Sorpresa en el juicio: con filmaciones, vincularon a Nicolás Pachelo en el robo de 250.000 dólares de un country
El asalto ocurrió el 20 de julio de 2017 en Los Pingüinos Country Club, de Ituzaingó; la víctima no estaba en su domicilio, ya que había viajado a Rosario para participar de un torneo de póker donde se consagró campeón y ganó U$S 80.000
- 6 minutos de lectura'
La audiencia número 28 del juicio en el cual Nicolás Pachelo es juzgado por su presunta responsabilidad en el homicidio de María Marta García Belsunce y por una serie de robos en countries de la zona norte y sur del conurbano bonaerense comenzó con una sorpresa. El Ministerio Público Fiscal presentó pruebas que vinculan al sospechoso en un asalto ocurrido en Los Pingüinos Country Club, en Ituzaingó, donde dos ladrones se hicieron de un botín de 250.000 dólares y cheques. Hasta hoy, Pachelo no estaba acusado de ese atraco.
“Pachelo, una vez más, los miró a los ojos y les mintió”, le dijo el fiscal Andrés Quintana a los jueces Federico Ecke, Osvaldo Rossi y Esteban Andrejin, magistrados a cargo del debate.
El representante del Ministerio Público se refería a que, en la audiencia anterior, el imputado había admitido una serie de robos, pero dijo que actuaba en soledad, sin cómplices.
El robo al que ahora vinculan a Pachelo ocurrió el 20 de julio de 2017 en la casa de Emiliano Alcaide, quien el lunes pasado declaró como testigo. Pachelo no está acusado del atraco.
En ese caso, el imputado es Matías Marasco, el supuesto cómplice de Pachelo en los robos ocurridos en el Tortugas Country Club, ocurrido en la Semana Santa de 2018.
El día del robo, Alcaide no estaba en su domicilio. Había viajado a Rosario para jugar un torneo de póker, donde se consagró campeón argentino y ganó como premio 80.000 dólares.
Quintana explicó que anteayer, allegados de Alcaide entregaron a los fiscales las filmaciones de las cámaras de seguridad del country donde quedó registrado el ingreso de Marasco y de su cómplice, que hasta ahora no fue identificado.
Los dos sospechosos llegaron en la camioneta Dodge RAM de Marasco, que supuestamente había ido a jugar al golf. Ingresaron en el estacionamiento a las 13.31, según las filmaciones aportadas en los últimos días.
A las 14.40, la persona que ingresó en el country fue hasta la administración del club para preguntar en qué lote estaba la casa de Alcaide.
Para Quintana, según su afirmación, el cómplice de Marasco no fue “ni más ni menos que Pachelo”.
Tras su presentación, Quintana dijo que iban a pedir el secuestro de las zapatillas que Pachelo tenía puestas en la audiencia porque podrían ser las mismas que fueron usadas durante el robo y también solicitó que el sospechoso fuera trasladado el 22 de este mes a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 2 de Pilar para ser indagado por el asalto en la casa de Alcaide.
Tras presentación del Ministerio Público Fiscal, tomó la palabra el abogado Marcelo Rodríguez Jordán, uno de los abogados de Pachelo. “No voy a calificar el pedido de secuestro de zapatillas, ya que no forma parte del cuerpo del delito. No tendría inconveniente de aceptar una ampliación de la requisitoria porque no queremos más causas, hay buena predisposición para que se termine esto”, dijo.
Su compañera en la defensa de Pachelo, Raquel Pérez Iglesias, fue más allá: “Devolver [a la cárcel] al imputado descalzo está rayando una caza de brujas y lo desmorona emocionalmente, como lo fue ir contra su pareja o la reapertura del suicidio del padre. Es permanente una situación de ataque para ver por dónde se logra quebrarlo. Advierto que el Ministerio Público está buscando que el imputado se quiebre a un hecho que no cometió, porque no es el autor del hecho de María Marta”.
Rodríguez Jordán insistió, argumentado la economía procesal, de que Pachelo se defienda en el juicio en curso de la acusación del robo en la casa de Alcaide.
