El veredicto, a las 12.30. Los policías acusados del homicidio de Lucas González y del encubrimiento del crimen, de cara al veredicto
En la jornada final, antes de la sentencia, comenzaron a hablar los oficiales acusados del delito más leve
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Con las últimas palabras de los imputados, comenzó la última audiencia por el homicidio de Lucas González, el joven futbolista de Barracas Central asesinado a balazos por oficiales de la Policía de la Ciudad, crimen ocurrido en noviembre de 2021. A las 12.30 será el veredicto.
Antes del inicio de la histórica jornada, que se lleva a cabo en la sala AMIA de los Tribunales de Comodoro Py, la madre de Lucas, Cintia López, dijo que espera que los asesinos de su hijo “no salgan nunca de la cárcel” y que nunca los va a perdonar. “Que los perdone Dios”, dijo a la prensa en la escalinata del edificio judicial de Retiro.
Luego fue el turno de las breves declaraciones de los acusados. El primero en hablar ante el Tribunal Oral en lo Criminal porteño N°25 fue el subcomisario Ramón Chocobar, acusado de encubrimiento. Entre lágrimas dijo que es inocente. “Hace un año y siete meses que estoy preso sin haber hecho nada para merecer esto. Se invirtió la carga de la prueba. Es la Justicia la que tiene que demostrar mi culpabilidad y no yo mi inocencia”.
Otro de los acusados de encubrimiento, Daniel Espinosa, también lloró y le habló a la familia de Lucas. “Yo también quiero justicia. Me tuve que comer un montón de garrones. Nunca demostraron una culpabilidad. Quiero decir que yo no soy una mala persona. Yo lo ayudé a Lucas. Quiero que se haga Justicia y que Lucas descanse en paz. Puedo mirarlos a los ojos y decir que no hizo nada y que a Lucas lo ayudé”.
El tercer imputado en hablar fue Juan Horacio Romero, que dijo: “Siempre amé la profesión de policía. Nunca cometí un delito. No tuve una justa defensa de juicio. Quiero darles las gracias. La instrucción me vendó los ojos y tapó la boca. Creo en ustedes, señores jueces. Me trataron como una persona. Creo en ustedes, pero creo mucho más en Dios. Quiero compartir dos versículos de la Biblia. Sé que voy a tener justicia”.
El oficial Ángel Arévalos, después de afirmar que la víctima no se merecía lo que le hicieron, habló de presiones por parte del jefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Berard, a través de dos abogados, para que “los oficiales subalternos hablen con sus familiares que estuvieron presentes el día de la reunión y que digan que no escucharon nada”. Luego, enfatizó: “Quiero justicia por mí y por mi familia”.
Ninguno de los tres acusados del homicidio, los oficiales Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial Juan José Nieva hicieron uso de su derecho a decir las palabras finales antes del veredicto.
Antes de la audiencia
“Si hasta el momento no hubo arrepentimiento, creo que hoy no va a haber. De mi parte, no los voy a perdonar, que los perdone Dios”, expresó entre lágrimas Cintia a la prensa en la puerta de los tribunales de Comodoro Py 2002, donde el Tribunal Oral en lo Criminal 25 dará a conocer durante esta jornada el veredicto en el juicio a los tres policías acusados del homicidio de Lucas y a otros 11 imputados por el encubrimiento del hecho.
La mujer dijo que llega “destrozada” a este día en el que no solo se conocerá el veredicto del juicio, sino que también es su cumpleaños.
”Yo no tendría que estar acá hoy. Yo tendría que estar en mi casa con mi hijo festejando mi cumpleaños. Me la destrozó, estoy muerta en vida, no tengo vida, no tengo rumbo”, agregó.
Cintia espera que los jueces le den a los asesinos de su hijo “la misma condena” que hoy cumple su hijo asesinado.
”Cuando yo saque a mi hijo del cementerio quiero que ellos salgan de la cárcel, o sea, nunca. Yo a mi hijo no lo voy a sacar nunca del cementerio, quiero que ellos no salgan nunca de la cárcel”, explicó.
Por su parte, el papá de la víctima, “Peca” González, dijo que espera la prisión “perpetua” para los asesinos de su hijo y las penas que pidió su abogado, Gregorio Dalbón, para los otros 11 policías juzgado por el encubrimiento.
”Ojalá que Lucas ponga en manos del tribunal que se haga justicia y que le dé el mejor regalo a su madre en el día de su cumpleaños”, afirmó.
El papá de Lucas comentó que está convencido que en este caso hubo un componente de “odio racial” y “discriminación”, por el solo hecho de que su hijo y sus amigos eran “morochitos”.
”Estigmatizaron, lo discriminaron, los vieron dos veces porque eran morochos. Salen de una villa, de la 21-24 de un barrio carenciado como es el de Barracas, salieron de entrenar. Lo vieron, lo eligieron, lo esperaron, me lo acribillaron, me lo torturaron y me lo quemaron con cigarrillo”, dijo González.
A su vez, anunció que le pedirá una audiencia con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para que cambie el día de la Policía de la Ciudad.
”Ese día, 17 de noviembre, se cumplía el aniversario de la Policía de la Ciudad y ese día fue la peor noticia y la tragedia más grande que nos tocó vivir en nuestra vida y estamos padeciendo. Le voy a pedir con todo respeto que el 17 de noviembre no sea más el día de la Policía de la Ciudad, que elija otro día porque ese día nos arruinó la vida a nosotros, que cambien esa fecha porque la Policía de la Ciudad se merece ser conmemorada, pero los buenos policías”, explicó.
También pidió que a los policías “no les den ningún beneficio” y “cumplan lo que tengan que cumplir” porque a Lucas “no le dieron oportunidad de vivir, no se pudo defender”.
”Nos quitaron un hijo, es la tortura misma, día a día”, concluyó.
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