“Se perdieron cinco años y medio en la búsqueda de Luciano Arruga”, dijo el presidente de la Cámara de Casación
Ese Tribunal fue el que dio lugar al habeas corpus que impulsó las medidas por las que se dio con el paradero del cuerpo, que estaba enterrado como NN en Chacarita
Mariano Borinsky, presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, quien dio lugar a un habeas corpus presentado por la familia de Luciano Arruga , afirmó que el hallazgo del cuerpo del joven, enterrado como NN en el cementerio porteño de Chacarita, "deja una sensación totalmente agridulce" porque "se cumplió con la búsqueda, pero se perdieron cinco años y medio".
Según consignó DyN, Borinsky señaló que en la cadena de incumbencias por la demora de la investigación hay que advertir "la responsabilidad del Estado argentino" y remarcó que "cuesta mucho creer que la certidumbre sobre Luciano haya pasado cinco años después".
En tanto, sostuvo que la sensación de la familia "era de injusticia de no poder determinar quiénes fueron los culpables y de incertidumbre" y puntualizó que "al menos esto segundo comienza a desandarse".
El ex fiscal General a cargo de la Unidad Fiscal de Investigación de Delitos Tributarios y Contrabando (U.F.I.T.Co) indicó que "la finalidad del habeas corpus fue que se aporte toda la información posible de Luciano, pero fue denegado en las distintas instancias".
"Al hacer caso la Cámara de Casación al habeas corpus ordena al Estado nacional para que arbitre todos los medios a su alcance para darle la información a la familia", apuntó en conversación con radio América.
La Cámara de Casación hizo lugar en julio a un habeas corpus presentado por la familia de Arruga, que anteriormente había sido rechazado por el juez federal de Morón Juan Pablo Salas y la Cámara Federal de San Martín.
"En tres meses, ayer, se da con el cruce de información de las huellas digitales de una persona que tuvo un accidente de tránsito y fue llevado como NN con las de Luciano", puntualizó el juez.
En este sentido, Borinsky ponderó que "se cumplió con el falló, pero se perdieron cinco años y medio" por lo que remarcó que el hallazgo del cuerpo dejó "una sensación totalmente agridulce".
El magistrado precisó que "la causa penal se sigue tramitando para determinar a los culpables y el habeas corpus sigue con el ADN y demás medidas para dar con más certezas" sobre las causas que produjeron la muerte del menor de 16 años.
El hallazgo
Ayer, en una conferencia de prensa, el titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), Horacio Verbitsky, dio a conocer que el cuerpo de Luciano Arruga estaba enterrado como NN en el cementerio de Chacarita.
Verbistky explicó que se llegó a esta información gracias una serie de medidas impulsadas a partir de la presentación del habeas corpus que fue admitido en junio.
"Vencimos a la desidia, vencimos a la impunidad", dijo Vanesa Orieta, hermana de Arruga en la conferencia, a la que fue acompañada por su madre, que se descompuso y debió retirarse. "Mi mamá lo buscaba vivo", sostuvo la joven.
Verbitsky explicó que Luciano fue atropellado pocas horas después de su desaparición, cuando intentaba cruzar la Avenida General Paz por la vía rápida, "un lugar poco común" teniendo en cuenta que cerca había un puente, que hubiera sido un camino más seguro.
El joven fue trasladado al Hospital Santojanni, donde falleció tras una operación. De allí se lo trasladó a la morgue judicial y finalmente fue sepultado como NN en Chacarita.
El caso
Arruga tenía 16 años cuando salió de su casa de Lomas del Mirador, partido de La Matanza, cerca de las 21 del 31 de enero de 2009, con 1,50 pesos en el bolsillo. Nunca regresó. Desde entonces su familia comenzó una lucha incansable para hallarlo y para lograr justicia. Ellos denuncian que Luciano fue asesinado por la policía por haberse negado a robar para ellos.
Vanesa Orieta, hermana del joven desaparecido, contó que a Luciano le habían ofrecido armas, autos y dejarle liberadas algunas zonas para que cometiera robos bajo "protección" policial. Como el joven se negó, comenzaron a detenerlo sistemáticamente. Lo golpeaban, lo llevaban a la comisaría y lo amenazaban diciéndole que iba a aparecer en un zanjón.
La propia Vanesa lo había acompañado al destacamento de Lomas del Mirador en una de estas detenciones. Allí escuchó la golpiza y las amenazas. "Sacame de acá que me están moliendo a palos", le había suplicado su hermano en aquel momento. Vanesa tuvo el coraje de enfrentarse con la policía cada vez que su hermano era detenido injustamente.
Por este motivo la familia siempre sospechó de la policía como responsable de la desaparición del joven. Ahora, tras el hallazgo del cuerpo, resta investigar qué responsabilidad tuvo cada una de las instituciones que intervinieron en el caso.