Sigue el misterio del crimen del bebé en Miramar: muchas hipótesis y ninguna pista firme
Se dieron a conocer más detalles sobre el estado en el que se encontró el cuerpo, pero aún no hay claves que permitan identificar a la víctima
MIRAMAR.- Ningún dato hasta el momento permite confirmar la identidad del niño de tres años cuyo cuerpo –sin órganos ni dentadura y con extremidades amputadas- apareció durante la madrugada del martes a la vera de un arroyo que cruza la ruta 11, a cinco kilómetros al Sur de esta ciudad. Tampoco se conocen denuncias por averiguación de paradero de un menor con esas características y entonces el desconcierto gana terreno entre los investigadores.
En el informe de autopsia se estimó la fecha de muerte en siete a diez días, aunque el dato es relativo porque los propios peritos no descartaron que el cuerpo pudo haber permanecido congelado algún tiempo antes de ser arrojado en un sector descampado, en el camino que une a esta ciudad con la vecina Mar del Sud. “Es apenas una posibilidad no confirmada”, acotó un jefe policial.
El cadáver tenía el tórax abierto y la ausencia de órganos era total. Además de las manos y pies, que se suponen seccionadas para evitar la identificación, también le faltaba el cerebro. Para extraerlo abrieron el cráneo y volvieron a cerrarlo, con costura incluida.
En la pesquisa se evalúan varias hipótesis. El tráfico de órganos parece descartado. También se debilita la posibilidad de un ritual satánico ya que no hay constancia de cultos o sectas que en la actualidad recurran al sacrificio infantil. La tercera opción que se recorre es que se trate de restos extraídos de algún cementerio o morgue. A la fecha no hay aquí y en la región informe alguno sobre faltante de un cuerpo con perfil etario y físico del hallado esta semana en el Arroyo La Totora.
El cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición y con daños importantes luego de ser arrastrado por algunos perros. Los forenses no lograron confirmar la causa de muerte y ni siquiera el sexo, ya que también le habían amputado los genitales.
Los restos y otras evidencias fueron derivados a laboratorios periciales de La Plata y San Martín. Entre estas últimas se encuentran una sábana, cabellos y ropa de niño rescatados ayer durante un rastrillaje en alrededores y profundidades el arroyo La Totora. Los resultados de compatibilidad genética recién estarían listos para inicios de la semana próxima.