Sospechan que los alambrados fueron rotos antes de la fuga
Es una de las hipótesis que investiga el fiscal Adrián García Lois; continúan sin encontrar a diez de los fugados
A medida que pasan las horas yavanza la investigación judicial, el escándalo por la fuga de 13 presos del Complejo Federal I , en Ezeiza, aumenta. Se sospecha que los agujeros de los alambrados perimetrales por donde huyeron del penal los reclusos estaban hechos desde antes del momento del escape.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes de la investigación. Se trata de una de las hipótesis que analiza el fiscal federal de Lomas de Zamora Adrián García Lois.
"Si la sospecha del representante del Ministerio Público se confirma, estaríamos ante un accionar negligente muy grave de los agentes penitenciarios, que no sólo no cumplieron sus funciones el día la fuga, sino que tampoco lo hicieron en días anteriores", estimó una fuente con acceso al expediente.
En los próximos días, el juez federal de Lomas de Zamora Carlos Ferreiro Pella, a cargo de la investigación, ordenará, entre otras medidas, un peritaje para determinar cuánto tiempo les podría haber demandado a los prófugos hacer el boquete y el túnel por los que escaparon de la celda 22 del pabellón B.
Ayer, en declaraciones a la radio Vorterix Rock, el fiscal García Lois sostuvo: "No existe forma de que la fuga se haya producido sin la comisión de «gravísimos errores» de agentes penitenciarios".
García Lois agregó: "Estuve en el lugar y honestamente no encuentro la manera de que pueda realizarse una fuga así, con tanta magnitud de detenidos y en esa forma tan rudimentaria, que haya sido posible sin colaboración interna o demasiado excesiva la cantidad de torpezas o negligencias de muchísimos sectores".
El fiscal está convencido de que sin la colaboración de agentes penitenciarios, la fuga no pudo haber sido posible. Como informó LA NACION en su edición de ayer, el guardia asignado a la pecera (una garita con paredes de vidrios que tiene vista hacia los calabozos y el salón compartido por los presos) no advirtió que varios reclusos ingresaron en la celda 22, donde estaba alojado uno de los ideólogos del escape, y que nunca salieron.
La huida fue descubierta recién cuando los penitenciarios fueron a cerrar las puertas de las celdas y se dieron cuenta de que 13 estaban vacías. Eran las primeras horas del martes y la fuga se había iniciado, según se sospecha, a las 22.
El horario de inicio de la fuga se estima por la declaración que hicieron los dos primeros presos recapturados.
Durante sus indagatorias, José Durán y Claudio "Pájaro" Ortiz recordaron que ellos ingresaron en la celda donde estaba el boquete a las 23, una horas después de que los otros reclusos comenzaran la huida.
Durán y "Pájaro" Ortiz sostuvieron ante el juez Ferreiro Pella y el fiscal García Lois que no sabían nada del plan de fuga, que ellos ingresaron en la celda 22 porque habían observado cómo habían entrado algunos compañeros de pabellón y que después de un tiempo no salieron. Entonces, cuando vieron el boquete decidieron sumarse a la huida.
Algo similar declaró ayer en su indagatoria el tercer preso recapturado, Cristian Espínola. Según explicaron fuentes judiciales, el joven condenado por el homicidio del periodista boliviano Adams Ledezma Valenzuela afirmó que como sus compañeros de pabellón ingresaban en la celda 22 y no salían, se acercó al calabozo y al descubrir el pozo se metió y siguió las huellas que habían dejado los demás reclusos.
Ayer, dos hombres fueron detenidos cuando escapaban tras robar en un comercio en la ciudad de Catamarca, y los investigadores enviaron las huellas dactilares de uno de ellos a Buenos Aires ante la sospecha de que se tratara de uno de los evadidos del penal de Ezeiza, aunque el resultado dio negativo.
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