Trompadas, consumo de drogas y un cuerpo en un Mercedes Benz, la trama oculta detrás de otra muerte en el conurbano

Mintió. Lo primero que dijo Soledad María Da Cunha cuando los detectives de la policía bonaerense que ingresaron en el quiosco, mientras ella atendía, le preguntaron por Antonella Striano fue que había estado con esa mujer, y que como esta se sentía mal, se había ido. Afirmó haberla visto irse caminando. Hasta ese momento no sabía que había quedado filmada haciendo las veces de “campana” cuando Marcelo Álvarez, el dueño del comercio, se descartaba del cuerpo de la joven después de haber estacionado su Mercedes Benz C200 en Villa Ballester, en San Martín. El cadáver de la víctima, de 26 años, estaba envuelto en una frazada. Murió por una “insuficiencia cardíaca”, posiblemente por el abusivo consumo de drogas, pero también habría sido golpeada.

Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. Da Cunha, de 37 años, y Álvarez, de 54, fueron detenidos por detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) San Martín, de la policía bonaerense, con la colaboración de personal de la Patrulla Municipal de Vicente López, en Florida.

Si bien se cree que la “insuficiencia cardíaca” que provocó la muerte de Striano fue consecuencia del consumo de estupefacientes de larga data, Da Cunha quedó imputada del delito de homicidio y el comerciante de homicidio agravado por violencia de género.

“La autopsia determinó que la joven murió de un paro cardíaco. El cuerpo presentaba golpes en el rostro, compatibles con las lesiones que dejan las trompadas. Ahora se esperan los resultados de los análisis histopatológicos y toxicológicos”, afirmaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales.

Al momento, los detectives policiales y judiciales tienen como hipótesis que Striano falleció por la insuficiencia cardíaca provocada por el largo tiempo que consumió estupefacientes. “Pero lo cierto es que los dos sospechosos detenidos, en vez de llamar una ambulancia, decidieron descartarse del cuerpo. Quizá tuvieron miedo, y pensaron que era fácil deshacerse de un cadáver”, agregaron las fuentes consultadas.

La joven, hallada muerte en Artigas y Colón, en Villa Ballester, trabajó en el quiosco que Álvarez tiene en la avenida San Martín al 2200, en Florida, en Vicente López.

Tras el hallazgo del cuerpo, la familia de Striano sostuvo a los detectives policiales que Antonella había ido a reunirse con Álvarez para reclamarle una deuda de dinero.

La investigación había comenzado a partir del hallazgo del cuerpo envuelto en una frazada. “Al analizar las filmaciones de las cámaras de seguridad de la zona donde fue encontrado el cadáver, se determinó que lo había abandonado el conductor de un automóvil marca Mercedes Benz. En las imágenes se observa cómo una mujer hacía las veces de campana, mientras el hombre descartaba el cuerpo”, dijo una fuente policial.

Para identificar al titular del Mercedes Benz fueron claves las cámaras de seguridad de la Municipalidad de San Martín, que habían registrado el trayecto que hizo el vehículo. Se determinó que el automóvil estaba a nombre de Álvarez.

Después, con la información aportada por el Centro de Monitoreo Urbano (CMU) de la Municipalidad de Vicente López, se reconstruyó que tras descartarse del cuerpo, el Mercedes Benz ingresó en el distrito por la avenida del Libertador y que fue estacionado en una cochera de Florida.

“Se hizo un operativo de urgencia y Álvarez fue detenido cuando salía de la cochera donde había guardado el auto. El vehículo fue secuestrado”, sostuvieron desde la policía bonaerense.

Después de detener al comerciante, los uniformados se dirigieron al quiosco de Álvarez, donde estaba Da Cunha. Ahí, el personal policial advirtió que se trataba de la misma mujer que en la filmación quedó registrada cuando hacía las veces de “campana” y quedó detenida.

Álvarez y Da Cunha fueron indagados por la fiscal de San Martín Diana Mayco, pero se negaron a declarar. Continuarán detenidos.

Fuentes de la investigación explicaron que la fiscal llamó a prestar declaración testimonial a Fátima, la madre de la joven fallecida. La medida se tomó después de tomar conocimiento de que la mujer había dicho en una entrevista con el canal de noticias Crónica que su hija había sido amenazada por Álvarez.

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