Tiene 15 años, ya fue detenido 25 veces en la ciudad de Buenos Aires, y reavivó el debate de la edad de imputabilidad

Un menor de edad que anoche fue detenido, y que ya suma 25 antecedentes delictivos en diferentes barrios de la ciudad de Buenos Aires por diversos delitos, reavivó el debate de la edad de imputabilidad que, en la actualidad, está fijada en los 16 años. Hace pocas semanas, el Gobierno Nacional envió al Congreso un proyecto para bajar la edad a los 13 años.

Este mediodía de informó que efectivos de la Policía de la Ciudad detuvieron en las últimas horas en el barrio de Caballito a un ladrón menor de edad con un amplio prontuario delictivo que robó un celular tras romper el cristal del vidrio de un auto y luego intentó escapar a bordo de una moto robada.

“La Policía de la Ciudad detuvo ayer a la noche un delincuente de 15 años que había robado un celular y que ya tiene 25 antecedentes por robo. El que comete un delito de adulto, tiene que ser juzgado como adulto. ¿Cuánto tiempo más vamos a ver cómo cometen delitos una y otra vez sin consecuencias?”, sostuvo el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri a través de sus redes sociales, en un nuevo capítulo de su cruzada por bajar la edad de imputabilidad luego de incluir, el mes pasado, la figura de la reiterancia en la normativa porteña.

En esa línea se expresó también el ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff, quien enfatizó que “el menor tiene 25 antecedentes por robo en los últimos tres años, es decir, que viene delinquiendo desde los 12, por lo menos”.

El hecho en cuestión ocurrió anoche cuando personal de la División Investigaciones Comunales 6 de la Policía de la Ciudad realizaba un recorrido preventivo en el cruce de Díaz Vélez y Lobos y observó a un joven que circulaba en una moto sin el casco colocado. Luego, cuando el personal intentó identificarlo, el imputado de 15 años se dio a la fuga. Sin embargo, gracias al rápido accionar fue detenido en Aranguren al 100, tras una breve persecución.

Una vez reducido, se acercó al lugar un vecino que refirió que el imputado le habían robado el celular momentos antes en el cruce de Yatay y Mitre. Además, los agentes corroboraron que el rodado en el que se trasladaba había sido robado en la Comuna 11.

“El compromiso de la Policía de la Ciudad para perseguir y detener a los delincuentes es inquebrantable, pero hasta que todo el sistema no aborde la discusión de un nuevo régimen penal juvenil, con penas acordes, en un lugar donde se lo reeduque y reinserte al joven delincuente en el camino de la ley, no habrá solución sustentable. Es con orden”, concluyó Wolff.

Entre las 25 causas, registradas desde octubre de 2021 hasta el día de la fecha, incluyen delitos de robo, tentativa de robo de autos y motos, y también encubrimiento.

En la causa intervino el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional de Menores N° 2, a cargo de Julia Marano, que labró actuaciones por robo y dispuso el secuestro de la moto, que tenía el arranque forzado.

Qué es la reiterancia que se aprobó en la ciudad

Hace un mes, la Legislatura porteña aprobó este jueves la Ley de Reiterancia, una iniciativa que agravará la situación procesal penal de los imputados que hayan cometido “reiteración de delitos”. El concepto, más estricto que el de ‘reincidencia”, constituye “una herramienta que puede tener el juez para que el delincuente espere la condena en prisión por haber sido “reiterante”.

La norma, que responde a una modificación al Código Procesal Penal de la Ciudad de Buenos Aires, habilita a los jueces a dictar medidas cautelares, como la prisión preventiva, cuando existan procesos pendientes o condenas anteriores. En este sentido, si un ladrón es detenido y tiene una causa judicial abierta, con una pena no excarcelable, deberá esperar el juicio preso.

En el caso de los delitos graves como homicidio, robo, hurto o aquellos contra la integridad sexual, legislados por el Código Penal Nacional, la Ley de Reiterancia no podrá ser aplicada.

La adecuación respaldada por el cuerpo modifica el artículo 182 del Código, que incorpora “la reiteración delictiva como una nueva circunstancia objetiva a evaluar por los jueces y juezas a la hora de considerar el peligro de fuga”.

La normativa establece, además, que ciertos actos dictados en el contexto de un proceso penal protagonizados por personas de nacionalidad extranjera que se encuentren involucrados en hechos delictivos, deberán ser comunicados por los jueces a la Dirección Nacional de Migraciones. En ese sentido, “se suma la obligación de informar cuando en un proceso penal se dicte sentencia condenatoria y respecto de los extranjeros que cumplen penas privativas de la libertad, si se dan las condiciones de extrañamiento, es decir, la expulsión del territorio nacional”.

En tanto, respecto a situaciones de ilícitos en flagrancia, se legislan los denominados “allanamiento de urgencia” y en todos los supuestos, que posibilita que las fuerzas policiales actúen rápidamente. En esos casos, se deberá notificar de manera inmediata al juez y al fiscal”. El desarrollo de la ley contó con el trabajo de los diputados Gimena Villafruela (Pro) y Hernán Reyes (Coalición Cívica) del bloque oficialista Vamos por Más.

Los principales puntos de la Ley de Reiterancia

-Los tribunales que dicten sentencia condenatoria deberán comunicar su resolución a la Dirección Nacional de Migraciones cuando se trate de personas extranjeras.

-En los allanamientos, ante el pedido fundamentado del fiscal, el Tribunal podrá ordenar, por auto, el ingreso y o el registro de ese lugar. En este sentido, señala que en casos graves y/o urgentes el auto se podrá adelantar por cualquier medio; el fiscal autorizado por el juez podrá disponer de la fuerza pública.

-Allanamientos de urgencia: dispone que la policía puede allanar sin previa orden jurisdiccional en casos de incendio, explosión, inundación o cualquier situación que amenace la vida de los habitantes o la propiedad; o en casos que se denuncie que una o más personas extrañas fueron vistas “con indicios manifiestos de comisión de un delito; cuando se introduzca en una casa o local algún imputado de delito a quien se persigue para su aprehensión; cuando se escuchen voces que anuncien que se está cometiendo un delito o pidan socorro; o cuando haya sospechas fundadas de que en una casa o local se encuentra la víctima de una privación ilegal de la libertad, un niño, niña o adolescente, o una víctima de violencia de género y corra peligro inminente su vida o integridad física.

-Peligro de fuga: se determina cuando las circunstancias permitan sospechar que puede existir debido a facilidades para abandonar el país o permanecer oculto, por la magnitud de la pena que podría llegarse a imponerse o por el comportamiento del imputado durante el proceso.

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