Santa Fe. Condenan a un agente de bolsa que estafó a más de 450 ahorristas por 17 millones de dólares
El contador Mario Rossini, director de Bolsafe Valores y BV Emprendimientos fue sentenciado a 15 años de prisión más una multa por el triple del monto de la defraudación
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SANTA FE. La “megaestafa” que dejó a más de 450 víctimas sin sus ahorros y que en 2016 fue valuada por la Procuración de Lavado de Activos (Procelac) en 251 millones de pesos, que a valores de época representaban unos 17 millones de dólares, ya tiene a sus responsables condenados. El Tribunal Oral Federal de Santa Fe condenó hoy, en una sentencia unánime de sus miembros, al contador Mario Enrique Rossini, titular de la firma Bolsafe Valores y BV Emprendimientos, a 15 años de prisión y una multa equivalente al triple de la suma estimada de las estafas.
El Tribunal, integrado por los jueces José María Escobar Cello, Germán Sutter Schneider y Luciano Lauría le imputó a Rossini los delitos de administración fraudulenta en concurso real, relacionados con 459 estafas. Además, se le impuso una multa por el triple del valor de las estafas cometidas y se dispuso su inmediata detención una vez que la sentencia quede firme.
Rossini, que reside en esta capital, gozaba de una libertad condicional y era observado en la vía pública sin compañía ni custodia.
También fue condenado Omar Santos Francisco Rossini (hermano del anterior, de 67 años), que deberá cumplir 3 años y 5 meses de cárcel, y la contadora María Mercedes Leiva, de 48 años, a tres años de prisión en suspenso.
Conocida como la “Causa Bolsafe”, involucró, además, a Marisa Laura Valdez, Carolina Fany Pavarin, Daniela Laura Reatti, Patricia Lorena Berrino, María Lorena Molinas y Miriam Analía Sabella, empleadas de las empresas citadas, quienes fueron absueltas.
El principal imputado y sus colaboradores estaban acusados de haber administrado fraudulentamente los bienes confiados en custodia por 459 víctimas, ocasionando un perjuicio patrimonial global denunciado por un monto aproximado a 251.000.000 de pesos en 2013, cuando comenzó la investigación. Ese monto, a valor actual, oscilaría los $9.216.000.000, según un cálculo realizado meses atrás por los abogados querellantes.
Los fiscales habían efectuado los planteos apoyados por documentación colectada a partir de continuos y habituales actos de disposición llevados a cabo desde las sedes de las empresas Bolsafe Valores SA y BV Emprendimientos, ubicadas en la ciudad de Santa Fe (utilizándose sus estructuras operativas y una red de productores afianzados en esta región del país), durante el período comprendido entre el 1° de septiembre de 2003 hasta finales de diciembre del 2012.
El debate se inició en septiembre del año pasado, con un pedido de condena de la Fiscalía de 18 años de cárcel para el contador Mario Rossini, como principal responsable de la maniobra delictiva, por haber sido presidente de las firmas Bolsafe Valores y BV Emprendimientos, que cerraron sus puertas en diciembre de 2012.
En el banquillo de los acusados, aparecieron su hermano Omar Santos Rossini y la contadora María Mercedes Leiva, a quienes se los imputó como coautores de “administración fraudulenta; captación de ahorros públicos e intermediación no autorizada en el mercado bursátil, agravada por el uso de medios de difusión masiva”.
El caso
Mario Rossini, el principal imputado, comenzó a actuar con este tipo de operaciones en 2003. La modalidad delictiva de funcionamiento consistió en captar a los clientes –comitentes, en el lenguaje apropiado a este caso–, quienes entregaron sus valores a Bolsafe. Independientemente de la existencia de un contrato de “alquiler”, esta sociedad luego los transfería sin consentimiento de sus titulares a BV Emprendimientos, también manejada por Rossini, y luego los liquidaba a través del Banco de Galicia.
Las estafas fueron posibles gracias a la cobertura del Mercado de Valores de Santa Fe y del Banco de Galicia. El Mercado debió supervisar que Bolsafe y BV Emprendimientos no realizaran la actividad de intermediación financiera para la que no estaban autorizadas.
La investigación, en la justicia federal, comenzó en 2013. Mario Enrique Rossini fue acusado -en calidad de coautor- de los delitos de administración fraudulenta durante el período comprendido entre el 1° de septiembre de 2003 hasta fines de diciembre de 2012, y captación de ahorros públicos e intermediación no autorizada en el mercado bursátil, agravada por el uso de medios de difusión masiva.
Oportunamente, los fiscales señalaron que en las auditorías que el Mercado de Valores estaba obligado a realizar “debía surgir que había un significativo flujo de valores negociables hacia la cuenta de BV Emprendimientos. La falta de acción del Mercado de Valores implicó su complicidad con la maniobra”, remarcaron.
En tanto, el Banco de Galicia debió reportar ante la Unidad de Información Financiera (UIF), tal como lo estipula la ley antilavado, que las empresas de Rossini estaban realizando operaciones sospechosas de blanqueo de activos obtenidos –en este caso– mediante una defraudación. Los fiscales remarcaron que no llamaron la atención de la entidad bancaria las operaciones de más de 80 millones de pesos que hizo la empresa en solo ocho meses, cuando había declarado ante la entidad crediticia que su actividad principal era el desarrollo y la comercialización de software.
La estructura montada por Mario Rossini pudo mantenerse en el tiempo durante años porque el gran caudal de clientes, nuevos y de antigua data, le permitía ir cumpliendo con los requerimientos que le hacían quienes querían retirar sus acreencias, explicaron oportunamente los fiscales.
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