“Si me encontrás muerta ya sabés quién fue”, había dicho la mujer policía hallada con un disparo en la cabeza

“Si el día de mañana me encontrás muerta, ya sabes quién fue”, había dicho la oficial de la Policía de Ciudad Sol Acuña Bilbao. El cuerpo de la joven, de 24 años, fue hallado ayer con un balazo en la cabeza en la casa de Villa del Parque donde vive quien era la pareja de la joven, también integrante de la fuerza de seguridad porteña, que fue detenido y hoy sería indagado por el delito de femicidio.

Las palabras de la oficial fueron recordadas por Luz Acuña Bilbao, hermana de la víctima, a la agencia de noticias Télam. ”Cuando se peleaban, él [por el sospecho detenido, identificado por fuentes del caso como Germán Baigorria] le decía ‘en tono de broma’ que le iba a pegar un tiro y que la iba a matar. Mi hermana me dijo: ‘si el día de mañana me encontrás muerta, ya sabes quién fue’”, agregó.

El cuerpo de la oficial de la Policía de la Ciudad fue hallado ayer en un inmueble de Terrada 2530, de Villa del Parque, donde también estaba el imputado.

Acuña Bilbao tenía 24 años. Había ingresado en la Policía de la Ciudad hace un año y dos meses y cumplía funciones en la Comisaría Vecinal 12B. El imputado se desempeñaba en Servicios Especiales de Tránsito de la fuerza de seguridad porteña.

La causa está a cargo de la jueza en lo criminal y correccional porteña Yamile Bernan, que prevé indagar hoy a Baigorria.

La hermana de la víctima relató a Télam que su hermana conoció a Baigorria cuando juntos realizaron el curso de ingreso para la Policía de la Ciudad, en 2018, y que desde ese momento él empezó a ser violento con ella.

”Los instructores la veían con moretones y le decían que hiciera la denuncia, pero ella no la quería hacer para no complicarlo con el trabajo”, señaló Luz Acuña.

Según la joven, al momento de conocer a su hermana Baigorria estaba en pareja con otra mujer, con la que había tenido una hija.

”Cuando terminaron el curso, él se separó de su mujer y empezaron a convivir con Sol, pero a los cuatro meses se separaron por primera vez”, recordó la hermana de la oficial, y agregó que volvieron a juntarse al poco tiempo “porque la manipulaba diciéndole que no tenía plata y que su hija se había apegado a ella”.

Las pruebas

La oficial estaba en la casa de su compañero. Cuando, tras una llamada telefónica, llegó el personal de la Comisaría Vecinal 11A, con jurisdicción en la zona, el hombre dijo que Acuña Bilbao, luego de una discusión entre ellos, se había disparado en la cabeza”, explicaron fuentes policiales.

Pero la escena del hecho y los indicios apuntaban hacia un camino alternativo. Vecinos dijeron que la pareja tenía fuertes discusiones de forma habitual. Y los médicos legistas que intervinieron notaron que el cuerpo de Acuña Bilbao presentaba marcas de golpes. Tampoco les resultó inadvertido el hecho de que había ropas y objetos desparramados por el piso, lo que denotaba que en la casa se había producido una pelea.

Hubo un signo más contundente: junto a la pistola Pietro Beretta calibre 9mm se encontraron dos vainas servidas; y, a primera vista, Acuña Bilbao tenía una sola herida de bala en la cabeza, sin orificio de salida.

Ante la sospecha de que no se habría tratado de un suicidio, el oficial quedó detenido. “Está bastante clara la situación y todo indicaría que se trató de un homicidio”, sostuvo a LA NACION una fuente al tanto de la investigación.

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