Su cuarto está igual que el día que se fue

"Quiero recordar a Ángeles con la calidez y la sonrisa de siempre. Su presencia es intensa. Su cuarto está igual que el día que se fue de casa. Allí, en sus cosas, en ese espacio, ella está. A partir de ahora, con la condena al asesino de mi hija, trataré de tener una vida lo más normal posible. Quisiera tener la vida que tenía antes, pero eso es imposible."

Así explicó Franklin Rawson cómo vive después de la condena al autor del homicidio de su hija, de 16 años .

"Ella venía tres veces por semana a dormir a casa. Martes, jueves y sábados se quedaba. Después, a medida que creció, comenzó a compartir actividades y amigos con su hermano, Juan Cruz. La última vez que la vi fue el viernes anterior al lunes que la mataron. Ese fin de semana no vino a casa porque tenía un cumpleaños y, después, se fue directamente al departamento de Ravignani con Jimena, su mamá", expresó Rawson.

Desesperación

Ángeles fue asesinada el 10 de junio de 2013. Su cuerpo fue hallado al día siguiente en la planta procesadora de residuos de la Ceamse, en José León Suárez. Entre ambos hechos hubo una búsqueda desesperada por parte de la familia y de los amigos de la adolescente.

"El día que Ángeles desapareció, mi mujer me llamó para preguntarme si sabía algo de ella. Mi hija no hacía ningún cambio de planes sin avisar. Entonces, comencé a comunicarme con las amigas y compañeras. Una de ellas me dijo que Ángeles no había ido al colegio. Se me hizo un nudo de desesperación; supe en ese instante que algo le había pasado", concluyó.

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