Túnel en San Isidro: los fiscales acusaron de otros delitos más a los boqueteros uruguayos que querían robar un banco

Alan Lorenzo Rodríguez, Nicolás Carpani Romero y los hermanos Carlos y César Cazenave Peña son los cuatro ciudadanos uruguayos acusados de haber participado en el plan criminal detrás del túnel de 155 metros de largo y 4,35 de profundidad hecho en pleno casco histórico de San Isidro para entrar en la bóveda de un banco y apoderarse de un botín millonario. En su momento fueron indagados por los delitos de delito de robo doblemente agravado por su comisión en lugar poblado y en banda y por efracción en grado de tentativa en concurso real con daño calificado. Ahora también fueron acusados de falsificación de documento y uso de documento falso y la semana próxima volverán a ser indagados.

Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. El túnel, por el que los delincuentes pretendían ingresar en la sucursal San Isidro del Banco Macro, situada en Chacabuco 444, fue descubierto a principios de agosto pasado.

“Al designio criminal y conforme la división de roles y tareas que llevaron a cabo, los miembros del clan criminal se contactaron con la inmobiliaria Organización Acassuso y alquilaron un inmueble en calle Chacabuco 543, es decir, a tan solo 100 metros lineales de la entidad bancaria. Para llevar a cabo esa transacción presentaron documentación apócrifa para evitar ser identificados. De tal modo, participaron en la confección de documentos apócrifos insertando una imagen que no se correspondía con la persona titular de dicho documento. Valiéndose de los datos del ciudadano Daniel Navarro, como así, también introdujeron una fecha de nacimiento distinta, coincidente con la edad biológica de la imagen fotográfica adulterada. Idéntica maniobra se llevó a cabo con el documento de quien fue presentado como financista del contrato de locación, valiéndose de los datos del ciudadano Giovanni Rossi, insertando una imagen que no se correspondía con la persona titular de ese documento”, explicaron los fiscales Patricio Ferrari y Carolina Asprella, funcionarios a caro de la investigación, en un dictamen presentado en las últimas horas.

Además, los fiscales Ferrari y Asprella solicitaron, en un dictamen de 70 páginas, que se dicte la prisión preventiva para Rodríguez, Carpani Romero y César Cazenave Peña, los primeros tres sospechosos extraditados desde Uruguay. La decisión de hacer lugar o no al pedido de los representantes del Ministerio Público Fiscal ahora está en manos del juez de Garantías de San Isidro Ricardo Costa.

Según se desprende del expediente judicial, a Rodríguez, sindicado jefe de la barra brava de Nacional de Montevideo, lo identificaron a partir de una huella que levantaron de una botella de Coca-Cola que secuestraron en el depósito de Chacabuco 543, la propiedad utilizada para comenzar a cavar el túnel.

“Requerido que fue el flujo migratorio de Rodríguez, se evidencia gran cantidad de ingresos y egresos al país efectuados por diversos medios durante 2023 y 2024. No escapaba a esta parte que el informe establecía que el último registro regular data del 9 de mayo pasado por salida del país mediante la empresa de transporte Buquebus, sin descartarse que pudiera haber vulnerado la seguridad de fronteras e ingresado de forma irregular máxime si se tienen los nuevos datos que recientemente ha arrimado la pesquisa en torno a la identificación de otros de los responsables del frustrado robo”, explicaron los representantes del Ministerio Público Fiscal al pedir la prisión preventiva.

Otra de las pruebas para vincular al sindicado líder de la barra brava de Nacional de Montevideo con el plan criminal son imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la Municipalidad de San Isidro, según se desprende del citado dictamen.

Además de los cuatro ciudadanos uruguayos, la causa tiene preso a Alejandro Israel Rosendo López, un ciudadano argentino acusado de ser el “lanchero” de la banda. Se trata de la persona que, según los detectives judiciales, trasladaba por las aguas del Delta a los delincuentes cuando llegaban o se iban a Uruguay.

“Lopez logró reconocer como integrantes de la banda criminal que viene aquí investigada a varios sospechosos, entre ellos a los imputados Cesar Cazenave Peña, Carpani Romero y a otros que a la fecha continúan prófugos. Contando con esta nueva información y cotejada con las actuaciones reunidas hasta el momento, se colige que la persona identificada como Cesar Cazenave Peña fue captado en el lugar de los hechos, esto es, por medio de la cámara de seguridad instalada en el supermercado chino lindero al galpón alquilado por los autores del hecho”, explicaron los fiscales.

Como se dijo, la investigación está a cargo de los fiscales Ferrari y Asprella, equipo coordinado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, con la colaboración de detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local, conducida por el comisario mayor Javier Specia, y personal de la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA).

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