Se cumplen dos años del crimen de las turistas francesas en Salta
Cassandre Bouvier, de 29 años, y Houria Moumni, de 22, fueron asesinadas en la quebrada de San Lorenzo; las violaron y mataron a golpes y tiros
Esta semana se cumplen dos años del crimen de Cassandre Bouvier, de 29 años, y Houria Moumni, de 22, las turistas francesas que fueron violadas y asesinadas en la quebrada de San Lorenzo, a las afueras de la ciudad de Salta.
El doble crimen fue descubierto después de que un grupo de turistas chaqueños alertara a los organizadores de unas caminatas nocturnas sobre el hallazgo del cuerpo de una mujer a la altura de El Mirador, dentro de ese paseo.
Los acusados
El juez Martín Pérez, a cargo de la causa, imputó a tres sospechosos: Gustavo Lasi, Daniel Vilte y Santos Clemente Vera. El magistrado consideró que los tres interceptaron a las turistas, en un brutal ataque que rápidamente pasó a la violación y, finalmente, derivó en el doble homicidio que conmocionó al país.
Pérez también procesó por encubrimiento a la novia de Lasi, María Fernanda Cañizares, aunque no le dictó la prisión preventiva. Otros dos imputados, Omar Darío Ramos y Antonio Eduardo Sandoval, quedaron acusados de encubrimiento.
En tanto, fueron sobreseídos Francisco Ariel Tejeda -el primer detenido que tuvo el caso- y Raúl Alfredo Sarmiento, que estaban imputados por homicidio. Y Federico Roberto Cañizares, hermano de la novia de Lasi, fue sobreseído del delito de encubrimiento, al igual que Walter y Eduardo Lasi, padre y tío del presunto coautor del doble crimen.
Cómo fue el ataque
Según pudieron reconstruir los investigadores del caso, Bouvier y Moumni llegaron a la Quebrada de San Lorenzo a las 16.23 del 15 de julio de 2010 .
Dos horas y cinco minutos después comenzó la brutal agresión. Fue en la zona de El Mirador. El fugaz instante del comienzo del ataque quedó registrado en la última foto de una secuencia total de 20 tomadas por la cámara de una de las turistas, que Lasi, regaló a su novia tras el crimen.
Con trompadas y golpes de machete, más la amenaza de la carabina, las sometieron para conducirlas unos 50 metros más arriba. Según el relato de Lasi -que dijo haber oficiado de campana-, Vera tajeó con su machete los pantalones negros y el elástico trasero del corpiño de Cassandre. Vilte rasgó con sus manos las prendas de Houria. Y ambos les arrancaron las otras prendas íntimas que, luego de reiterados ultrajes, arrojaron a la vera del mismo atajo.
Siempre según los dichos de Lasi a la policía -que LA NACION publicó el 14 de agosto pasado-, en cierto momento Houria logró huir unos metros de sus agresores. A la carrera, llegó hasta el centro de El Mirador, cuando Vilte le disparó por la espalda. La bala le atravesó varios órganos y le provocó una hemorragia masiva.
Rehén de sus agresores, Cassandre se mantuvo en el mismo lugar donde fue sometida. Tras abusar una vez más de ella, la hicieron arrodillarse. Vilte tomó la carabina Bataan y, a menos de dos metros de distancia, le disparó allí donde termina la frente y comienza la cabellera.
Para los investigadores, todo eso no duró más de media hora. A las 19.50, Lasi encendió el celular de Houria. Fue la primera pista que guió a los investigadores en busca de los asesinos de las dos mujeres.
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