Se fugó de la cárcel el homicida que se autopercibió como mujer para evitar la condena por femicidio
En septiembre del año pasado, Amanda Alves Ferreira se declaró culpable del asesinato de Eduarda Santos, la madre de sus hijos, y recibió la pena de prisión perpetua
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PARA LA NACIONPaz García Pastormerlo
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- A menos de un año de ser condenada a la pena de prisión perpetua por el homicidio de Eduarda Santos de Almeida, de 26 años, la ciudadana brasileña Amanda Alves Ferreira, de 30, se fugó anoche del penal de esta ciudad –situado a menos de 20 cuadras del Centro Cívico– y es intensamente buscada por personal del Servicio Penitenciario y de la Policía de Río Negro.
Santos fue asesinada a balazos en febrero de 2022 en esta ciudad. El confeso autor del crimen fue el padre de sus hijos, Fernando Alves Ferreira. El asesino logró evitar la condena por femicidio porque dijo que se autopercibe mujer. Alves Ferreira se fugó anoche alrededor de las 21.30 vistiendo ropa oscura, un gorro y zapatillas claras.
“El hecho ocurrió minutos después de las 21.30 cuando, en circunstancias que están siendo investigadas, Alves Ferreira, se fugó vistiendo ropa oscura, un gorro y zapatillas claras Inmediatamente personal penitenciario comenzó con un rastrillaje y dio aviso a las unidades de orden público, iniciándose el operativo de búsqueda que continúa desarrollándose durante estas horas. A su vez, se iniciaron las actuaciones administrativas y judiciales correspondientes para el esclarecimiento del hecho”, informó en un comunicado de prensa la Secretaría de Comunicación del gobierno de Río Negro.
El crimen de Santos ocurrió el 16 de febrero de 2022 en inmediaciones de la ruta provincial 77 y el camino al Lago Escondido, en el Circuito Chico. En esas circunstancias, Alves Ferreira efectuó nueve disparos con una pistola calibre .357 Magnum contra la víctima. Luego regresó a su domicilio en la ciudad y avisó a la policía sobre la desaparición de Santos.
Según el fiscal Martín Lozada, se trató de un asesinato con alevosía porque Eduarda no tuvo opción de defenderse, ya que estuvo a merced de su atacante, en un sitio oscuro y a varios kilómetros de la vivienda que compartían en Bariloche.
Durante el juicio, la fiscalía hizo hincapié en la violencia de género que padecía la víctima, al asegurar que Santos –madre de seis hijos– dependía económicamente de Alves Ferreira y no tenía familiares ni amigos. De acuerdo a la investigación, la acusada, que estaba en pareja con otro hombre, había contratado a Eduarda para tener hijos, y a cambio la mantenía económicamente.
El abogado defensor Nelson Vigueras había hecho un pedido de inconstitucionalidad de la prisión perpetua: “Estamos hablando de la individualización de una pena que sobrepasa el límite de la culpabilidad en los distintos grados, es una pena cruel, inhumana y degradante. Y por eso, la fijeza de la pena perpetua, al no permitir que el juez ingrese a analizar estas características paranoides en el momento de la ejecución del hecho en Amanda, hacen que, en definitiva, la pena a imponer a criterio de esta defensa sea una pena desproporcionada”. Añadió que su defendida “no es igual con relación a su culpabilidad que otras personas que no tienen ideas paranoides”.
Sin embargo, el juez Juan Martín Arroyo se refirió a las ideas paranoides que habría tenido Alves Ferreira al momento del asesinato, rechazando el pedido del defensor. Hizo hincapié en el informe psiquiátrico y en la probabilidad de que la acusada haya actuado en el marco de ese cuadro mental, aunque no pudo asegurarlo. “La psiquiatra terminantemente dijo que no había ninguna afectación o pérdida de la realidad”, había subrayado el fiscal Gerardo Miranda.
A principios de julio de 2023, un jurado popular descartó la agravante de un crimen en el contexto de violencia de género, pero optó por un homicidio con alevosía. El jurado declaró a Amanda culpable por los delitos de homicidio agravado por haber sido cometido mediante arma de fuego y alevosía y por la portación ilegal de arma de guerra de uso civil.
Si bien Alves Ferreira llegó al juicio como Fernando, la defensa oficial insistió en que “Amanda es y era una mujer antes” del crimen. En ese sentido, el juez hizo lugar al pedido de que en los oficios que se emitieran al Servicio Penitenciario Provincial la acusada sea nombrada como Amanda Alves Ferreira.
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