Un adolescente confesó haber participado de la violación y el asesinato en Puerto Deseado
La víctima lo reconoció y el menor, de 17 años, dijo dónde dejó el celular de la mujer; caso esclarecido, según la policía
Un adolescente de 16 años confesó ayer haber participado del brutal ataque que terminó con la violación de una mujer y el homicidio de su hijo de 4 años en Puerto Deseado. La sobreviviente del crimen lo identificó positivamente en una rueda de reconocimiento. El detenido también aportó datos que permitieron hallar el teléfono celular que le habían robado a la víctima, tras lo cual quedó imputado en el hecho y será trasladado a un centro de contención de menores de la ciudad de Río Gallegos.
Según informaron fuentes de la investigación a la agencia de noticias Télam, se trata del mismo adolescente que ya había sido demorado horas después del hecho y que luego fue liberado por el juez de la causa, Oldemar Villa. En las últimas horas pidió declarar, recibir asesoramiento de un defensor de Menores y confesó haber participado en el hecho, aunque afirmó que fue "obligado" por Omar Alvarado, el joven de 24 años detenido por esta misma pesquisa.
Tras su declaración, el juez Villa ordenó una inspección en una escollera ubicada a unos 2 kilómetros de Playa Cavendish, donde el jueves pasado María Mercedes Subelza fue violada y su hijo Santino, asesinado. Tras un rastrillajes, personal de la Policía de Santa Cruz encontró el celular de la víctima.
Según las fuentes consultadas por Télam, el teléfono estaba escondido entre las rocas. "El joven le contó al juez que había dejado el teléfono en ese lugar y que horas después lo quiso ir a buscar para cambiarlo de lugar, pero no lo encontró", dijo un investigador, quien además aclaró que hay cámaras de seguridad en esa zona donde quedó filmado el momento en que el menor fue a la escollera.
Además, el adolescente relató que tras el hecho se deshizo del buzo que llevaba puesto porque había quedado manchado de sangre y marcó el lugar donde presuntamente lo arrojó; la policía todavía no pudo hallarlo.
Tras la confesión, ayer a la tarde la mujer abusada identificó en una rueda de reconocimiento al adolescente como la segunda persona que participó del ataque y que se llevó a su hijo, que finalmente apareció asesinado a golpes.
El ministro de Seguridad de Santa Cruz, Lisandro de la Torre, dijo a Télam que "a nivel policial el caso está esclarecido" con "los dos sospechosos puestos a disposición de la Justicia". Agregó que el menor que confesó el hecho fue trasladado ayer mismo a Río Gallegos para ser alojado en un centro de detención juvenil de la capital provincial, a disposición de Minoridad.
Por el hecho ya estaba detenido desde la noche del sábado Omar Alvarado, de 24 años. El juez Villa lo acusó de los delitos de "rapto, robo, abuso sexual con acceso carnal, tentativa de femicidio [en el caso de la mujer] y homicidio [en el caso del niño de 4 años]".
Este sospechoso ya fue identificado en una rueda de reconocimiento de la que participó la víctima. Tras quedar formalmente imputado, fue trasladado a una dependencia policial de Caleta Olivia para evitar posibles incidentes con vecinos, que ayer a la tarde volvieron a manifestase en Puerto Deseado para exigir el esclarecimiento total del conmocionante crimen.
Fuentes de la investigación dijeron a Télam que Alvarado tiene antecedentes y que había sido detenido el mes pasado tras ser denunciado por la "tentativa de homicidio" de un sobrino suyo, a quien atacó a golpes y dejó malherido. Según los investigadores, tras permanecer demorado algunas horas, el juez Villa (el mismo que interviene ahora en este hecho) lo dejó esa vez en libertad.
El sábado a la noche, tras quedar formalmente detenido por la violación y homicidio, Alvarado les dijo a los investigadores que padecía de esquizofrenia y que no recordaba lo que había ocurrido, por lo que se ordenó la realización de distintos peritajes psicológicos y psiquiátricos, a los cuales el imputado será sometido en los próximos días.
Fuentes judiciales explicaron que el juez cuenta con un plazo de 10 días hábiles para indagarlo.
El espeluznante hecho ocurrió el jueves pasado, cuando la mujer y su hijo, que habían llegado desde Salta de visita a Puerto Deseado, caminaban por Playa Cavendish.
Según los datos que pudo aportar la propia víctima a la policía, allí ambos fueron sorprendidos por dos hombres que los amenazaron, los obligaron a caminar hasta una cueva -el lugar está rodeado de acantilados- y luego la golpearon con el objetivo de abusar sexualmente de ella delante del menor.
Tal como relató, en medio del ataque sexual, y mientras uno de los agresores amenazaba a su hijo con un cuchillo, se desvaneció. Se cree que entonces, al suponerla muerta, los delincuentes se llevaron al chico, al que, finalmente, asesinaron a golpes y lo dejaron abandonado a pocos metros de donde se hallaba su madre.