprar cigarrillos, cuando escuchó que le gritaban e insultaban desde un automóvil que estaba a punto de salir de la estación de servicio situada sobre la avenida Cabildo, en Núñez. “¿Qué onda? ¿Qué te pasa gil?”, le espetaron desde el vehículo. Entonces decidió acercarse. Alguien llegó a advertirle: “Tiene un arma”. Después comenzaron los disparos. Eran las 21.05 del 29 de agosto pasado y no hubo muertos de casualidad.
Todo sucedió en la estación de servicio de Shell situada en la avenida Cabildo y Deheza. Emilio Felix G. sugrió una herida cortante en el lateral izquierdo de su abdomen y fue atendido en el Hospital Municipal de Vicente López.
Tras una investigación del fiscal José María Campagnoli y su equipo de trabajo, con la colaboración de detectives de la Policía de la Ciudad, donde se analizaron imágenes de cámaras de seguridad, documentos e información de bases de datos de organismos públicos, se pudo identificar al tirador: Fabricio Gonzalo Salbarreguy, de 39 años. Según el expediente judicial, al que tuvo acceso LA NACION, el agresor es integrante de la barra brava de Excursionistas. En el ataque utilizó una pistola nueve milímetros.
La víctima y su hermano son hinchas de Defensores de Belgrano (el clásico rival de Excursionistas), según dijeron voceros de la causa.
“Considero que los elementos de juicio reunidos en autos permiten prima facie y con el grado de probabilidad que esta etapa sumaria del proceso exige, tener por acreditada tanto la materialidad del hecho, como la responsabilidad que le cabe al imputado”, sostuvo la jueza nacional en lo criminal y correccional Verónica Peluffo al dictar el procesamiento del sospechoso por el delito de homicidio en grado de tentativa reiterado en concurso ideal con el delito de portación de arma de guerra sin la debida autorización legal. También trabó un embargo sobre los bienes de Salbarreguy hasta cubrir la suma de 5.900.000 de pesos.
Según declaró la víctima, la noche del ataque había salido de un gimnasio situado en la avenida Cabildo al 4500 junto con su hermano Mario. Se dirigieron a la citada estación de servicio para comprar cigarrillos.
Fue Mario G. quien ingresó al shop y su hermano se quedó en el playón de la estación de servicio. “En ese momento, se acercó un vehículo marca Peugeot 308 blanco en el que circulaban una mujer del lado del acompañante y un hombre en el asiento del conductor, quien a partir de tareas de investigación fue identificado como Fabricio Salbarreguy, el cual comenzó a insultarlo, refiriéndole a viva voz ‘¿qué onda? ¿qué te pasa gil?’”. En ese momento, Emilio Felix G. escuchó el grito de ‘tiene un arma’, por lo que inmediatamente intentó cubrirse de una posible agresión, colocándose al resguardo detrás de un auto estacionado en el lugar, oportunidad en la que escuchó una detonación similar a un disparo. Rápidamente, Mario G. salió del mercado de la estación de servicio, y luego de que su hermano le advirtiera gritándole ‘guarda, guarda’ se cubrieron de una nueva detonación detrás de un vehículo marca Volkswagen gris. Segundos después, el vehículo de los imputados se retiró rápidamente del lugar por la avenida Cabildo en dirección a la avenida General Paz, donde fue perdido de vista”, según se desprende del expediente judicial.
Pronto, a partir de las filmaciones de las cámaras de seguridad de la estación de servicio y del Anillo Digital de la ciudad de Buenos Aires, se pudo identificar la chapa patente del automóvil conducido por el tirador. A partir de documentación del Registro Nacional de las Personas (Renaper) y del Registro Nacional de Reincidencia (RNR) se determinó a nombre de quién estaba y quién estaba autorizado a conducirlo.
El dueño del vehículo había fallecido. Su viuda era la persona autorizada a conducir el vehículo. Se determinó que vivía en Benavídez, en el partido de Tigre. Se dispuso un allanamiento en el domicilio y se secuestró una pistola nueve milímetros y un bolso del Club Atlético Excursionistas.
Al sumario se incorporó un expediente que se tramitó en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Benavídez donde un vecino denunció que una persona que conocía como Fabricio extrajo un arma y depués de hacer unos disparos le espetó: “¿Qué haces gil?”. El denunciante después fue golpeado con la culata del arma.
“Se establecieron varias coincidencias entre la imagen del rostro de Salbarreguy, más precisamente las características de su cabello con relación a su rostro, que fuera aportada por el Registro Nacional de las Personas, y las del hombre que, el día del hecho, conducía el vehículo marca Peugeot, modelo 308 desde el que se realizaron los disparos. Cabe destacar que, en el marco de la causa n° 43.990/2016 del registro de este Juzgado se encuentra imputado, entre otros, Fabricio Salbarreguy y en donde se corroboró que sería miembro de la barra del Club Atlético Excursionistas”, sostuvo la jueza en el procesamiento del sospechoso.
Además de las pruebas reunidas por detectives de la Policía de la Ciudad y por el equipo de Campagnoli, al declarar como imputada, la mujer que estaba en el auto cuando ocurrió el ataque en la estación de servicio de Núñez sostuvo que el autor de los disparos fue Salbarreguy, según se desprende de la resolución donde se dictó la prisión preventiva del barrabrava.
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