Temor en countries: cómo operan los ladrones que persiguen a vecinos, les clonan las tarjetas de ingreso y roban en casas
Detectives policiales y judiciales sospechan que una misma banda de delincuentes, con diferencia de pocas horas, protagonizó dos atracos en Altamira y Newman Country Club, dos barrios cerrados de Tigre
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LA NACIONGabriel Di Nicola
Mediodía de sábado. El vecino de Newman Country Club salió del barrio cerrado para hacer compras. Estacionó a cien metros, frente a un supermercado chino de Benavídez, Tigre. Nunca advirtió que lo habían seguido. Tampoco supo, en ese momento, que le habían inhibido la señal para activar el cierre centralizado del vehículo. Un delincuente se subió a su camioneta. No sustrajo nada. Su intención era otra y su objetivo se cumplió en casi 20 segundos: clonar la tarjeta magnética que habilita el ingreso de propietarios e inquilinos en el country. Ocho horas después, la segunda parte del plan criminal de los delincuentes se cumplía a la perfección: la banda de ladrones robó en tres casas y escapó con un botín de 20.000 dólares y alhajas.
El atraco en Newman Country Club ocurrió el 22 de julio pasado. Los ladrones ingresaron en el barrio privado a las 20.46 en una camioneta Toyota Hilux blanca y estuvieron una hora y media. Entraron con los dos datos clonados de la tarjeta magnética del vecino que había salido a hacer las compras. Las filmaciones de las cámaras de seguridad registraron la salida del vehículo 4x4 a las 22.17. Los robos fueron descubiertos cuando regresaron a sus domicilios los residentes víctimas de la banda de delincuentes.
En un primer momento, fue un misterio cómo habían logrado ingresar los delincuentes en el barrio privado. Todo comenzó a estar claro para los investigadores con los datos de trazabilidad de los ingresos y egresos de los propietarios y de los inquilinos, y con el análisis de las imágenes de las cámaras de seguridad.
“Se pudo determinar que los datos de la tarjeta magnética utilizada para ingresar en el country pertenecían a un vecino que, el mismo día de los robos, pero al mediodía, había salido a hacer compras. Mientras su camioneta estuvo estacionada en la puerta de un supermercado chino, a 100 metros del barrio privado, un delincuente le clonó los datos. Lo habían seguido. Su elección fue al voleo”, afirmó a LA NACION calificadas fuentes de la investigación.
Con pocas horas de diferencia, un robo de similares características sucedió en el barrio cerrado Altamira, en Rincón de Milberg.
“Se pudo determinar que días antes del robo en Newman Country Club, un vecino del barrio privado Altamira fue seguido por una banda de delincuentes. Uno de los ladrones se subió al vehículo de la víctima y le clonó los datos de la tarjeta magnética de ingreso en el country. Estábamos ante dos asaltos bajo el mismo modus operandi”, sostuvieron las fuentes consultadas.
La investigación quedó a cargo del fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Tigre Centro, Sebastián Fitipaldi, con la colaboración de detectives de Subdelegación Departamental (SubDDI) de Tigre y de personal de la Estación Departamental de Seguridad Tigre, conducida por el comisario mayor Lucas Borge.
Tras cuatro meses de investigación, que incluyeron análisis de filmaciones de los countries donde ocurrieron los robos y grabaciones de las cámaras de seguridad de la Municipalidad de Tigre que registraron el trayecto hecho por la camioneta utilizada por los delincuentes y captaron la chapa patente del vehículo, se pudo establecer que los sospechosos serían integrantes de una banda que tiene como base de operaciones la provincia de Córdoba.
“Se logró determinar que los delincuentes, para clonar las tarjetas magnéticas, utilizan tecnología que les venden en la provincia de Córdoba”, dijo un jefe policial que participa de la investigación.
Con las pruebas reunidas, días atrás, detectives de la policía bonaerense hicieron una serie de allanamientos en la provincia de Córdoba, donde se detuvo a un sospechoso.
“El sospechoso que detuvimos, en principio, sería el delincuente que se subió a la camioneta del vecino del Newman Country Club y clonó la tarjeta magnética. Se hizo otro allanamiento, también en Córdoba, con la intención de detener al supuesto cabecilla de la banda, pero el resultado fue negativo”, dijo un jefe policial.
Ante el fiscal Fitipaldi, el sospechoso negó ser la persona que se subió a la camioneta cuando el vecino del barrio cerrado ingresó en el supermercado chino.
El presunto cabecilla de la banda sería el delincuente que quedó filmado por las cámaras de seguridad del country Newman cuando ingresaba con los datos de la tarjeta magnética de la víctima.
El modus operandi utilizado por la banda oriunda de Córdoba no es nuevo. En agosto pasado, LA NACION dio cuenta de un robo cometido en el country Santa Bárbara, también en Tigre, protagonizado bajo la misma modalidad: los delincuentes ingresaron con la tarjeta magnética de una vecina que había seguido desde el barrio privado hasta el centro de San Fernando.
“A poco de iniciar la investigación, tras la denuncia de las víctimas, se pudo determinar a nombre de quién estaba la tarjeta magnética utilizada por los ladrones para ingresar en el country”, había dicho entonces a LA NACION un detective del caso.
A partir del análisis de cámaras de seguridad se determinó que la vecina a la que le habían sacado la tarjeta magnética del country había salido de Santa Bárbara más o menos a las 14 del 16 de junio pasado. La siguieron en tres vehículos: un Ford Focus, un Fiat Cinquecento y un Chevrolet Onix.
“La vecina fue desde Santa Bárbara hasta el centro de San Fernando. Estacionó el auto y se retiró. En ese momento, los delincuentes, que habían activado sus inhibidores de señal de alarma, abrieron el vehículo. Solo le sacaron la tarjeta magnética del country”, explicó una fuente judicial.
Con la tarjeta magnética, la banda ya tenía un método asegurado para ingresar en el barrio privado. Pero no fueron directo a Santa Bárbara. Tras analizar imágenes de cámaras de seguridad del 16 de junio pasado, víspera de un fin de semana largo, el fiscal de Tigre José Amallo, a cargo de la investigación, y detectives de la policía bonaerense determinaron que los ladrones se dirigieron primero a una casa de San Martín, donde en un momento arribó el VW Gol que iban a utilizar para ingresar en el barrio cerrado.
“Lavaron el auto y después fueron a Santa Bárbara. Según quedó filmado, los ladrones ingresaron a las 20.10. De las imágenes captadas por los domos instalados en el interior del barrio se pudo determinar que los ladrones estuvieron dos horas dentro. Del vehículo se bajaron dos delincuentes. De una propiedad robaron 25.000 dólares; de otra US$20.000, y de todas, objetos de valor”, sostuvo una fuente del caso.
Los robos fueron advertidos cuando las víctimas regresaron a sus casas. La investigación comenzó con la denuncia de lo sucedido.
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