Pero, Patricio Ferrari, uno de los dos fiscales generales adjuntos de San Isidro, explicó que la investigación debe ser amplia y profunda. “Fue un robo donde se llevaron 250.000 dólares y la víctima deslizó [una supuesta] connivencia de la seguridad privada del country”.
La decisión de cómo continúa el planteo de los fiscales se conocerá por parte del tribunal el 3 de octubre próximo, después de un cuarto intermedio.
La palabra de la última persona que vio a la víctima
La audiencia terminó con tres testigos que son claves en la acusación de los fiscales Ferrari, Quintana y Federico González. Se trata de tres jóvenes, adolescentes en 2002, que se cruzaron con la víctima y Pachelo en una misma calle y en la misma dirección en los minutos previos del homicidio de García Belsunce.
Uno de los testigos, Pedro Azpiroz de Achaval, fue la última persona que vio a García Belsunce antes de que la asesinaran el 27 de octubre de 2002. Así se lo hizo saber el juez Ecke, que cumple las funciones de presidente del Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 de San Isidro cuando le preguntó si recordaba algo más de aquella tarde.
“El último que la vio con vida, salvo el asesino, fue usted”, dijo el juez Ecke.
Azpiroz de Achaval y sus amigos Marco Cristiani y Santiago Asorey ratificaron bajo juramento de decir la verdad que el día del homicidio se cruzaron con Pachelo y María Marta: el imputado trotaba, estaba vestido de short y buzo con capucha; la víctima vestía un piloto violeta y andaba en bicicleta.
“Contemporáneamente estaban en la misma cuadra el señor Pachelo y María Marta”, sostuvo Azpiroz de Achaval, que es odontólogo y se recibió con diploma de honor. Fue la última persona que vio a la víctima antes de que le dispararan seis balazos porque sus amigos ya habían entrado a la casa de los abuelos de Cristiani.
García Belsunce regresaba en bicicleta a su casa, después de haber estado en la vivienda de su hermana, Irene Hurtig.
El testigo reveló que caminó de más para llegar a su casa. Quería evitar cualquier posibilidad de cruzarse con Pachelo. ”El señor Pachelo daba miedo, yo no me lo quería cruzar”, sostuvo.
En su adolescencia, los testigos a Pachelo lo llamaban Voldemort, el personaje de villano de las películas de Harry Potter, o el “innombrable”.
El odontólogo recordó que cuando García Belsunce pasó a su lado en bicicleta lo saludó.
“No hice el camino más corto porque en esa época el señor Pachelo daba miedo y no me lo quería cruzar. Hice el camino más largo para no cruzarlo. Tenía 14 años, era bastante miedoso y no tenía mucho para defenderme”, sostuvo.
El testigo dijo que vio a María Marta y a Pachelo doblar hacia la izquierda y marcó en un filmación presentada por los fiscales los puntos en la calle donde vio por última vez a la socióloga y al principal acusado.
El primero de los amigos en declarar fue Asorey, periodista que trabaja en la Dirección de Comunicación de la Procuración General de la Nación. Recordó que Aspiroz Achával les había contado que había visto doblar a Pachelo en la misma dirección que María Marta y recriminó las diferentes versiones que dio el imputado desde que sucedió el crimen.
”Es muy molesto escuchar a otra persona cambiar 125 veces las versiones. Nosotros tres [por él y sus amigos] siempre dijimos lo mismo, lo que vimos y lo que pasó. La otra parte [Pachelo] cambió varias veces su versión”, afirmó Asorey.
Temas
Otras noticias de Nicolás Pachelo
Más leídas de Seguridad
Tiroteo en Villa Lugano. Un policía de la Ciudad recibió un balazo en el cuello mientras perseguía a un sospechoso
Boedo. Incendio y evacuación en la fábrica de alfajores Jorgito
Misterio en Retiro. Quedó bajo sospecha una amiga de la modelo brasileña que murió al caer desde un sexto piso
Acusada de homicidio. Cómo pasa los días “la Toretto” en el complejo carcelario donde están alojados los asesinos de Fernando Báez Sosa