Santa Fe: el nuevo ministro de Seguridad dijo que reforzará el “liderazgo policial” en la calle y reclamó al Gobierno más logística de las fuerzas federales
Claudio Brilloni, que entró en lugar de Rubén Rimoldi y es el cuarto titular de esa cartera elegido por Omar Perotti, aseguró que ya tiene definidos “los puntos críticos” de la provincia
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LA NACION
Con la violencia escalada en Rosario, en el marco del conflicto con el narcotráfico que hay en esa ciudad, el gobernador Omar Perotti decidió cambiar por tercera vez la cúpula del Ministerio de Seguridad. Así echó a Rubén Rimoldi, disconforme con su gestión, y nombró a Claudio Brilloni. En sus primeras declaraciones públicas a la prensa tras asumir la conducción de la cartera más caliente de esa provincia, el excomandante de la Gendarmería dijo que pretende reforzar el “liderazgo policial” en las calles y reclamó al gobierno nacional “más logística” en el accionar de las fuerzas federales.
Convencido de que la pérdida de poder en el territorio se logra con ese mejor comando en la Policía, la decisión inicial del flamante titular del Ministerio de Seguridad fue designar a Martín García como jefe de esa fuerza en la provincia. Antes se desempeñaba como subjefe. “Confío mucho en él. Tiene voz de mando, autoridad, es aceptado por su personal, ha conseguido tener legitimidad no solamente por algún nombramiento sino también por su peso propio y con entrenamiento”, indicó Brilloni.
“El entrenamiento para mí es fundamental, la capacitación constante, la actualización sobre todo en materia de investigación criminal y conjugando adecuadamente las capacidades y potencialidades que tiene nuestra Policía, que son muchas. Es mucho lo que puede dar todavía [la Policía], estoy plenamente convencido de que trabajando en equipo con todas las áreas de gobierno y con la gente vamos a poder darlo”, acotó el ministro designado por Perotti, en diálogo con Canal 3 de Rosario.
Dijo también que el gobernador le ordenó “desplegar toda la actividad operativa y de prevención”, y expresó que desde anoche ya trabajaba en un “plan de despliegue territorial” para los uniformados, como así también que pretendía colaborar con el Ministerio Público Fiscal y con la Justicia federal. “Tenemos claramente definidos cuáles son los puntos críticos que hay en la provincia en general, y en Rosario y en Santa Fe en particular”, remarcó el hombre que llega después del paso de Marcelo Sain, Jorge Lagna y Rimoldi por la cartera.
Asumió, además, que todavía le quedan temas por delante, pero ponderó a la Policía de la provincia. “Nos queda mucho por hacer, pero nos animamos porque la Policía tiene un recurso humano democrático”, indicó el ministro, que manifestó también las intenciones de que los jefes de cada unidad regional “caminen la calle” junto a él.
El accionar de las fuerzas federales
Con el tema de las fuerzas federales como principal punto de fricción entre la gestión santafesina y la de la Nación, que comparten el sello del Frente de Todos pero que mantienen discrepancias en cuando a una serie de cuestiones, Brilloni aclaró que en este momento hay más efectivos comandados por el ministro Aníbal Fernández y desplegados en el territorio que antes, pero reclamó: “Desde ya que necesitamos más logística por parte de las fuerzas federales. Lo que constato en el territorio es los pocos medios de movilidad que tienen”.
En un sentido similar se expresó esta mañana en Radio Mitre el intendente de Rosario, Pablo Javkin, quien destacó que fuerzas federales en la provincia hay, pero que no tienen un plan activo de abordaje de la delincuencia. Bajo el diagnóstico de que tampoco está desplegada la inteligencia criminal penitenciaria y de que esto se agrava con la falta de presencia policial en la calle, el mandatario radical planteó: “Móviles disponibles hay muy pocos, en algunas ocasiones 140 o 150 como techo, la mitad de lo que haría falta”.
El desembarco de Brilloni en el Ministerio de Seguridad llega después de una serie de hechos de extrema violencia en Rosario. Entre distintas balaceras a sedes de instituciones públicas, sindicales y hasta canales de televisión, el caso que generó mayor conmoción fue el asesinato del músico Lorenzo “Jimi” Altamirano, que fue levantado al azar en la calle y acribillado frente a la puerta principal del Coloso Marcelo Bielsa, la cancha de Newell’s, por parte de una facción de la barra del club rojinegro ligada al narcotráfico que quería dejarle un mensaje mafioso a otro sector de la hinchada.
“Ese es un quiebre”, marcó Javkin con respecto a este episodio y pidió después un plan integral para abordar la violencia desatada en la ciudad.
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