Tensión en Balvanera: vallaron los alrededores de la terminal del tren Sarmiento por 22 allanamientos a depósitos de manteros
Es por una investigación iniciada hace tres meses; ya se secuestraron más de 400 bultos con diferentes artículos relacionados con la venta ilegal; en protesta, los comerciantes cortaron el tránsito en avenida Pueyrredón y Mitre
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Esta mañana, el centro comercial del barrio porteño de Balvanera, en los alrededores de la terminal del ferrocarril Sarmiento, amaneció totalmente vallado desde la avenida Corrientes hasta Rivadavia por un fuerte operativo contra los manteros que incluye un importante despliegue policial. Son 22 los allanamientos que se realizarán durante las primeras horas del día en distintos depósitos sospechados de guardar mercadería que se vende en la vía pública. Hay tensión entre los vendedores y los vecinos.
“Llegué a las 8.30 a mi lugar de trabajo y me encontré con todo cortado. Ellos despliegan las mantas en la vereda, todos los días y no dejan circular a las personas. La verdad que es una pérdida de tiempo y de laburo. Ya enero y febrero es difícil por las vacaciones y ahora esto”, cuenta Katerin vendedora de un local de ropa de niños y bebés, de la zona, que prefirió resguardar su apellido por temor a represalias.
Gabriela Espinosa, de 39 años, vendedora de ropa para adolescentes, también se mostró enojada. “Ellos tienen permitido instalarse a vender desde las siete de la tarde hasta las diez de la noche, aproximadamente porque nosotros cerramos los locales a las 6 de la tarde”, dijo, y apuntó contra las fuerzas de seguridad.
En la misma línea, Ivón, una vendedora de vestidos de fiesta de un local de Balvanera, dijo: “Hoy a la mañana me llamaron compañeras de locales vecinos para decirme que había lío con los manteros. No sabíamos si abrir o no porque nos daba miedo, no es gente tranquila, se ponen agresivos. Nos hacen competencia y ellos no pagan ni impuestos”.
En el cruce de Castelli y Perón, al enterarse de que le confiscarán los productos que ella y su hija comercializan en la calle, una mantera se quejaba. “¿Usted cree que es fácil para nosotros? ¿A dónde va esa mercadería? Esto es un robo”, dijo, en diálogo con LN+.
De a poco, los manteros comenzaban a congregarse para intentar evitar que les confisquen los productos. Alrededor de 20 personas cortaron el tránsito en el cruce de la avenida Pueyrredón con Bartolomé Mitre. “¡Que nos devuelvan la mercadería!”, gritaban los vendedores.
La orden del operativo especial, en el marco de una causa por venta ilegal en la calle, fue realizada por la Fiscalía de Flagrancias Este a cargo del doctor Tropea, y el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas N.º 30 a cargo de Juan José Cavallari.
Personal de la División Contravenciones y Faltas contra el Orden Público de la Policía de la Ciudad llevaba adelante los allanamientos solicitados a diferentes locales ubicados en la calle Sarmiento entre el 2600 y el 2800, otros comercios de la calle Castelli entre el 100 y el 400, otros de la calle Bartolomé Mitre entre el 2600 y el 2800, otros sitos en Perón al 2700, otros en la Av. Corrientes al 2500 y otro en la calle Valentín Gómez al 2600.
Alrededor de las 9 de la mañana, uno 400 bultos que tenían diferentes artículos relacionados con la venta ilegal fueron secuestrados en el múltiple procedimiento, según pudo saber LA NACION.
La investigación comenzó hace tres meses y los lugares que se están allanando fueron señalados de ser espacios para la guarda de mercadería, ya sea vestimenta o alimentos, que los manteros trasladan desde allí para ubicarla luego en las veredas del barrio.
Por su parte, la secretaria general de Vendedores Ambulantes Independientes de Once (VAIO), Luzmery Villanueva, dijo a LA NACION: “Cuando llegué hoy y vi todo cerrado sentí indignación total al ver a mis compañeras llorando porque es la única mercadería que tenían para sostener a sus familias. Encontrarnos con esto es repudiable porque no se piensa en la gente pobre, en la gente laburante. Todo lo que salen a hablar es mentira: el propio negocio le guarda la mercadería al compañero. No son galpones, no son depósitos, son tiendas por la buena onda que tenemos con los comercios, esa es una realidad para que se den cuenta de que todo lo que dicen es mentira”.
Y apuntó contra las autoridades porteñas: “Repudiamos este ataque por parte del Gobierno de la ciudad, porque nosotros venimos pidiendo mesas de diálogo por una ley que regularice la situación. Acá no nos sentimos ilegales y no nos sentimos mafiosos: hay gente trabajadora que trabaja para ganarse el mango todos los días, el país es un desastre; la economía está terrible, el dólar no para de subir”.
Desde el grupo Buenos Vecinos BA emitieron un comunicado en el que indicaron que la organización, que nuclea a habitantes del barrio de Balvanera, “hace casi tres años que venimos denunciando los delitos y contravenciones que se producen en nuestras veredas y todas las situaciones de enorme estrés e inseguridad que padecemos vecinos y comerciantes a causa de esto”.
“Somos querellantes en varias causas y víctimas de causas de amenaza de muertes. Nuestra responsable hace un año que tiene botón antipánico y consigna policial ordenada por el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad. La impunidad de que se valen los responsables de la organización ilícita con tintes mafiosos que maneja la calle en nuestro barrio es indignante”, prosiguieron. “Queremos dejar claro que nosotros defendemos los derechos humanos de toda la población de la ciudad y que estamos convencidos de que los manteros son víctimas de la mafia que se apoderó de las veredas y que distribuye mercadería manchada con sangre”, se agregó en el texto al que accedió LA NACION.
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